Francia anunció la construcción de una prisión que pretende descomprimir la situación penitenciaria en su territorio nacional. La particularidad es que su ubicación no se encuentra en Europa, sino en Sudamérica.
En efecto, el gobierno de Emmanuel Macron busca trasladar a sus presos a la Guayana Francesa, un territorio de ultramar que tiene el mismo estatus legal que el territorio continental y que ya se pronunció en contra del plan del Ministerio de Justicia francés.
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Francia: cómo es la polémica prisión que construirá en Sudamérica
El encargado del anuncio fue el ministro de Justicia de Francia, Gérald Darmanin, que fijó el plazo de apertura para 2028. La construcción, con un costo de 400 millones de euros y una capacidad para 500 reos, estará emplazada en el Saint-Laurent-du-Maroni de la Guayana. Un espacio caracterizado por estar rodeado de la envolvente selva amazónica y cerca de la frontera con Surinam; por lo que también la idea se ganó las críticas de activistas de derechos humanos.
La elección de la ubicación no es al azar, sino que el territorio sudamericano posee el mismo código penal utilizado por París, a 7.000 kilómetros de distancia, por lo que no habría impedimentos desde el plano legal.

El gobierno francés pretende enviar allí a los presos más peligrosos que hoy integran el sistema penitenciario metropolitano y reducir la peligrosidad para las instalaciones y los empleados del servicio federal.
En una entrevista al medio Le Journal du Dimanche, el ministro Darmanin explicó que la meta de esta tercera prisión de alta seguridad de Francia es “dejar fuera de juego a los perfiles más peligrosos del narcotráfico“. Para ello, reservará 60 de las 500 plazas previstas, mientras que Francia también pretende librarse de la custodia de 15 yihadistas condenados.

Una de las voces en alzarse contra del plan de Gérald Darmanin fue Jean-Paul Fereira, presidente interino de la Colectividad Territorial de la Guayana Francesa. “Con asombro e indignación, los miembros electos de la Colectividad descubrieron, junto con toda la población de Guayana, la información detallada en Le Journal du Dimanche”, criticó en un comunicado difundido en redes sociales.
Y agregó: “Si bien todos los cargos electos locales llevan mucho tiempo pidiendo medidas enérgicas para frenar el aumento del crimen organizado en nuestro territorio, Guayana no está destinada a acoger a delincuentes y personas radicalizadas“.
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La crisis de seguridad del sistema penitenciario francés
Las gestiones de Darmanin para ampliar la capacidad de las cárceles francesas no son espontáneas, sino que obedecen a recientes problemas de seguridad en las instalaciones de todo el país.

El pasado 13 de abril, distintas prisiones en Francia fueron atacadas en lo que se presume una operación coordinada. La ofensiva incluyó desde incendios a vehículos de personal hasta disparos con armas automáticas y misteriosos mensajes.
Se estima que la oleada dejó un saldo de 21 vehículos vandalizados o quemados en todo el país, acompañado de ráfagas de rifles automáticos, atentados que mayoritariamente fueron con la inscripción “DDPF”. El grupo que se adjudicó los ataques se describió como “un movimiento dedicado a denunciar las violaciones de los derechos fundamentales por parte del ministro Gerald Darmanin”.
Esta ofensiva se suma a reclamos del propio servicio penitenciario que acusan ataques dentro de las instalaciones y condiciones de trabajo más exigentes de las recomendadas para mantener la seguridad, tanto de los empleados carcelarios como de los propios prisioneros. En 2018, 130 de las 188 cárceles francesas habían sido afectadas por un movimiento de protestas que se desató tras una violenta agresión contra guardias en el norte del país y la situación no vio mejoras sustanciales.