La OPAQ, una organizaciรณn relativamente pequeรฑa con un presupuesto modesto, enviรณ a sus expertos a Siria luego de que un ataque con gas sarรญn causara la muerte de cientos de personas en agosto. Su despliegue, respaldado por Naciones Unidas, ayudรณ a evitar un ataque estadounidense contra el presidente sirio, Bashar al-Assad.
Thorbjoern Jagland, jefe del comitรฉ del Premio Nobel de la Paz, dijo que el galardรณn era un recordatorio para que las naciones con grandes reservas de armas quรญmicas, como Estados Unidos y Rusia, se deshagan de sus propios arsenales, “especialmente porque estรกn demandando que otros hagan lo mismo, como Siria”.
“Ahora tenemos la oportunidad de deshacernos de una categorรญa completa de armas de destrucciรณn masiva. Serรญa un gran suceso en la historia si pudiรฉramos lograrlo”, expresรณ Jagland.
La misiรณn de la OPAQ no tiene precedentes en medio de una guerra civil, que ha devastado Siria y causado la muerte de mรกs de 100.000 personas. Miembros del organismo con sede en La Haya quedaron bajo fuego el 26 de agosto en Siria.
Mientras la inspecciรณn y la destrucciรณn de las armas quรญmicas continรบa, con un equipo de 27 expertos en el campo, las fuerzas de Assad y los rebeldes continรบan con fuertes enfrentamientos en todo el paรญs con armas convencionales.
Este reconocimiento para la OPAQ marca el retorno a las raรญces clรกsicas del Nobel de la Paz, relacionadas con el desarme, luego de algunas premiaciones recientes como las de la Uniรณn Europea en 2012 y el presidente estadounidense, Barack Obama, en 2009.
Fuente: Reuters