Con el lanzamiento del programa Brasil Maior, el gobierno de Dilma Rousseff pretende revertir esa situaciรณn y fortalecer su sector productivo para hacer frente a los embates de la crisis financiera internacional. โEstamos iniciando una cruzada en defensa de la industria brasileรฑa frente a un mercado internacional en el que la competencia es, en la gran mayorรญa de los casos, desleal y predatoriaโ. Asรญ definiรณ la presidenta Dilma Rousseff, tres meses atrรกs, el mayor desafรญo que enfrenta su gobierno en el actual escenario de turbulencia en los mercados financieros. Fue al lanzar el Programa Brasil Maior, que busca fortalecer la competitividad de la industria y apuntar al sector exportador. โHoy mรกs que nunca es imperativo defender la industria brasileรฑa y nuestros empleos de la competencia desleal y de la guerra cambiaria que reducen nuestras exportaciones y, lo que es aรบn mรกs grave, intentan reducir nuestro mercado interno con una avalancha de importacionesโ.
Su ministro de Finanzas, Guido Mantega, ha manifestado en reiteradas oportunidades su preocupaciรณn por la โguerra de divisasโ en curso. โNuestro mayor problema no es tanto que el real se aprecie, sino que el dรณlar se deprecie, y lo cierto es que el real se valorizรณ mรกs con relaciรณn al dรณlar que con respecto a otras monedas, como el euroโ, aduce el funcionario, quien considera que EE.UU. estรก intentando resolver su crisis a travรฉs de la devaluaciรณn del dรณlar y del impuso de sus exportaciones. Los datos son contundentes: en los รบltimos cinco aรฑos la cotizaciรณn del real brasileรฑo ha ganado un 47% de su valor con respecto al dรณlar, pero sรณlo un 14,8% con relaciรณn al euro. Otro peligro identificado por Mantega es la โtentaciรณn del proteccionismoโ, que aumenta en tiempos de crisis y pone en riesgo el equilibrio de los flujos de comercio internacional.
LA โENFERMEDAD BRASILEรAโ
โEl problema actual de Brasil es una combinaciรณn de dos factores: la pรฉrdida de competitividad por el atraso del tipo de cambio y las altas tasas de interรฉs que atrajeron capitales financieros e inundaron el paรญs de dรณlaresโ, explica a DEF el economista argentino Ramiro Albrieu, investigador del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES). En un trabajo que publicรณ en julio de este aรฑo para el Observatorio Econรณmico de la Red de Investigaciones del Mercosur, este analista recuerda que Brasil fue el paรญs que mรกs competitividad perdiรณ en el perรญodo posterior a la crisis de 2008. Explica cuรกles han sido los efectos de la apreciaciรณn del real: โLa participaciรณn de los bienes de capital en las exportaciones totales se encuentra en los niveles mรกs bajos de los รบltimos veinte aรฑosโ. En 2002 las manufacturas de origen industrial tenรญan un participaciรณn del 56,8% en las exportaciones, que se redujo al 45,6% en 2010. ย A ello se suma el fuerte crecimiento de las importaciones industriales, en un contexto de tasas de inversiรณn muy bajas. Albrieu completa su diagnรณstico: โEl problema es que hoy en dรญa las tasas de inversiรณn en Brasil son del orden de los 17 o 18 puntos del PBI. El paรญs crece muy poco porque las tasas de interรฉs estรกn muy altas, lo que plantea una situaciรณn macroeconรณmica complejaโ.
Las causas de lo que este economista denomina โla enfermedad brasileรฑaโ estรกn vinculadas con el rรฉgimen de metas de inflaciรณn implementado durante los ocho aรฑos de gobierno de Lula y que se ha mantenido inalterado durante el primer tramo de la administraciรณn de Dilma Rousseff. โLos principales rasgos de la polรญtica monetaria de Brasil fueron una fuerte apertura financiera y altas tasas de interรฉs โseรฑalaโ. Con esta estrategia, el juego de los agentes financieros es bastante predecible: fondearse en otras monedas a tasas bajas e invertir en reales a tasas altas y con expectativas de apreciaciรณn cambiariaโ. Albrieu considera que โen un contexto de liquidez excedente en las finanzas internacionales y con presiones deflacionarias en los paรญses avanzados, los capitales seguirรกn fluyendo a Brasilโ. Consultado por DEF, reconoce, de todos modos, que ante la inestabilidad de la economรญa global que vuelve a ocupar el centro de la escena, el gobierno brasileรฑo tiene โla oportunidad de sacarse un poco de presiรณn, bajando las tasas de interรฉs y subiendo el tipo de cambio, como estรก haciendo ahoraโ.
ยฟUN RETORNO AL PROTECCIONISMO?
En un marco de fuertes presiones por parte del lobby industrial paulista, el gobierno de Dilma Rousseff lanzรณ el pasado 2 de agosto el Plan Brasil Maior, destinado a fortalecer la competitividad del sector productivo mediante beneficios fiscales a la producciรณn, incentivos a las inversiones, medidas de defensa comercial y estรญmulos a las exportaciones, que totalizarรกn una suma cercana a los 16 mil millones de dรณlares en el perรญodo 2011-2012. โInnovar para competir; invertir para crecerโ fue el lema elegido para promocionar el programa. โBrasil estรก volviendo al proteccionismo y resguardando su industriaโ, asegura Rodrigo Albrieu, quien advierte que la polรญtica econรณmica de ese paรญs ya no estarรก centrada รบnicamente en el combate a la inflaciรณn, como ha ocurrido desde 2003, sino que a partir de ahora โtambiรฉn serรก importante la evoluciรณn de la industriaโ.
Entre las medidas tributarias, se destaca la exenciรณn del impuesto a productos industrializados (IPI) a los bienes de capital, materiales de construcciรณn, camiones y vehรญculos comerciales livianos. En materia de financiamiento, se incluyen programas de crรฉdito y apoyo a las empresas del rubro textil y de los sectores del calzado, autopartes, software, cerรกmica, de bienes de capital y de fabricaciรณn de maquinaria agrรญcola, entre otros. Para defender a la industria nacional de la competencia de productos extranjeros en el mercado interno, se endurecen las normas antidumping, mientras que para las compras gubernamentales se autoriza la adquisiciรณn bienes y servicios nacionales hasta un 25% mรกs caros que los productos importados equivalentes. Se establece ademรกs un rรฉgimen de reintegro a las exportaciones y un programa de financiamiento dirigido a incrementar la participaciรณn del sector manufacturero en las ventas externas del paรญs.
โUn paรญs desarrollado es un paรญs con industrias fuertesโ, sostuvo el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio, Fernando Pimentel, al participar del lanzamiento del Plan Brasil Maior. โLa orden de la Presidenta ha sido clara: tolerancia cero con todo tipo de importaciรณn fraudulenta, piraterรญa y falsificaciรณn de origen; defenderemos nuestra producciรณn local y nuestro mercado internoโ, explicรณ. En una columna publicada por el prestigioso diario Valor Econรดmico, el funcionario considerรณ ademรกs que el conjunto de medidas anunciadas constituye la respuesta adecuada al desafรญo de โdar un salto de productividadโ a travรฉs de la โinnovaciรณn tecnolรณgicaโ, lo que permitirรก mejorar la competitividad de Brasil en un mundo que se encuentra en plena transformaciรณn. โCon un parque manufacturero y una red de servicios avanzados y un sistema cientรญfico-tecnolรณgico con escala suficiente, la principal arma con que cuenta el paรญs para hacer frente a la exacerbaciรณn de la competencia y a la apreciaciรณn de nuestra moneda es explotar las fortalezas que hemos conquistado en el perรญodo reciente: la estabilidad y el retorno de la inversiรณn y del crecimientoโ, afirmรณ Pimentel, quien aรฑadiรณ que โel esfuerzo de la innovaciรณn serรก la palanca decisiva en la estrategia para conseguir el salto de nuestra industria rumbo al futuroโ.
POLรMICA EN LOS CรRCULOS ACADรMICOS
No todos coinciden, sin embargo, con el rumbo que acaba de tomar el gobierno de Dilma Rousseff. โBrasil Maior e mais ineficienteโ fue el tรญtulo de un artรญculo de opiniรณn de Pedro Cavalcanti Ferreira y Renato Fragelli Cardoso, economistas de la Fundaciรณn Getรบlio Vargas (FGV), publicado por Valor Econรดmico. Sus autores consideran que el diagnรณstico del que parte ese programa de medidas es โequivocadoโ, pues rechazan que la sobrevaluaciรณn del real sea la causa del problema de competitividad del sector manufacturero brasileรฑo. โHay una serie de distorsiones tanto o mรกs importantes que estรกn siendo ignoradas, como la estructura tributaria costosa y burocrรกtica, ademรกs de un carga impositiva excesivamente altaโ, explican en su columna. Alertan sobre el regreso de las polรญticas proteccionistas y lamentan que โal buscar proteger el mercado interno frente a una avalancha de productos baratos importados, el plan terminarรก protegiendo la industria manufacturera y no el mercado y sus consumidores, que deberรกn comprar ahora productos mรกs carosโ, lo que a juicio de estos analistas redundarรก, a la larga, en un โaumento de la ineficiencia y en una pรฉrdida de competitividadโ.
La polรฉmica en los circuitos acadรฉmicos excede la coyuntura actual brasileรฑa y va al corazรณn de la teorรญa econรณmica. Los profesores Ferreira y Fragelli vienen manteniendo un contrapunto con su colega Luiz Carlos Bresser-Pereira en torno a la relaciรณn existente entre el tipo de cambio y el crecimiento econรณmico. Bresser-Pereira, ex ministro de Fernando Henrique Cardoso, afirma que โlas inversiones orientadas hacia la exportaciรณn, necesarias para que un paรญs con ingresos medios aproveche su ventaja econรณmica clave โlos bajos salariosโ y pueda crecer, sรณlo serรกn estimuladas por medio de un tipo de cambio competitivoโ. Cita en defensa de su posiciรณn el caso de los paรญses asiรกticos de rรกpido crecimiento, cuya capacidad para administrar los tipos de cambio serรญa la โexplicaciรณn fundamental de su รฉxitoโ. Ferreira y Fragelli ponen en duda ese razonamiento y aseguran que โno es necesario un tipo de cambio devaluado para tornar competitivas las empresas comerciales que utilizan la mejor tecnologรญa disponible en el mundoโ. Refiriรฉndose al caso brasileรฑo, recuerdan que en el pasado reciente la sobrevaluaciรณn del real โno fue capaz de impedir la expansiรณn manufacturera, en particular en sectores tecnolรณgicamente avanzadosโ.
Con respecto a la estrategia de los paรญses asiรกticos que Bresser-Pereira cita como evidencia empรญrica de su teorรญa, Ferreira y Fragelli aclaran que esas naciones se apoyaron en โuna tasa de ahorro domรฉstico inexistente en Brasilโ. La explicaciรณn es la siguiente: โFrente a un elevado ahorro domรฉstico, el Banco Central consigue fรกcilmente mantener una tasa real de cambio desvalorizada sin provocar inflaciรณnโ. A diferencia de Bresser, que rescata el factor โtipo de cambioโ como determinante del รฉxito asiรกtico, sus dos detractores entienden que los secretos del crecimiento acelerado de aquellos paรญses estuvo asentado en el ahorro interno, fruto โdel sacrificio basado en la postergaciรณn del consumo, del esfuerzo en educaciรณn y de la resistencia a los lobbies proteccionistasโ. Ferreira y Fragelli concluyen, entonces, que en lugar de presentar la devaluaciรณn del tipo de cambio como el โhuevo de Colรณn del crecimiento, la fรณrmula mรกgica e indolora que generarรก un crecimiento sin sacrificiosโ, los entusiastas del modelo de crecimiento asiรกtico deberรญan โdefender las reformas estructurales destinadas a aumentar el ahorro pรบblico y privado en Brasilโ.
Lo cierto es que el gobierno de Dilma Rousseff no estรก dispuesto a asistir en forma pasiva a la pรฉrdida de competitividad de su economรญa y, para fortalecer el aparato productivo brasileรฑo, ha dispuesto una serie de polรญticas fiscales, monetarias y cambiarias. Todavรญa es muy temprano para extraer conclusiones, pero es innegable que han quedado atrรกs los aรฑos de la ortodoxia econรณmica. La prioridad, en esta nueva etapa, serรก la protecciรณn del sector manufacturero y la conquista de mercados para sus productos industriales.