Estados Unidos se volcó a la urnas este martes 5 de noviembre para elegir a su nuevo presidente. La Casa Blanca estará presidida por Donald Trump, pero en Puerto Rico se gestó un inesperado cambio de época.
La isla decidió a Jenniffer González como su gobernadora en una de las elecciones más importantes desde 1952, año desde que los puertorriqueños eligieron ser parte de EE.UU. como un Estado Libre Asociado. Juan Dalmau, candidato de Patria Nueva, es uno de los impulsores del independentismo y quedó en un histórico segundo lugar.
Puerto Rico y Estados Unidos, ¿cómo es la relación?
Durante la ola del colonialismo en América, Puerto Rico fue una de las tantas islas del Caribe en pertenecer al Imperio Español. Fue “descubierta” por Cristóbal Colón en 1493 durante su segunda expedición y se mantuvo como una posesión de la Corona durante cuatro siglos.
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Con la independencia de Estados Unidos y la progresiva caída de los imperios en el continente americano, los estadounidenses libraron una guerra contra los españoles a finales del siglo XIX.
Los americanos triunfaron tras cuatro años de enfrentamientos y en 1898 conquistaron Puerto Rico, para luego retener la posesión con el Tratado de París. Este acuerdo le dio a EE.UU la soberanía sobre la isla y otros territorios como Cuba, Filipinas y Guam.

Bajo la nueva administración, en 1917 se le otorgó a los puertorriqueños la ciudadanía estadounidense. En 1946, Jesús T. Piñero se convirtió en el primer gobernador de origen local, que hasta ese momento era un cargo designado por Washington, y dos años más tarde se realizó la primera elección.
Para fines de la década del 40 y en los primeros años de la década del 50, se prohibió hablar de independentismo, se sancionó la primera Constitución y la isla obtuvo el estatus de Estado libre asociado en 1952.
Esta condición implica que la moneda, la defensa, las relaciones exteriores y el comercio entre estados recae en Estados Unidos. Además, los puertorriqueños que habitan la isla no pueden participar en las elecciones presidenciales, si aquellos que habiten en alguno de los 50 Estados que conforman el país. Puerto Rico solo conserva la elección de sus autoridades, la administración fiscal y el derecho a crear impuestos locales.
Juan Dalmau, el candidato independentista de Puerto Rico
Desde 1952, Puerto Rico mantiene intacta su relación con Estados Unidos. Los diferentes plebiscitos validan la estabilidad del vínculo y, en 2017, la independencia solo tuvo un 1,7% de aceptación.
En el mismo referéndum no vinculante, el proyecto para que la isla sea el Estado número 51 de Estados Unidos triunfó con el 97% y el estado actual sacó el 1,32%. La profundización de la unión con los estadounidenses caracterizó las últimas gestiones aunque no logró grandes cambios.

No obstante, en las recientes elecciones de gobernador la tendencia cambió. Juan Dalmau, uno de los principales políticos que pregonan la independencia, se convirtió en el segundo candidato más votado el 5 de noviembre.
Con el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y dentro de la alianza Patria Nueva con el Movimiento Victoria Ciudadana, Dalmau intentó por tercera vez llegar a la gobernación. En 2012 obtuvo el 2,52% de los votos, mientras que en 2020 alcanzó el 13,72%, un número que el independentismo no obtenía desde la década del 50.
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¿Cómo avanzó la campaña electoral en la isla?
Para este año, Dalmau quedó detrás de Jenniffer González, la candidata del Partido Nuevo Progresista (PNP). El referente independentista obtuvo el 32,78% de los votos y puso fin a la predominancia de los partidos tradicionales de Puerto Rico.

Aferrado a una campaña enfocada en el independentismo, Juan Dalmau fue el mejor candidato de la historia del PIP. El segundo lugar le da a su partido un mayor protagonismo a nivel legislativo y legitima la posibilidad de un cambio de época en el futuro.




