El fiscal general de Estambul presentó una acusación de casi 4.000 páginas contra el alcalde Ekrem Imamoglu, imputando 142 presuntos delitos vinculados a la corrupción y el crimen organizado en Turquía. La pena conjunta podría superar los 2.300 años de cárcel, una condena sin registros en el país y la política mundial.
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Imamoglu, el principal rival de Erdoğan que podría terminar en prisión
La justicia de la principal ciudad turca presentó la acusación final contra el alcalde, que se encuentra en prisión desde marzo de 2025. El largo escrito presentado por el fiscal jefe Akin Gurlek lo señala a él y a otros funcionarios municipales de integrar una organización criminal desde 2014.
La causa involucra a 402 sospechosos, de los cuales más de un centenar ya está bajo custodia, e incluye los delitos de soborno y falsificación de documentos. Imamoglu es apuntado como el líder de la banda, además de ser responsable de corrupción, extorsión, espionaje y otros cargos vinculados a la manipulación de licitaciones.

Según la Fiscalía de Estambul, estas actividades ilícitas habrían causado pérdidas de fondos públicos estimadas por 160.000 millones de liras turcas, equivalente a unos 3.000 millones de euros, 24 millones de dólares y 95 inmuebles. Gurlek solicitó que se proceda “con un juicio rápido” y que “una conclusión inmediata es necesaria”.
De ser encontrado culpable por el juez de la causa, se estima que la pena conjunta podría ser de entre 828 y 2.352 años de cárcel, la cual sería simbólica, pero sintetizaría la condena más dura recibida por un político turco y posiblemente en el mundo.
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Qué dice la oposición sobre el gobierno de Turquía
El alcalde Ekrem Imamoglu, en prisión preventiva desde el 19 marzo, niega todas las acusaciones y apuntó contra el fiscal Akin Gurlek por ser funcional a una estrategia del oficialismo para debilitar a la oposición.
El documento, de casi 4.000 páginas, también señala que se informará al Tribunal Supremo de Apelaciones sobre una posible solicitud de clausura del Partido Republicano del Pueblo (CHP), la principal formación opositora integrada por Imamoglu, aunque todavía no se formalizó. En las elecciones locales de 2024, esta fuerza con Özgür Özel a la cabeza obtuvo el primer lugar y 419 alcaldes, contra los 537 logrados por el oficialismo, que registró una alarmante reducción en 208 municipios.

El vicepresidente del CHP, Gül Çiftçi, calificó el escrito como un “documento vengativo y sin base alguna“, mientras que el diputado Bulent Tezcan consideró que es “un intento de purgar la política a través del poder judicial”.
En paralelo, se produjeron distintas manifestaciones contra el gobierno del Recep Tayyip Erdoğan que dejaron más de 1.100 detenidos. El ministro turco del Interior, Ali Yerlikaya, señaló que las movilizaciones abusaron del derecho a manifestarse y alteraron el orden público.
El futuro democrático de Turquía se dirimirá en la causa que pone al alcalde Ekrem Imamoglu y 401 sospechosos en el banquillo de los acusados, frente a las sospechas de persecución política y posible inhabilitación del Partido Republicano del Pueblo.




