La expansiรณn global de COVID-19 y la reacciรณn de los diferentes Estados ante la enfermedad plantean la posibilidad de que se altere el sistema internacional. ยฟLa pandemia traerรก mayor cooperaciรณn internacional o, por el contrario, mayor aislamiento entre paรญses? Por Juan Cruz Tisera.
En su cรฉlebre libro Jano y Minerva, Stanley Hoffmann plantea si la disciplina de las Relaciones Internacionales es una ciencia netamente norteamericana. Mรกs de 30 aรฑos despuรฉs, esa pregunta sigue abierta. El realismo polรญtico ha sido la teorรญa de las Relaciones Internacionales que durante mayor tiempo ha explicado las caracterรญsticas del sistema internacional, quizรกs la responsable de las mayores virtudes, pero tambiรฉn la de los mayores problemas. A pesar de ser yo mismo un detractor de esta teorรญa y un adepto a la visiรณn constructivista, propongo un anรกlisis de la situaciรณn actual a partir de una mirada realista.
La escuela realista de la polรญtica internacional ciertamente no dedica su atenciรณn al tema de las pandemias (en este caso el COVID-19). A decir verdad, ninguna teorรญa de las Relaciones Internacionales lo hace. A los estudiantes que se inician en la materia que dicto les enseรฑo que el realismo clรกsico centra su anรกlisis en los efectos limitantes de la anarquรญa, el principio de autoayuda y el interรฉs nacional, y destaca a los Estados como los รบnicos actores en la arena internacional. En definitiva, les repetimos hasta el cansancio las razones por las cuales los Estados compiten entre sรญ y cรณmo la cooperaciรณn se presenta como un obstรกculo para ello. Ahora bien, ยฟquรฉ tiene el realismo para decir sobre mejorar las condiciones de la salud pรบblica? ยฟPodrรญamos pedirle a un realista que se quede a trabajar en su casa? En efecto un realista siempre va a procurar por su interรฉs personal, por lo tanto, pedirle esto en un contexto de crisis serรญa utรณpico.
En efecto, me pregunto si deberรญamos pedirle al realismo, y por lo tanto, al centro de poder (el mainstream estadounidense) una respuesta a la actual situaciรณn. El brote del coronavirus ofrece un planteo nuevo, por ello propongo salir de mi mirada constructivista y generar respuestas a algunos de los problemas que se nos presentan. Es recomendable releer a Tucรญdides en su obra Guerra del Peloponeso โel texto fundador de la teorรญa realistaโ y recordar la plaga que azotรณ a Atenas en el 430 a. C., que matรณ a casi un tercio de la poblaciรณn de la antigua ciudad-estado. Si encontramos este dato en una obra esas caracterรญsticas, ยฟacaso el realismo podrรญa decir algo sobre la actual pandemia?
El regreso del Estado
Encuentro varias repuestas ante esta crisis: la primera es que los Estados siguen siendo los actores principales del sistema internacional, a pesar de que los que adherimos a una corriente distinta al realismo sostenemos que, cada aรฑo que pasa, los Estados son cada vez menos relevantes en los asuntos internacionales y que su soberanรญa estรก disminuyendo por la acciรณn de los actores no estatales. Desde mi tradiciรณn constructivista, sostengo que el lugar de privilegio debe ser ocupado por los individuos y que la ciudadanรญa movilizada debe cumplir un rol. Sin embargo, cuando surgen problemas como el COVID-19, la ciudadanรญa busca ante todo que el Estado la resguarde. De hecho, no se observan ciudadanos pidiรฉndole a las Naciones Unidades, a la Uniรณn Europea o a cualquier multinacional que los salve del coronavirus. Claramente el ciudadano estadounidense le pide ayuda a Washington. Para mi sorpresa o, quizรกs, decepciรณn, los seres humanos buscan a los funcionarios pรบblicos, necesitan informaciรณn autorizada y esperan una respuesta efectiva, que pareciera solo los Estados pueden dar. ยฟY los esfuerzos globales? ยฟNo serรญa mucho mรกs efectiva la cooperaciรณn internacional en una crisis de esta magnitud? Pero para responder cabrรญa contrapreguntarse: ยฟacaso China actuรณ de manera cooperativa o, mรกs bien, siguiรณ la premisa realista de autoayuda? En un reciente artรญculo, Stephen M. Walt seรฑala que los Estados siguen siendo los actores centrales del mundo contemporรกneo, y que el coronavirus estรก proporcionando un vรญvido recordatorio.
Una segunda respuesta nos obliga a detenernos en el accionar de los actores estatales que interactรบan en el mundo. En primer lugar, debemos referenciar lo que hizo China: su polรญtica ante el coronavirus fue netamente realista. El accionar del rรฉgimen autoritario chino actuรณ centralizando su polรญtica interior y exterior guiado bajo el principio realista de autoayuda o del egoรญsmo (otra de las premisas realistas). Solo una vez contenido el virus, se ofreciรณ a la comunidad internacional y abandonรณ el paradigma realista.

En Europa la situaciรณn se desarrollรณ a partir de una ciudadanรญa โitalianos, espaรฑoles y, ahora, francesesโ que le reclamaba acciones concretas a su sistema de salud pรบblica. El fracaso de los paรญses del sur de Europa llevรณ su mirada a Alemania, el Estado que sostiene a la Uniรณn Europea. En principio, el accionar alemรกn ha sido claramente realista, al seรฑalar que su sistema de salud estรก en condiciones de atender los casos propios y que no estรก de acuerdo en que un trabajador industrial alemรกn deba pagar con sus impuestos los problemas de los paรญses que no han invertido sus recursos correctamente.
En el caso de Estados Unidos, era de esperar que su accionar estuviese condicionado a su interรฉs nacional. Mรกs aรบn en tiempos electorales y con un presidente que escapa a la lรณgica de lo que podemos comentar los especialistas. La administraciรณn Trump es realista y, en tiempos de crisis, su ciudadanรญa automรกticamente se dirige a su comandante en jefe. Segรบn la รบltima encuesta realizada por Gallup, el 60% de los estadounidenses aprueba el manejo que estรก haciendo su presidente sobre la crisis del coronavirus. Cabe recordar que, luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el 80% de los estadounidenses daban su apoyo a la administraciรณn Bush.
ยฟPero no serรญa el momento ideal para la cooperaciรณn internacional? La necesidad de respuestas efectivas contra el coronavirus es cierta y urgente, respuestas que surgirรกn a partir de prรกcticas globales, un proceso que serรญa mรกs rรกpido si los Estados compartieran informaciรณn y tecnologรญa entre sรญ. Desafortunadamente, el realismo nos recuerda que lograr cooperaciรณn en un asunto sumamente complejo y difรญcil es poco probable, porque los Estados cooperan solo cuando les interesa. ยฟAcaso China no lo hizo de esta manera? No creo, pues, que los Estados hagan un esfuerzo significativo por ayudarse mutuamente, incluso, dudo que en caso de cooperaciรณn la respuesta colectiva sea efectiva.
Fronteras cada vez mรกs altas
Por รบltimo, si la pandemia no disminuye sus efectos rรกpidamente โcomo sรญ lo hicieron el Sรญndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), las gripes aviar (H5N1) y porcina (H1N1)โ, la respuesta desde el paradigma realista serรก indefectiblemente la tendencia hacia una desglobalizaciรณn. La histรณrica bรบsqueda de un enemigo โen este caso, aquellos que pregonaban por un mundo plano y sin fronterasโ, se traducirรก, bajo el fundamento realista, en fronteras cada vez mรกs altas. Me permito traer a colaciรณn a un neorrealista como Kenneth Waltz cuando sostenรญa que el imperativo interno es โespecialรญzateโ, y el imperativo internacional es โยกcuรญdate!โ. Seguramente, un realista ortodoxo nos dirรญa que un mundo interdependiente los problemas que se suceden entre las naciones en un contexto anรกrquico aumentan de manera mucho mรกs rรกpida que la posibilidad que tienen los Estados para resolverlos.
En los cursos de grado, y en relaciรณn a los debates entre idealistas y realistas, se les enseรฑa a los alumnos que los primeros sostienen que aumentar la interdependencia se presenta como una fuente para derivar las rivalidades. Los segundos, por su parte, dirรกn que la interdependencia es una fuente de vulnerabilidad y, por lo tanto, un foco de conflicto. Por todo esto sostengo que el coronavirus se presenta como razรณn perfecta para que los Estados limiten la cooperaciรณn. Esta teorรญa considera que la globalizaciรณn ha hecho que el sistema internacional sea mรกs vulnerable a las crisis.
Como conclusiรณn me pregunto: ยฟhay algo que pueda revertir una mirada pesimista del sistema internacional? Poco probable si se lo pedimos al paradigma realista, pero ยฟcรณmo hacer lo contrario cuando todo parece conducir a un mundo donde el realismo vuelve a situarse como el paradigma explicativo de los fenรณmenos internacionales? Desde el mundo acadรฉmico se hace necesaria una revisiรณn de los paradigmas reflectivistas, fundamentales para explicar las posibles respuestas ante la actual pandemia. La dicotomรญa internacionalista parece estar dada entre โinterรฉs nacionalโ vs. โglobalizaciรณnโ. De hecho, no creo que las preocupaciones a las que estรกn haciendo frente los Estados los lleven a ayudarse mutuamente, es decir, a abordar en conjunto este problema global. Como sostuvo Hans Morgenthau, el realismo rehusa identificar las aspiraciones morales de una naciรณn determinada con las leyes morales que rigen el universo. Por ello, el concepto โinterรฉsโ definido en tรฉrminos de poder es aquello que salvarรก a los Estados de cualquier exceso moral. El realismo como teorรญa tiene varias deficiencias, pero seamos claros, las fronteras entre los Estados se volverรกn un poco mรกs altas.