Por Maria Luz Stella
Durante los primeros meses de la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, el multimillonario Elon Musk se volvió un aliado clave, tras ser uno de los principales inversores de la campaña presidencial. Sin embargo, un cortocircuito por las recientes reformas fiscales desató la ruptura y enfrentamiento entre ambos.
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Trump vs. Musk: cuáles son las causas de la inesperada ruptura
En las últimas semanas de mayo comenzó a debatirse en el Parlamento estadounidense un proyecto de ley impulsado por el propio presidente Donald Trump. El mismo propone ampliar el techo de la deuda pública sin aumentar los impuestos hacia fin de año.
La reforma fiscal en cuestión, ya aprobada en la Cámara de Representantes, contempla un incremento del gasto público estimado en 4 billones de dólares, sin estar respaldado por un aumento en la recaudación impositiva.

Por su parte, durante la campaña presidencial del líder conservador en 2024, Elon Musk se mantuvo firme en su apoyo al, ahora, presidente. Luego, ese respaldo se tradujo en la obtención de un cargo en el gobierno, específicamente como Consejero Superior del Presidente e integrante del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Este organismo, encabezado por el empresario sudafricano, tenía como objetivo reducir el gasto público y mejorar la eficiencia del gobierno.
Aquí, justamente, es donde se produce el quiebre en la relación, al prometer un aumento del gasto público sin respaldo impositivo, una postura que va en contra de lo que Musk y el DOGE habían planteado.
Los ataques entre Trump y Musk por sus propias redes sociales
Tras presentar su renuncia el 30 de mayo de 2025, el dueño de la red social X aprovechó para manifestar su opinión, que muchos calificaron como polémica.
Entre sus declaraciones, propuso la creación de un tercer partido político dominante en Estados Unidos, un país conocido por su bipartidismo, y llegó a vincular al presidente con el “caso Epstein”. Esto último puede verse como lo más provocador, considerando que se refiere a una red de tráfico de menores, en la que están involucradas múltiples figuras públicas de alto perfil.

Por su parte, frente a las acusaciones del dueño de Tesla, Trump no tardó en responder, descartando por completo cualquier posibilidad de diálogo con el empresario. A través de declaraciones en su red social Truth Social, plataforma lanzada por Trump Media & Technology Group (TMTG), el mandatario expresó su indiferencia ante el conflicto, insinuando que Musk “tiene un problema” y asegurando que su enfoque está puesto exclusivamente en la política.
Además, reafirmó su compromiso con el “Big Beautiful Bill”, e incluso propuso eliminar las subvenciones y contratos gubernamentales vinculados a las empresas de Musk como parte del recorte de gastos estatales.
Cuál es el futuro político de Musk en Estados Unidos
Con una mezcla de ironía y ambición, Musk escribió en X: “A Trump le quedan tres años y medio como presidente, pero yo estaré aquí más de 40 años“.
Más adelante, en la misma red social, lanzó una encuesta sobre la posible creación de un nuevo partido político que represente a la mayoría de los estadounidenses que no se sienten identificados con los extremos actuales, ni con los demócratas ni con los republicanos. El resultado fue contundente con más del 80,5 % de los votantes mostrándose a favor de la iniciativa.Sin embargo, hasta el momento, la propuesta no ha superado el plano simbólico y carece de impacto real dentro del sistema político estadounidense.
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Aun así, el planteo deja abierta una pregunta clave: ¿puede Musk avanzar con la creación de ese partido y aspirar a un cargo de alto nivel, como presidente o vicepresidente?
La respuesta, al menos en parte, es negativa. Según la Cláusula 5 del Artículo II, Sección 1 de la Constitución del país norteamericano, solo pueden ocupar la presidencia quienes hayan nacido en territorio estadounidense. En el caso de Musk, nacido en Sudáfrica y nacionalizado estadounidense en 2002, esa posibilidad queda legalmente descartada.
De todas formas, nada le impide avanzar con la creación de su propio partido. Solo resta observar cuánta adhesión podrá reunir el tan controversial, y cada vez más influyente, multimillonario.En un escenario político marcado por las tensiones internas y las lealtades volátiles, la ruptura con Trump podría ser apenas el comienzo de una nueva etapa en la proyección pública de Elon Musk.