Después de intensas negociaciones en Ginebra, las delegaciones de Estados Unidos y Ucrania redujeron el polémico plan de paz de 28 a 19 puntos, eliminando provisiones problemáticas y dejando decisiones clave para una futura reunión entre sus líderes. El nuevo borrador busca acercar posiciones y reactivar un posible acuerdo, aunque aún enfrenta resistencias de Rusia y dudas de los aliados europeos.
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Estados Unidos y Ucrania: qué contiene el borrador de 19 puntos para la paz
Durante la ronda de conversaciones en Ginebra, las delegaciones de Estados Unidos y Ucrania acordaron reformular el plan inicial. El nuevo documento constará de solo 19 puntos, tras quitar las cláusulas consideradas más controvertidas por Kiev.
Entre las demandas rechazadas estaban las que obligaban a Ucrania a ceder regiones como el Donbás, limitar el tamaño de su ejército y renunciar a sus aspiraciones de ingreso a la OTAN.
Estos puntos ahora quedaron pendientes para que sean discutidos directamente por los presidentes de ambos países.

Desde la delegación ucraniana se describió la reunión como “intensa, pero productiva”, y se destacó la elaboración de una “base de convergencias”, entendido como puntos en común que podrían allanar el camino hacia un acuerdo.
Sin embargo, Kiev insistió en que cualquier decisión sobre territorios debe respetar su soberanía, y que los ajustes al plan no deben implicar concesiones que pongan en riesgo su integridad nacional.
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La reacción de Rusia y el papel de los aliados europeos
Mientras Estados Unidos y Ucrania avanzan en un borrador para un plan de paz que termine con casi cuatro años de guerra, Rusia considera “poco constructiva” una versión modificada del plan que altere sus demandas, lo que se cree que pone en riesgo su aceptación.
Por su parte, el bloque de aliados europeos de Kiev vienen advirtiendo que no aceptarán cesiones territoriales ni imposiciones sobre la defensa ucraniana, y que cualquier acuerdo debe garantizar la seguridad del país en el largo plazo.

A pesar de las oposiciones, especialmente la de Moscú, el borrador de 19 puntos pasará a las manos de los presidentes Donald Trump y Volodímir Zelenski deberán considerar los puntos pendientes.
Mientras tanto, el enviado especial estadounidense, Steve Witkoff, se reunirá con el presidente ruso Vladimir Putin, en Moscú, mientras que el secretario del Ejército estadounidense, Dan Driscoll, hará lo propio con los representantes ucranianos.
Las decisiones finales dependerán del diálogo entre los mandatarios, mientras Rusia espera la propuesta formal para definir su postura. Al mismo tiempo, los aliados europeos siguen alerta sobre cualquier avance que afecte la integridad territorial de Ucrania, aunque parecen quedar fuera de la mesa de negociaciones y desplazados de la toma de decisiones.




