Indian Creek, oficialmente conocida como Indian Creek Village y apodada el “Búnker de los millonarios”, es una isla privada artificial de apenas 1,21 km² en Biscayne Bay, cerca de Miami, Florida. Con solo 41 terrenos frente al agua, repartidos alrededor de un exclusivo club de golf de 18 hoyos, esta comunidad alberga a menos de 100 residentes, según el censo de 2020.
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Cómo surgió la isla de millonarios donde vive Jeff Bezos
Lo que hace única a Indian Creek es su combinación de privacidad extrema y seguridad: el acceso se realiza únicamente por un puente guardado por su propia policía municipal y patrullas marítimas las 24 horas; nadie entra sin autorización. Además de dominar el control local, incluso las elecciones son marcadamente conservadoras: en 2020 el 79 % de los votos fue para Donald Trump.
Entre sus residentes más conocidos se encuentran multimillonarios y figuras públicas internacionales. Jeff Bezos, fundador de Amazon, ya adquirió al menos tres propiedades en la isla por un valor conjunto superior a 230 millones de dólares, incluyendo una vivienda de casi dos acres, comprada por 90 (junto a otras por 147 millones).

También viven allí Tom Brady (quien conserva su casa tras el divorcio con Gisele Bündchen), Ivanka Trump y Jared Kushner, aunque su ingreso al club de golf fue resistido por algunos miembros. Julio Iglesias posee varios lotes desde los años 70, y el inversionista colombiano Jaime Gilinski ha comprado cinco propiedades consecutivas en la isla por unos 80 millones de dólares. Otros nombres como Carl Icahn, Adriana Lima y el DJ David Guetta también figuran entre la lista de propietarios.
Los problemas de los búnkeres millonarios
Aunque los millonarios disfrutan de mansiones de lujo frente al mar, con muelles privados para yates, piscinas y jardines amplios, el enclave sufre una contradicción sorprendente: no tiene un sistema de alcantarillado centralizado. Todas las casas dependen de fosas sépticas individuales que representan un riesgo ambiental real, ya que filtran aguas residuales en la bahía. Desde 2018 se advierte sobre esta contaminación potencial.
Ante esa situación, Indian Creek propuso conectarse a la red de aguas residuales del vecino pueblo de Surfside, pero Surfside exige una tasa de 10 millones de dólares por permitir el vínculo. Este impasse puso en evidencia las tensiones entre el lujo extremo y la falta de servicios básicos.

Finalmente, a raíz de la presión política, el gobernador de Florida firmó una nueva ley que podría obligar a Surfside a permitir el paso de una cañería de alcantarillado bajo sus calles, lo que resolvería el problema.
La evolución reciente de la isla ilustra una transformación: de ser un retiro discreto para ricos locales, Indian Creek se convirtió en un enclave global del “súpermillonariado”. La llegada de Bezos y otros influyó en una escalada brutal de precios: propiedades que alcanzaron valores récord de más de 100 millones de dólares por lotes vacíos, como uno vecino a Bezos, vendido por 110 millones. La presencia de nuevos residentes disparó una especie de “gentrificación ultra exclusiva”, donde los superricos reemplazan a los simplemente adinerados.