Nicolás Maduro y Diosdado Cabello anunciaron el Operativo Especial Plan Independencia 200, la nueva operación militar que preparará a Venezuela para 284 frentes de batalla contra el despliegue del Comando Sur de los Estados Unidos en el Mar Caribe.
- Te puede interesar: Estados Unidos vs. Venezuela: Washington hundió una embarcación con drogas y crece la tensión
Operativo Plan Independencia 200 contra Estados Unidos
El régimen chavista ordenó la coordinación de alcaldes y gobernadores con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana para controlar 260.000 calles en las 47.000 comunidades que componen Venezuela como paso previo.
El operativo, concebido como meramente defensivo, pretende preparar al país “para pasar a la lucha armada en el momento que haga falta“, en el marco de las tensiones con Estados Unidos tras el sobrevuelo de F-16 venezolanos sobre el buque de guerra USS Jason Dunham.
“Que cada quien se defina, los que piden invasión que salgan a la calle a pedirla, y los que vamos a defender la patria a la carga, a la victoria, a prepararnos ante la máxima presión, máxima unión, máxima preparación, sin vacilación, dudar es traición”, dijo Nicolás Maduro durante un congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela.

El dictador anunció que “toda la fuerza militar de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana y su capacidad de fuego están ocupando posiciones y fijando planes”, a semanas de haber anunciado la movilización de 4.5 millones de personas y nuevas campañas de reclutamiento.
Por su parte, el número dos del gobierno venezolano, Diosdado Cabello, se refirió al Operativo Plan Independencia 200 y expresó que “tenemos que pasar de una revolución pacífica a una revolución armada, a una lucha armada por la patria, por nuestra independencia, por nuestra soberanía contra el opresor”.
- Te puede interesar: Colombia: opositores a Petro protestan por la militarización de la frontera con Venezuela
Venezuela da un paso atrás en su vínculo con Colombia
En medio de la militarización, Caracas anunció el cierre del paso internacional con Colombia y comprometió el cruce diario de miles de personas. Si bien fue temporal y restituido a las horas, representó una nueva tensión entre Colombia y Venezuela.
Ambos países se habían acercado en las últimas semanas, desde que el presidente colombiano Gustavo Petro había descartado la existencia del Cartel de los Soles, el detonante del despliegue de Estados Unidos en el Caribe, y condenó la movilización de ocho embarcaciones del Comando Sur.

Además, el colombiano había ordenado la movilización de 25.000 soldados en la región del Catatumbo, frontera con Venezuela, para apoyar una medida similar tomada por el régimen chavista contra el narcotráfico en las aguas nacionales y en una zona terrestre que cubre desde Táchira hasta La Guajira.
Maduro le había agradecido a Petro por el respaldo en medio de aislamiento regional y la colaboración bilateral, que le había ocasionado críticas al mandatario colombiano por parte de la oposición local, en medio de un contexto sensible por el asesinato de Miguel Uribe y los atentados contra personal militar y policía en Cali y Antioquia.