Moldavia dio una nueva señal de alejamiento de Rusia con la victoria del Partido Acción y Solidaridad (PAS) en las parlamentarias. Ígor Grosu, líder de la fuerza ganadora, denunció la “colosal” interferencia del Kremlin en los comicios que orientaron a la ex república soviética hacia Europa.
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Partido proeuropa vence en las parlamentarias de Moldavia
El PAS emergió como el contundente ganador de las elecciones de medio término con un 50,2% por sobre la fuerza prorrusa Bloque Patriótico, que cosechó el 24,18%. El oficialismo, que tiene a la presidenta Maia Sandu como principal activo político, ratificó su mayoría absoluta y no precisará de acuerdos políticos para hacer pasar su agenda por el Parlamento.
El Partido Acción y Solidaridad impulsa la adhesión de Moldavia a la Unión Europea (UE) como consigna política preponderante, un movimiento que busca dejar atrás décadas de historia nacional ligada a la Unión Soviética y Rusia.
Ígor Grosu, líder del partido, denunció la “colosal” interferencia del Kremlin en los comicios. “Los intentos de Rusia de socavar el proceso electoral fueron colosales”, dijo Grosu, citado por medios moldavos, al término de la votación y a falta de conocerse sus resultados.
Según especificó, Moscú intentó la “compra de votos, intentos de desestabilización y falsas amenazas de bomba” como maniobras para influir en unas votaciones clave para Moldavia.

La Unión Europea respaldó el proceso de votación y ratificó su apoyo a la adhesión de Moldavia. “El pueblo de Moldavia ha hablado y su mensaje es alto y claro. Ha elegido la democracia, la reforma y un futuro europeo, frente a la presión e interferencia de Rusia”, escribió en redes sociales Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo.
Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, se sumaron a las felicitaciones al triunfo democrático del gobierno de Maia Sandu.
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Cada vez más lejos de Rusia
En octubre de 2024, el gobierno moldavo realizó un referéndum que respaldó la modificación de la Constitución, una condición necesaria para iniciar el proceso de ingreso a la UE. El “Sí” había ganado con el 50,39% de los votos y 13.569 boletas de diferencia.
En ese momento se denunció que el oligarca prorruso Ilan Shor destinó 15 millones de euros para comprar 130.000 votos e interferir en el resultado. Según la presidenta Maia Sandu, las maniobras, que respondían a intereses rusos, buscaron captar a un total de 300.000 personas.
Pese a esto, el PAS proyecta la adhesión a la Unión Europea para 2030 y delimitar el peso de Rusia en las políticas nacionales. Moscú busca retener al país de Europa del Este dentro de su esfera de influencia y evitar que Chisinau se alinee a las políticas europeas.

De unirse finalmente al bloque continental, estaría en posición de acatar las sanciones internacionales que recaen sobre el gobierno ruso por la guerra en Ucrania e imponer las propias gracias al continuo respaldo del electorado.
Un factor de importancia será la situación de Transnistria, un territorio separatista dentro del territorio moldavo que se encuentra respaldado por el Kremlin, que presenta una amenaza geopolítica tanto para Moldavia como para Europa.
Moldavia y Rusia se encuentran en una fase cada vez más avanzada de desconexión y podría repercutir de forma militar si Vladímir Putin continúa con sus incursiones sobre los socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Europa.