Rusia encara otra confrontación en la región por un equivocado ataque a un avión proveniente de un antiguo aliado. La arremetida contra el J2-8243 provocó la reacción de Azerbaiyán, que le exige a Moscú que se haga responsable por la muerte de 38 pasajeros después de que la aeronave impactara en las afueras de Aktau, Kazajistán.
De esta forma, el gobierno de Ilham Alíyev confronta a Vladimir Putin por el hecho, un desafío al poderío que los rusos buscan recuperar en Europa del Este y el Cáucaso.
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Azerbaiyán y Rusia, de la era soviética a Nagorno Karabaj
El vínculo entre ambos países se remonta a la conformación de la Unión Soviética. La expansión ideológica, política y económica juntó a ambos Estados bajo la misma entidad desde 1920, cuando los soviéticos la anexaron como un viejo territorio del caído Imperio Ruso.
El propio Vladímir Lenin había visto en Bakú una oportunidad para hacerse con los pozos petroleros e impulsar el surgimiento y crecimiento de la URSS. Las fuerzas bolcheviques invadieron el país, que había conformado la primera república parlamentaria y laica del mundo árabe, y conformaron la República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Los azerbaiyanos y sus recursos fueron claves para la estrategia soviética en el frente oriental de la Segunda Guerra Mundial. El petróleo y 600.000 soldados contribuyeron a la victoria aliada en 1945, que significó el punto de auge y proyección mundial de la URSS.

La rivalidad con Estados Unidos y la caída del comunismo a principios de la década de 1990 llevó a un paulatino declive económico de la república del Cáucaso, cuyo petróleo fue menos demandado y provocó una caída de los ingresos.
Las revueltas, décadas de opresión cultural y el debilitamiento del poder central en Moscú iniciaron un proceso de independencia en 1990 y culminó el 18 de octubre de 1991 con la aprobación del Consejo Supremo y un referéndum nacional.
Sin embargo, la recuperación de la autonomía llegó mediante una confrontación con la comunidad armenia asentada en Azerbaiyán que pretendía unirse a Armenia. Nagorno Karabaj fue la región y el epicentro de un enfrentamiento armado que tuvo dos etapas: el primer gran conflicto, entre 1988 y 1994, y la más reciente, en el año 2020. La guerra inicial tuvo como ganadores a los armenios y la segunda a los azerbaiyanos, lo que llevó a un cuestionamiento armenio de la alianza con Rusia.
La OTSC, el organismo que no intervino entre Armenia y Azerbaiyán
La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) surgió como la sucesora del Pacto de Varsovia y pretendió agrupar a las ex repúblicas soviéticas. Armenia y Azerbaiyán se unieron en 1994, una vez culminada la primera guerra de Nagorno Karabaj, bajo el pretexto de garantizar la seguridad y el crecimiento de ambos Estados, amparados por Rusia.
Sin embargo, la fragilidad y obsolescencia de la alianza quedó en evidencia cuando se produjo el segundo enfrentamiento por Nagorno Karabaj. Si bien Azerbaiyán había decidido retirarse del acuerdo en 1999, era comprendido como parte del mismo ecosistema que permitía que Rusia no se preocupara por el Cáucaso.

La realidad es que Armenia perdió los territorios que había obtenido a finales del siglo XX ante la inacción de la OTSC. Tiempo después, Ereván se retiró de la alianza con serios cuestionamientos a sus antiguos aliados y principalmente a Moscú, que priorizó el vínculo energético con Turquía y Azerbaiyán y habría colaborado en la guerra contra los armenios.
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Azerbaiyán confronta a Rusia por el avión estrellado en Kazajistán
Amparado por Turquía y la cercanía a Occidente, gracias a su industria petrolera, Azerbaiyán mantiene un vínculo con Rusia puramente comercial. Los intercambios energéticos entre ambos países implican una cuestión de peso en el vínculo, aunque la intervención militar rusa en Georgia provocó un fuerte rechazo en la población del Cáucaso que busca mantener su autonomía.
Con este trasfondo, el incidente con el avión J2-8243 de Azerbaijan Airlines y la muerte de 38 de los 67 pasajeros tras estrellarse en las afueras de Aktau, Kazajistán, provocó la reacción del gobierno de Ilham Alíyev.

Mientras que Rusia acusó a Ucrania del ataque al avión, Bakú y Washington presentaron acusaciones contra Moscú.
Tras una comunicación con Vladimir Putin, que dejó disconforme a Alíyev, Azerbaiyán anunció tres demandas contra Rusia:
- Rusia debe disculparse ante Azerbaiyán y admitir su responsabilidad.
- El Estado ruso debe castigar a los responsables del ataque al avión.
- El Kremlin debe hacerse cargo del pago de compensaciones a los heridos y al gobierno azerí.
Las acusaciones de la República de Azerbaiyán representan un desafío a los intentos de Moscú de proyectar un nuevo poder en Europa del Este y el Cáucaso, evidenciado en las intervenciones electorales en Rumania y Georgia. El avión azerí estrellado en Kazajistán por Rusia es otro problema para las relaciones internacionales de Vladimir Putin y una prueba del caos que atraviesan los rusos por la guerra en Ucrania.