Aunque la pérdida de tierras forestales comenzó a disminuir en los últimos
años, los desmontes en zonas protegidas continúan siendo un problema latente.
SegĆŗn datos de la SecretarĆa de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación,
entre 1998 y 2006 se desmontaron en la Argentina 2.295.567 hectƔreas, lo que
equivale a 250 mil por año, o a una hectÔrea cada dos minutos. Este hecho llevó a
que perdiƩramos el 70 por ciento de los bosques originales.
En un intento por preservar lo poco que queda y gracias a la amplia presión social
lograda, se sancionó en 2007 Ley 26.331 de Presupuestos MĆnimos de Protección
Ambiental de los Bosques Nativos que fue reglamentada en 2009. La tan esperada
Ley estableció, entre otras medidas, una moratoria a los desmontes hasta tanto
cada provincia no realizara un Ordenamiento Territorial de sus bosques y exigió la
realización de Estudios de Impacto Ambiental antes de autorizar cualquier
actividad.

Pese a que el ordenamiento territorial fue realizado y se prohibió el desmonte del
80% de las zonas forestales, desde entonces hasta fines de 2017, indican Ćŗltimos
los datos oficiales, se deforestaron 2,6 millones de hectƔreas, de las cuales mƔs de
840 mil eran bosques protegidos. El 80% de esta deforestación se concentra en el
norte del paĆs.
Según el Informe 2018 de Greenpeace, realizado sobre la base de la comparación
de imƔgenes satelitales, la superficie deforestada entre enero y diciembre de 2018
en las provincias de Salta, Santiago del Estero, Formosa y Chaco fue de 112.766
hectƔreas., casi el 40 % de los cuales se realizaron en bosques protegidos.




