Brasil estรก experimentando algunos recortes presupuestarios y congelamiento en el crecimiento de la cartera de Defensa. A pesar de estos contratiempos, todo indica que es una situaciรณn propicia para que Argentina y su vecino avancen en acciones concretas y plausibles en la temรกtica.
Hace un mes, una noticia sorprendiรณ a la mayorรญa de los observadores de los temas de Defensa y Seguridad de Amรฉrica Latina. El gobierno brasileรฑo decidรญa realizar un recorte de casi el 20 por ciento en el presupuesto de Defensa 2011. Cerca de 2300 millones de dรณlares menos para las arcas de este revitalizado y potenciado Ministerio. Reciรฉn con la llegada de Nelson Jobim a la titularidad de la cartera en 2007, con el viento de cola de los precios de las materias primas que exporta Brasil (el 70 por ciento de todos sus envรญos al exterior y el 86 por ciento de lo que vende a China) y con la decisiรณn de Lula de dotar de un pilar militar menos raquรญtico al creciente poder y peso polรญtico del Brasil, este Ministerio comenzรณ a contar con recursos mรกs elevados y una previsibilidad plurianual.
Desde 2007 hasta comienzos de 2011, todas parecรญan ser buenas noticias: la llegada del liderazgo y carisma de Jobim, aumentos presupuestarios, acuerdos estratรฉgicos con Francia para comprar y fabricar helicรณpteros, submarinos y astilleros; licitaciรณn para incorporar 36 aviones de superioridad aรฉrea por mรกs de 5000 millones de dรณlares, la incorporaciรณn de doce helicรณpteros pesados de ataque MI 35 rusos, la apariciรณn de tanques de combate Leopard 1A5 desde Alemania y un programa de construcciรณn de una decena o mรกs de corbetas y patrulleras navales con Italia. Pero a comienzos de este aรฑo, las cosas comenzaron a ponerse menos lineales e ideales.
El expresidente Lula terminรณ su mandato sin la voluntad polรญtica de definir el ganador de la licitaciรณn de los aviones caza. En 2009, mientras continuaba abierta la licitaciรณn, habรญa seรฑalado pรบblicamente al Rafale de Francia como el mรกs apto y posible ganador. Seguramente esto no fue del agrado de las empresas y gobiernos de los EEUU y Suecia-Reino Unido, que habรญan presentado los aviones F-18 y Grippen, respectivamente. La “papa caliente” pasรณ a la nueva presidenta, quien envรญo todo a ser analizado nuevamente y de manera detallada, como ella suele hacer.
Meses despuรฉs, el anuncio del ministro de Economรญa de un recorte de 30.000 millones de dรณlares del presupuesto nacional y de 2300 millones en el sector Defensa, terminรณ de generar la postergaciรณn del resultado de la compra de los cazabombarderos para algรบn momento despuรฉs de 2011 o 2012. Simultรกneamente, desde Brasilia se cancelaba el proyecto de fabricaciรณn de corbetas con astilleros italianos, se conocรญa la existencia de algunos recortes -al parecer manejables y no traumรกticos por ahora- en la construcciรณn de los submarinos Scorpene y el astillero, y se suspendรญa el pago y la llegada de la segunda mitad de helicรณpteros rusos.
Como frutilla de la torta, el gobierno petista decidรญa impulsar una Comisiรณn de la Verdad sobre violaciones a los DDHH durante el gobierno militar. Este proyecto habรญa quedado en stand by en diciembre de 2009, cuando Lula firmรณ la propuesta elevada por la Casa Civil, o Jefatura de Gabinete, y provocรณ una firme reacciรณn del ministro Jobim y la plana mayor de las FFAA, que puso a disposiciรณn del primer mandatario su renuncia. En un ejemplo de flexibilidad, Lula desistiรณ finalmente de aprobarlo.
PARA DESTACAR
Mientras todos estos procesos que hemos citado parecen plantear algunos interrogantes – seguramente transitorios-, en la Defensa del Brasil, cabrรญa destacar un hecho por demรกs positivo: la existencia de al menos cuatro reuniones bilaterales entre los ministros Arturo Puricelli, de Argentina, y Nelson Jobim, asรญ como la confirmaciรณn de un modesto -pero no por ello despreciable- rol de la renaciente Fabrica Militar de Aviones de Cรณrdoba en algunos de los proyectos de la empresa de aeronรกutica brasileรฑa Embraer.
Varios temas sensibles quedan para articular y pensar en la relaciรณn bilateral de corto, mediano y largo plazo: la propulsiรณn nuclear, los vectores espaciales de uso pacรญfico, la seguridad del Atlรกntico Sur y la cooperaciรณn real y concreta en la lucha contra el narcotrรกfico y el crimen organizado. La renovada inversiรณn y el respaldo polรญtico que en nuestro paรญs han tenido desde 2004 los sectores nuclear y espacial, le brinda a los decisores de la Argentina la oportunidad de contar con activos humanos y tecnolรณgicos de primer nivel que deben ser puestos en eventuales mesas de negociaciรณn con Brasil. Siempre con la premisa de obtener beneficios mutuos claros, concretos y mensurables, y de no caer en voluntarismos o ingenuidades que solo sirvan para brindar lo que se tiene, sin tomar recaudos sobre los intereses estratรฉgicos en juego. En la polรญtica internacional, los Estados no tienen amigos, sino intereses. No obstante, y siempre recordando la realidad de esta premisa, no deja de existir un espacio para que, por medio de la afinidad de ser democracias y sociedades libres, con creciente interdependencia econรณmica y un pasado sin guerras entre ambos desde hace 190 aรฑos (y con un Brasil que no amenazรณ militarmente a la Argentina ni durante las tensiones con Chile en 1978, ni durante Malvinas en 1982), nos transformemos definitivamente en socios y aliados estratรฉgicos. No en las palabras y en los papeles, sino en las acciones cotidianas y trascendentes