La exploración del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y Schmidt Ocean Institute en el cañón submarino de Mar del Plata logró millones de visualizaciones en pocos días y marcó un incremento del interés sobre el lecho marino argentino.
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El CONICET y un hito en la exploración submarina en Argentina
Investigadores del CONICET atravesaron un largo proceso de selección y lograron integrar la expedición “Underwater Oases of Mar Del Plata Canyon: Talud Continental IV”, en colaboración con la fundación Schmidt Ocean Institute.
La exploración submarina en las costas argentinas contó con la aprobación del Consejo Nacional Pesquero, la entidad que controla la exploración y explotación de los recursos en el Mar Argentino, a través del Acta N° 15/2025.
En una nota de prensa, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas destacó que la misión representa “un salto tecnológico y científico sin precedentes” al tratarse de “la primera vez que en aguas argentinas del Atlántico Sudoccidental se emplea el vehículo operado remotamente (ROV) SuBastian, capaz de capturar imágenes submarinas en ultra alta definición y recolectar muestras sin alterar el entorno”.

El ROV permitió tomar imágenes inéditas y en alta calidad del lecho marino a profundidades de hasta 3.900 metros, y propició el descubrimiento de nuevas especies así como el estudio en profundidad de otras que ya formaban parte del conocimiento científico argentino e internacional.
Las transmisiones en vivo por el canal de YouTube del Schmidt Ocean Institute lograron cinco millones de visualizaciones a lo largo de las cinco jornadas, y expandió el interés sobre la vida marina.
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¿A quién le corresponde la custodia del lecho marino?
A raíz del streaming y la participación del CONICET en la expedición de Mar del Plata, crece la curiosidad respecto a quienes depende la protección del lecho marino y los organismos involucrados.
En un principio, esta misión debe dividirse en la custodia del Mar Territorial y Zona Económica Exclusiva (ZEE) así como los sectores insulares y antárticos del cañón submarino. En Argentina, la protección del lecho marino se lleva a cabo principalmente a través de Áreas Marinas Protegidas (AMP), que buscan conservar la biodiversidad y ecosistemas marinos.
Las mismas son establecidas por la Ley N° 27.037, que crea el Sistema Nacional de Áreas Marinas Protegidas (SNAMP). Además, un proyecto de ley para crear el Área Marina Protegida Bentónica “Agujero Azul” busca proteger 148.000 km² de fondos oceánicos más allá de las 200 millas marinas.
Las áreas protegidas pueden ser públicas, privadas, comunitarias o pertenecientes a universidades o a ONGs. Solo necesitan tener el respaldo de una normativa (nacional, provincial o municipal) de creación.
Las áreas protegidas de Argentina
Existen un total de 595 Áreas Protegidas, de las cuales 67 son costero marinas o marinas y son custodiadas por SNAMP, que abarcan el 7% de la plataforma submarina. De estos territorios protegidos, tres se hallan dentro de la ZEE: Namuncurá – Banco Burwood, Namuncurá – Banco Burwood II y Yaganes.

Por otro lado, se destaca en el rol de Prefectura Naval Argentina como autoridad federal en la protección ambiental, seguridad y monitoreo de acuerdo a los convenios nacionales e internacionales, pero también en el campo científico.
Nadia Cerino, una de las trabajadoras del Laboratorio Químico del Departamento Científico de Pericias (CIPE) de la Prefectura trabaja en la expedición del Schmidt Ocean Institute. También es bióloga argentina licenciada en Ciencias Biológicas por la Universidad CAECE y actual estudiante de la Maestría en Biología Marina, es una de las investigadoras del Grupo de Estudios del Mar Profundo de Argentina (GEMPA).
En síntesis, la soberanía argentina sobre el lecho marino se aborda de políticas nacionales de protección, como las áreas protegidas, y desde la acción directa de entidades del sector público, privado, ONGs y la comunidad universitaria y científica.