La escalada de tensiones entre Rusia y Europa continúa, esta vez con una trama de espionaje que afecta a Reino Unido. La Royal Navy detectó dispositivos de vigilancia cerca de sus submarinos nucleares Vanguard y acusó al Kremlin de estar detrás de la infiltración en las aguas territoriales británicas.
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¿Rusia espió a los submarinos del Reino Unido?
En efecto, la Royal Navy encontró sensores y la principal hipótesis es que el Kremlin estaba intentando espiar a sus submarinos nucleares. Los dispositivos estaban plantados tanto en la costa como en otras aguas territoriales de las islas, lo que indica un nivel de infiltración del que no se tenía registro en los últimos años. La armada británica halló algunos durante sus tareas de patrullaje y advirtió que estaban cerca de los cables de comunicación submarinos, pero otros fueron arrastrados a tierra.
El diario británico Sunday Times dio a conocer el hecho tras tres meses de investigación y la noticia podría ser el desencadenante de un enfrentamiento abierto entre Reino Unido y Rusia.

El gobierno británico reconoció puertas adentro que se trata de una amenaza para la seguridad nacional, pero mantuvo el silencio para no alarmar a la opinión pública. A pesar de la publicación, de momento, las autoridades no oficializaron el suceso ni si habrá una respuesta diplomática o militar a Moscú.
Cómo reaccionaron los británicos
Actores de la política y del ala militar de Reino Unido ya se pronunciaron al respecto del hecho. Al respecto, Sunday Times dialogó con una alta figura militar británica, cuyo nombre no fue revelado, quien sentenció que “hay una guerra en el Atlántico” y que “se trata de un juego del gato y el ratón que continuó desde el final de la Guerra Fría”.
Tobias Ellwood, un ex ministro de defensa y del Ministerio de Relaciones Exteriores, pidió que se inicie la expansión de la capacidad de vigilancia de la marina británica. También dijo que el uso de sensores era “solo la mitad de la historia”, detallando que el Kremlin habría establecido “plataformas remotas de los fondos marinos” frente a la costa del Reino Unido.

Estas instalaciones actuarían como estaciones de recarga para docenas de minisubmarinos “para mapear nuestras redes de cable submarino para un posible sabotaje”.
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El rol de los submarinos Vanguard en el programa Trident
Reino Unido es uno de los dos países europeos con capacidad nuclear y los submarinos Vanguard cumplen un rol primordial en el programa Trident, la columna vertebral del poder de disuasión frente a un hipotético conflicto bélico.
La Royal Navy posee cuatro submarinos nucleares clase Vanguard: Vanguard, Victorious, Vigilant y Vengeance, el primero fue botado en 1992 mientras que el último lo hizo en 1998.
Esta clase producida localmente es una de las más importantes de la región y es capaz de portar el Trident II D5, un misil balístico intercontinental fabricado para submarinos capaz de alcanzar objetivos a 4.000 millas náuticas o 7.408 kilómetros. Mientras la ojiva se fabrica en Reino Unido, el misil es desarrollado en Estados Unidos en una de las colaboraciones más relevantes de Occidente.
El arsenal de Vanguard también incluye los Spearfish, un torpedo autoguiado y efectivo tanto para objetivos en superficie como sumergidos, y son la principal arma convencional.
Asimismo, se estableció que los Vanguard tenían una vida útil de 25 años y, aunque ya cumplieron más de tres décadas al servicio de la marina británica, podrían seguir operativos hasta finales de la década. Se prevé que sean reemplazados por la clase Dreadnought, pero su desarrollo está previsto recién para 2030 y sumaría tres unidades modernas bajo el programa Trident.