El término “woke” proviene del inglés y significa “despierto”. Originalmente, se utilizaba en la comunidad afroamericana para describir a aquellas personas conscientes de las injusticias sociales y raciales. Con el tiempo, el movimiento “woke” se ha expandido en todo el mundo para abarcar una amplia gama de causas sociales, incluyendo la igualdad de género, los derechos LGBTQ+ y la justicia económica.
En el último tiempo, el concepto estuvo presente a nivel mundial, ya que el flamante presidente estadounidense Donald Trump se declaró abiertamente en contra de este tipo de ideología, adelantó que irá contra varias de las temáticas abordadas por el movimiento y en la misma línea se pronunció en el Foro de Davos Javier Milei, presidente argentino.
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Qué es el movimiento woke
En los últimos años, el movimiento “woke” ha ganado protagonismo debido a varios factores. Para empezar, las redes sociales son plataformas que permiten una difusión más rápida y amplia de temas relacionados con la justicia social, facilitando la organización y movilización de activistas.
Por otro lado, los incidentes como la muerte ocasionada por la policía en 2020 de George Floyd, un ciudadano aforamericano, catalizaron protestas masivas y un enfoque renovado en cuestiones de desigualdad y discriminación. Por ello, las empresas y figuras públicas han adoptado posturas “woke”, reflejando y amplificando estas preocupaciones en la sociedad, inculcando mensajes de inclusión y diversidad.
Sin embargo, este auge también ha generado críticas. Algunos argumentan que el movimiento “woke” puede ser excesivamente restrictivo, limitando la libertad de expresión y promoviendo una cultura de “cancelación” hacia quienes no se alinean con sus ideales.

Cuáles fueron los dichos anti woke en la asunción de Trump
En este contexto, las declaraciones y acciones de figuras como Donald Trump y Elon Musk generaron controversia. Durante su reciente investidura, Trump proclamó el inicio de una “edad de oro” y una “marea de cambio” en Estados Unidos, enfatizando su lema “Estados Unidos primero”. Este enfoque contrasta con los ideales del movimiento “woke”, ya que prioriza políticas nacionalistas y, en ocasiones, ha sido percibido como desestimando preocupaciones sobre justicia social y diversidad.
En su discurso de asunción, también hizo alusión a las políticas de género, lo cual generó mucha polémica. Una de sus frases más contundentes es que “solo hay dos géneros, masculino y femenino”, dejando afuera al resto de la comunidad LGBTQ+, como las personas transexuales o de género no binario.
De hecho, se agravó aún más la situación cuando la obispa Mariann Bude, durante la misa de investidura dijo unas palabras que fueron en contra de todo lo que acababa de pronunciar el presidente en su discurso. Instó al mandatario a mostrar compasión a las comunidades más vulnerables, como los inmigrantes indocumentados, los refugiados y la comunidad LGBTQ+. Luego de esto, Trump no solo la criticó, sino que remarcó que “no había hecho un buen servicio”.
Por su parte, Elon Musk fue objeto de críticas tras realizar un gesto durante las festividades de la investidura de Trump que algunos interpretaron como un saludo nazi. Organizaciones como la Liga Antidifamación consideraron que el gesto representaba un momento de entusiasmo más que un saludo nazi. Aunque Musk desestimó estas acusaciones, clasificándolas de “ataques cansados”, el incidente subraya las tensiones actuales en torno a símbolos y acciones públicas en la era del movimiento “woke”. 

Otros líderes mundiales que son “anti woke”
A nivel global, muchos mandatarios apoyan estas posturas “anti woke”. De hecho, Javier Milei, es uno de ellos. A partir de los hechos controvertidos ocurridos en la asunción de Donald Trump, el presidente argentino defendió a Elon Musk. Desde su campaña hasta el día de hoy, uno de los puntos centrales de Milei fue ir en contra de estas ideologías. En el Foro Económico Mundial de Davos, calificó al “wokismo” como un “cáncer que hay que extirpar” y un “virus mental”, en donde ubicó al feminismo, ambientalismo y la agenda LGBTQ+ en ese movimiento.
En otros sectores del mundo está ocurriendo lo mismo: Friedrich Merz, uno de los candidatos a ganar en Alemania en las elecciones, también se muestra como un mandatario más bien tradicional y con ideas más conservadoras. Giorgia Meloni en Italia también implementó ideas que van en contra de la ideología de género “woke” y defendiendo los valores de la familia tradicional.