Estados Unidos llevó a cabo una operación militar contra posiciones del Estado Islámico (ISIS) en el noroeste de Nigeria, marcando una intervención directa en África tras semanas de advertencias del presidente Donald Trump y en coordinación con las autoridades nigerianas.
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Cómo fue la operación militar de EE. UU. en Nigeria
El 25 de diciembre de 2025, la Comandancia de EE. UU. para África (AFRICOM) ejecutó ataques aéreos de precisión contra objetivos del Estado Islámico en Nigeria, autorizados por el presidente Donald Trump y coordinados con el gobierno nigeriano en cumplimiento de una estrategia conjunta contra el terrorismo.
La acción militar, llevada a cabo en Sokoto State, forma parte de una cooperación estratégica con Abuja para enfrentar a grupos extremistas, incluyendo afiliados de ISIS vinculados a la Provincia de África Occidental del Estado Islámico (ISWAP) y otros movimientos violentos.

La intervención se produjo después de semanas de advertencias de Trump, a raíz del secuestro de más de 300 alumnos y docentes en la escuela católica St. Mary’s, en el centro-norte de Nigeria. El presidente estadounidense había amenazado con suspender la ayuda y emprender operaciones militares si los ataques contra la comunidad cristiana continuaban.
Sin embargo, el gobierno de Nigeria sostuvo que la violencia extremista afecta tanto a cristianos como a musulmanes y que la situación de seguridad es compleja, con múltiples factores socioeconómicos y grupos armados implicados, incluida la insurgencia de Boko Haram y otros grupos vinculados a ISIS.
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El complejo mapa del terrorismo en Nigeria
Nigeria, el país más poblado de África, atraviesa un auge de violencia por parte de grupos islamistas, incluidas facciones de Boko Haram y la Provincia de África Occidental del Estado Islámico, que operan en el noreste y noroeste del territorio, atacando comunidades, secuestrando civiles y desafiando las capacidades del Estado nigeriano
El crecimiento de estas organizaciones profundizó las tensiones religiosas y étnicas, y generó un contexto de inseguridad persistente, especialmente en áreas rurales y otras regiones lejanas a las grandes urbes, donde el acceso del gobierno es limitado.

Un informe de Nextier SPD indicó que entre noviembre de 2024 y abril de 2025 se produjeron al menos 252 ataques de grupos terroristas en el noreste y otras regiones, con emboscadas, explosiones y asaltos contra fuerzas militares y comunidades civiles. Estos atentados causaron la muerte de 100 militares y 200 civiles en un período de seis meses.
En este contexto, la intervención estadounidense en Nigeria se suma a una serie de acciones antiterroristas internacionales destinadas a contener la expansión de ISIS y sus afiliados más allá de Medio Oriente. Además de la cooperación con Nigeria, Estados Unidos reforzó su presencia y vínculos de inteligencia en África occidental y el Sahel para coordinar esfuerzos con gobiernos locales.
La ofensiva militar de Estados Unidos contra posiciones del Estado Islámico en Nigeria representa un hecho significativo en la lucha contra el terrorismo en África, y realza el papel de Washington en la seguridad regional frente a otras potencias como Rusia y China.




