La era del Cartel de Medellín llegó a su fin con la entrega de los cabecillas y la muerte de Pablo Emilio Escobar Gaviria, el 2 de diciembre de 1993. Sin embargo, sus partícipes y su fama siguen pesando en la historia y el presente de Colombia. Fabio Ochoa Vásquez, cofundador de la organización narco y uno de los tres hermanos Ochoa, regresa a Colombia tras cumplir una pena de 25 años en una prisión de Estados Unidos.
Colombia en vilo por el regreso de Fabio Ochoa
A tres décadas del terror del narcotráfico, Colombia continúa recordando el poder de Pablo Emilio Escobar Gaviria y el Cartel de Medellín. Fabio Ochoa Vázquez fue uno de los cofundadores junto a Escobar y sus hermanos Jorge Luis y Juan David Ochoa.
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Dentro de la organización, Fabio Ochoa cumplía un rol importante en la toma de decisiones y en el manejo de las principales rutas de tráfico de drogas. Se cree que fue partícipe del asesinato de Barry Seal, un piloto que sirvió para Medellín hasta que se convirtió en un informante de la Administración de Control de Drogas (DEA) a cambio de perdonarle sus delitos de lavado de dinero y contrabando.

La DEA utilizó a Seal para incriminar a Pablo Escobar y socavar su irrupción en la política nacional a través de la Cámara de Representantes. El piloto fue asesinado en Baton Rouge, Estados Unidos, y puso fin a la investigación más importante contra el narcotráfico en Colombia.
Ochoa se entregó a la justicia en enero de 1991, en el marco del programa de sometimiento del gobierno de César Gaviria. El narcotraficante permaneció en prisión hasta 1996.
Tras su puesta en libertad, continuó con su actividad delictiva al frente de la comercialización de cocaína. Se estima que fue responsable de transportar 30 toneladas por mes a Estados Unidos entre 1997 y 1999.
La guerra de Escobar contra el Estado colombiano y contra otras organizaciones criminales como el Cartel de Cali llevaron a un debilitamiento y posterior caída del Cartel de Medellín. Fabio Ochoa Vásquez fue capturado el 13 de octubre de 1999 en un operativo conjunto entre la Policía Nacional, la DEA y la CIA. El 8 de septiembre de 2001, bajo la presidencia de Andrés Pastrana, fue extraditado a Estados Unidos.

En 2003 fue condenado a 30 años en una prisión federal por trata de personas, conspiración, delincuencia y distribución de cocaína. Gran parte de su pena la cumplió en Jesup, Georgia, hasta que fue trasladado a una cárcel de baja seguridad y se le concedió una rebaja de la pena por buena conducta.
Esto le permite a Fabio Ochoa Vásquez ser liberado tras 25 años desde su captura en 1999 y regresará a Colombia después de décadas de delitos contra el Estado y la sociedad.
El Cartel de Medellín y su impacto en Colombia
Durante su hegemonía en la década del 70 y el 80, el Cartel de Medellín dominaba el 95% de la producción y comercialización de cocaína en Colombia. Su poder, influencia y recursos transformaron a la organización en un implacable rival para el Estado colombiano y para otras bandas criminales.
Sin embargo, esta constante confrontación a base de magnicidios, “carros-bomba”, secuestros, extorsión y narcotráfico llevó a la organización liderada por Pablo Emilio Escobar Gaviria a caer por su propio peso.

Detrás de su muerte el 2 de diciembre de 1993, Escobar dejó cifras estremecedoras. Bajo su autoría intelectual, el Cartel de Medellín realizó 623 atentados que dejaron un saldo de 402 muertos y 1.710 heridos.
Por el pago de dos millones de pesos colombianos, la organización puso al mundo delictivo en contra de las fuerzas de seguridad, una estrategia que llevó al asesinato de 550 policías.
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El ataque al avión de Avianca, un antes y un después
Entre las operaciones más importantes del Cartel de Medellín surgen el ataque al avión de Avianca en 1989, un intento de homicidio contra el candidato presidencial César Gaviria, que provocó la muerte de 110 personas. Ese mismo año, un carro-bomba explotó en la sede del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y produjo 70 muertos y 700 heridos.

Pablo Escobar y sus aliados también tuvieron un impacto en la política colombiana. La agrupación orquestó los asesinatos del ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, del senador Luis Carlos Galán, el procurador General de la Nación, Carlos Mauro Hoyos, el gobernador de Antioquia, Antonio Roldán Betancur, y del candidato a la alcaldía de Bogotá, Misael Pastrana. Además, el Cartel de Medellín fue responsable del secuestro y la muerte de magistrados, jueces, periodistas, exfuncionarios y agentes de la policía y el Grupo Elite.
Durante dos décadas y media, Pablo Escobar construyó un imperio que arrasó con generaciones de colombianos y dejó una herencia de destrucción y violencia para fines del Siglo XX. A 31 años de la muerte de Escobar, el narcotráfico y las fuerzas paramilitares persisten como uno de los grandes problemas para la seguridad e integridad de Colombia.