En una carta dirigida al jefe de Estado de facto, Adly Mansour, el premio Nobel de la Paz presentó su dimisión y pidió “a Dios el altísimo que preserve nuestro querido Egipto de todo lo malo, y que cumpla las esperanzas y aspiraciones de pueblo”. Mohamed El-Baradei ocupaba también en forma interina la titularidad del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Fuente: EFE