ยฟCuรกles son los principales puntos del nuevo acuerdoย firmado por el gobierno de Santos y las FARC?
El “Nuevo Acuerdo Final para la Terminaciรณn del Conflicto y la Construcciรณn de una Paz Estable y Duradera” fue firmado por los jefes de los equipos negociadores, Humberto de La Calle, en representaciรณn del Gobierno, e Ivรกn Mรกrquez por las FARC, en presencia de los paรญses garantes Cuba y Noruega.
Reforma rural y cultivos ilรญcitos
En el primer capรญtulo, el de la reforma rural integral, el nuevo texto incorpora entre sus principios rectores el โdesarrollo integral del campoโ, entendido como โun adecuado balance entre las diferentes formas de producciรณn existentes โagricultura familiar, agroindustria, turismo, agricultura comercial de escalaโโ, asรญ como โla necesidad de promover y fomentar la inversiรณn en el campo con visiรณn empresarial y fines productivosโ y โla promociรณn y fomento, en condiciones de equidad, de encadenamientos de la pequeรฑa producciรณn rural con otros modelos de producciรณnโ. Tambiรฉn se deja constancia que โnada de lo establecido en el acuerdo debe afectar el derecho constitucional a la propiedad privadaโ, recogiendo expresamente uno de los principales reclamos de la oposiciรณn uribista.
En cuanto a la democratizaciรณn del acceso a la tierra, se ha extendido de 10 a 12 aรฑos el proceso de reforma rural integral, que incluirรก la formalizaciรณn masiva de 7 millones de hectรกreas dentro de los primeros 10 aรฑos y la creaciรณn de un Fondo de Tierras de 3 millones de hectรกreas, que surgirรกn de la extinciรณn judicial de dominio, asรญ como de baldรญos indebidamente apropiados, tierras inexplotadas o expropiadas por motivos de interรฉs y utilidad pรบblica, entre otras fuentes. Con respecto a los beneficiarios del Fondo de Tierras para la Reforma Rural Integral, se incluyรณ a la poblaciรณn rural victimizada y a las asociaciones de vรญctimas, quienes se suman a las mujeres rurales, las mujeres cabeza de familia y la poblaciรณn desplazada. Mientras tanto, se extendiรณ de 10 a 15 aรฑos la denominada โfase de transiciรณnโ para lograr una reducciรณn del 50% en la pobreza rural, aunque se estableciรณ que el plan marco deberรก garantizar los mรกximos esfuerzos de cumplimiento de los planes nacionales en los prรณximos cinco aรฑos.
Una cuestiรณn crucial abordada en las negociaciones de La Habana ha sido el problema de los cultivos ilรญcitos, contemplado en el punto cuarto del acuerdo. En el nuevo texto, el gobierno dejรณ sentado que de no ser posible su sustituciรณn de comรบn acuerdo con las comunidades afectadas, โno renuncia a los instrumentos que crea mรกs efectivos, incluyendo la aspersiรณnโ (es decir, la fumigaciรณn), si bien seguirรก โpriorizando la erradicaciรณn manual donde sea posibleโ. En cuanto al tratamiento penal diferencial destinado a los pequeรฑos agricultores que renuncien a mantener sus cultivos ilรญcitos, se redujo de dos a un aรฑo el perรญodo durante el cual el gobierno estรก dispuesto a renunciar de manera transitoria al ejercicio de la acciรณn penal contra ellos. Sin embargo, ese beneficio โpodrรก ser revocado por reincidencia en las conductas asociadas a cualquier eslabรณn de la cadena de producciรณn de cultivos de uso ilรญcito y sus derivadosโ. Por รบltimo, en cuanto al plan de formalizaciรณn de la propiedad para promover el acceso a la tierra e incentivar el mencionado proceso de sustituciรณn de cultivos, el gobierno condicionarรก el acceso a este tipo de beneficio โesto es, el tรญtulo de propiedadโ al โcumplimiento previo de los compromisos que garanticen que el predio estรฉ libre de cultivos de uso ilรญcitoโ y a โla no resiembra de este tipo de cultivosโ.
De las armas a las urnas
Uno de los asuntos mรกs espinosos del proceso de paz ha sido el de la participaciรณn de las FARC en la vida polรญtica colombiana. En el nuevo acuerdo se mantienen las garantรญas de seguridad y la facilitaciรณn del proceso para su transformaciรณn en partido o movimiento polรญtico, desligando el reconocimiento de su personerรญa jurรญdica del requisito de superaciรณn de un umbral de votos en las elecciones legislativas. Sin embargo, se les exigirรก un nรบmero mรญnimo determinado de afiliados, como establece la legislaciรณn electoral. En cuanto a la representaciรณn en el Congreso, se mantuvo la fรณrmula transitoria que garantiza un mรญnimo de cinco escaรฑos en el Senado y cinco en la Cรกmara de Representantes al partido o movimiento polรญtico que surja de las FARC durante dos perรญodos constitucionales a partir del 20 de julio de 2018; es decir, durante los siguientes ocho aรฑos (2018-2026). Se contabilizarรกn, para garantizar ese total, tambiรฉn los escaรฑos obtenidos en las urnas por la vรญa del voto. Es decir, si obtuvieron tres senadores en las elecciones, solo se les adjudicarรกn dos mรกs en virtud de esta clรกusula.
La principal modificaciรณn introducida en este capรญtulo es la referida a las circunscripciones transitorias especiales de paz, que buscan garantizar en los prรณximos dos perรญodos electorales la representaciรณn polรญtica de poblaciones especialmente afectadas por el conflicto, con especial รฉnfasis de parte del gobierno en el fortalecimiento de las organizaciones de vรญctimas para que participen en los comicios. De allรญ surgirรกn 16 miembros de la Cรกmara de Representantes, elegidos de manera temporal y por dos perรญodos electorales. En las votaciones que se desarrollen en dichas circunscripciones, no podrรก inscribir sus candidaturas ninguna formaciรณn polรญtica con representaciรณn en el Congreso y tampoco podrรก hacerlo โtal como prevรฉ el nuevo acuerdoโ el partido o movimiento polรญtico que surja de las FARC.
En cuanto a la financiaciรณn del movimiento o partido polรญtico que surja de las FARC, se redujo el monto acordado originalmente, que equivalรญa al 10% del fondo presupuestario destinado al funcionamiento de los partidos polรญticos y se estableciรณ, en el nuevo acuerdo, โuna suma equivalente al promedio que recibieron los partidos o movimientos polรญticos con personerรญa jurรญdica [โฆ] en las elecciones previas a la firma del acuerdoโ. Es decir, se tomarรก en cuenta el promedio que recibieron los partidos en las elecciones legislativas de marzo de 2014. Ademรกs, se redujo el aporte para el funcionamiento del centro de pensamiento y formaciรณn polรญtica del futuro partido sucesor de las FARC, que pasarรก del 10 al 7% del fondo presupuestario antes mencionado. Y se dejรณ expresamente establecida la obligaciรณn que tendrรกn los excomandantes de las FARC que pasen a integrar los รณrganos directivos del nuevo partido o movimiento polรญtico de โcontribuir activamente a garantizar el รฉxito del proceso de reincorporaciรณn de las FARC-EP a la vida civil de forma integralโ.
Justicia, verdad y reparaciรณn
El otro gran tema de debate ha sido el de la denominada โjusticia transicionalโ. El nuevo acuerdo especifica que la Jurisdicciรณn Especial para la Paz (JEP) se ocuparรก โexclusivamente y de manera transitoria de las conductas relacionadas directa e indirectamente con el conflicto armadoโ y aclara que โno implica la sustituciรณn de la jurisdicciรณn ordinariaโ. Allรญ se establece que el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparaciรณn y No Repeticiรณn (SIVJRNR) aplicarรก el paradigma de โuna justicia restaurativa que preferentemente busca la restauraciรณn del daรฑo causado y la reparaciรณn de las vรญctimas afectadas por el conflictoโ. Ademรกs se le fija un plazo de dos aรฑos (prorrogable hasta un aรฑo mรกs) para la presentaciรณn de informes; en tanto que habrรก en el tรฉrmino de 10 aรฑos se deberรก tramitar la acusaciรณn ante el Tribunal para la Paz, que tendrรก un plazo posterior de cinco aรฑos para la conclusiรณn de la actividad jurisdiccional (con la posibilidad de una รบnica prรณrroga, en caso de ser necesario). Por su parte, los agentes del Estado y terceros civiles que hayan tenido participaciรณn en el conflicto armado podrรกn presentarse voluntariamente dentro de los tres aรฑos posteriores a la puesta en marcha del sistema para contribuir a la reparaciรณn de las vรญctimas, a cambio de la renuncia del Estado a la acciรณn penal u otros mecanismos de resoluciรณn anticipada de los procesos abiertos en su contra.
En cuanto al resarcimiento de las personas afectadas por los crรญmenes cometidos por las FARC, el nuevo acuerdo determinรณ que la guerrilla deberรก inventariar โtodo tipo de bienes y activos incluidos en lo que se ha venido denominando recursos para la guerraโ e informar sobre los mismos al gobierno, pues con esos bienes y activos se procederรก a โla reparaciรณn material de las vรญctimasโ. Por otro lado, a los espacios de participaciรณn de las vรญctimas en la Comisiรณn para el Esclarecimiento de la Verdad y en la Unidad para la Bรบsqueda de Personas dadas por Desaparecidas en el contexto del conflicto, se aรฑade ahora la posibilidad de que la Secciรณn de Primera Instancia del Tribunal para la Paz resuelva que el juicio contradictorio contra los responsables de crรญmenes โque no hayan reconocido sus acciones en la instancia correspondienteโ se efectรบe en audiencia pรบblica en presencia de las organizaciones de vรญctimas.
Con relaciรณn al proceso de desmovilizaciรณn de las FARC, se mantienen las denominadas โzonas veredales transitorias de normalizaciรณnโ, definidas, delimitadas y previamente concertadas con el gobierno. Allรญ se integrarรกn los miembros de las FARC que fueren beneficiados con la excarcelaciรณn por la ley de amnistรญa. Habrรก 20 zonas de este tipo y siete puntos transitorios de normalizaciรณn, que estarรกn ubicados en 27 municipios distribuidos entre los departamentos de Arauca, Antioquia, Caquetรก, Cauca, Cรฉsar, Cรณrdoba, Chocรณ, Guajira, Guaviare, Meta, Nariรฑo, Norte Santander, Putumayo, Tolima y Vichada. En el texto del nuevo acuerdo, se prevรฉ que el perรญodo de permanencia en las zonas veredales de normalizaciรณn sea considerado โcomo tiempo de cumplimiento de la sanciรณn, siempre que durante dicha permanencia se hubieran realizado trabajos u obras, o actividades con contenido reparadorโ.
En el nuevo acuerdo se especifican los criterios que los magistrados deberรกn aplicar para establecer las sanciones previstas en la Jurisdicciรณn Especial para la Paz (JEP), que solo en casos muy graves consistirรกn en penas privativas de la libertad de entre cinco y ocho aรฑos. En el caso de las sanciones reparadoras, para cuya ejecuciรณn los jueces deberรกn tomar en cuenta la opiniรณn de representantes de las vรญctimas, los magistrados deberรกn fijar en forma concreta los espacios donde se ubicarรกn los sancionados durante los perรญodos de ejecuciรณn y cumplimiento de las mismas; los horarios de cumplimiento; el lugar de residencia durante el perรญodo de ejecuciรณn; y el รณrgano de verificaciรณn de su cumplimiento.



