Siria parece haber dejado atrás años de inestabilidad producto de la guerra civil e inicia una nueva etapa de gobierno. La llegada de Ahmed al-Charaa al poder y las giras internacionales surtieron efecto y Damasco se prepara para recibir un millonario apoyo económico sin precedentes.
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Estados Unidos revocó las sanciones a Siria
La gira internacional de Donald Trump por Medio Oriente tuvo a Damasco como un tema de agenda. En las negociaciones entre Arabia Saudita y Estados Unidos, la corona árabe intervino para conseguir que la Casa Blanca revoque las sanciones internacionales que impedían que los dólares estadounidenses lleguen a Siria.
A raíz de un millonario acuerdo de cooperación estratégica firmado entre Washington y Riad, Trump dio el visto bueno y despojó totalmente de las sanciones al nuevo gobierno sirio de Ahmed al-Charaa.
El castigo de Estados Unidos a Siria se justificó en su momento con la participación de Damasco en la red de proxys encabezada por Irán y utilizada como método de presiones y amenazas de Israel.

“Las sanciones fueron brutales y devastadoras, y cumplieron una función importante, realmente importante en su momento, pero ahora les toca brillar”, comentó Donald Trump al ser consultado por la decisión, y confirmó que la medida fue tomada a partir de un pedido del príncipe heredero Mohammed bin Salman.
Esta decisión se suma al visto bueno de la Unión Europea para remover gran parte de las sanciones existentes; y Occidente da un paso en apoyo al gobierno de Ahmed al-Charaa.
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Emiratos Árabes Unidos y Qatar se unen al apoyo económico
A partir del apoyo de Arabia Saudita, la potencia sunita que actúa como contrapeso en Medio Oriente, hubo un efecto contagio en la región. Siria le adjudicó a la empresa DP World de Emiratos Árabes Unidos el manejo del puerto de Tartus, que hasta el 25 de enero era manejado por la compañía rusa Stroytransgaz.
El contrato contempla una inversión de 800 millones de dólares y pone fin a la influencia de Moscú, tanto en el puerto más importante del país como en las decisiones internacionales de al-Charaa.
Además, Arabia Saudita y Qatar saldaron una deuda de 15,5 millones de dólares que Damasco mantenía con el Banco Mundial. “A partir del 12 de mayo de 2025, se liquidaron los atrasos que la República Árabe Siria debía a la Asociación Internacional de Fomento (AIF)”, comunicó el prestamista internacional.

El organismo también anunció que restableció la “elegibilidad del país para nuevas operaciones” y destacó que la AIF prestará dinero a interés cero si Siria emprende proyectos que impulsen su crecimiento económico.
El gesto qatarí no se redujo a lo económico, sino que en marzo colaboró para paliar la crisis energética siria con el suministro de gas natural a través de Jordania y se mostró dispuesto a colaborar en proyectos de desarrollo.
Siria concreta la unificación de las Fuerzas Armadas
Puertas adentro, Siria solucionó una de las grandes problemáticas heredadas de la guerra civil: la división de su ejército.
El ministro de Defensa sirio, Murhaf Abu Qasra, celebró la integración de las Fuerzas Armadas bajo su cartera. “Inmediatamente después de la liberación de Siria, comenzamos a trabajar para integrar las unidades militares en un marco institucional unificado. Hoy, comunicamos a nuestro honorable pueblo la noticia de la integración de todas las unidades en el Ministerio de Defensa sirio”.
Con este anuncio, el gobierno de Ahmed al-Charaa dejó atrás la fragmentación de las fuerzas militares que se había traducido en una división territorial a fuerza de conflictos militares durante más de una década y consolida sus avances en materia de seguridad interna. Además, el progresivo apoyo económico acerca a Siria al objetivo de reinsertarse en la comunidad internacional y de conseguir otro país con estabilidad en Medio Oriente.