En unas elecciones muy reรฑidas, 51 millones de italianos estรกn llamados el prรณximo domingo a las urnas. Se anticipa un escenario fragmentado, lo que obligarรก a las principales coaliciones y partidos polรญticos a buscar alianzas de gobierno.
Luego de una legislatura caracterizada por la inestabilidad polรญtica, la sucesiรณn de tres gobiernos de centro-izquierda en cinco aรฑos y el fracaso de la ambiciosa reforma constitucional promovida por el ex primer ministro Matteo Renzi, los italianos concurren a las urnas para elegir a 315 senadores y 630 diputados.
La nueva ley electoral, conocida como โRosatellum bisโ y aprobada por el Parlamento en octubre del aรฑo pasado, premia a la coaliciรณn que obtenga un porcentaje superior al 40 %. Sin embargo, un escenario de ese tipo no se vislumbra en los actuales comicios, donde el electorado se encuentra dividido prรกcticamente en tres tercios. Las principales fuerzas son: el Movimiento Cinque Stelle (Cinco Estrellas) โfundado y liderado en las sombras por el cรณmico Beppe Grilloโ; el Partido Democrรกtico (PD) โcuyo lรญder es el exalcalde de Florencia y primer ministro entre febrero 2014 y diciembre de 2016, Matteo Renziโ y la coaliciรณn de centro-derecha conformada por Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, y sus socios de la Liga (ex Liga del Norte) y Fratelli dโItalia (Hermanos de Italia).
Los sondeos muestran al centro-derecha en la delantera pero sin los nรบmeros suficientes para formar gobierno en solitario. Por otra parte, Berlusconi se encuentra inhabilitado hasta 2019 por la justicia debido a una condena por fraude fiscal. Si bien no hay acuerdo entre los tres partidos, el nombre que mรกs se menciona para el cargo de primer ministro es el del actual presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, promovido por Berlusconi. Sin embargo, el lรญder de la racista y euroescรฉptica Liga, Matteo Salvini, no oculta sus intenciones de convertirse en jefe del gobierno italiano si su partido logra superar en votos a Forza Italia.
El Partido Democrรกtico (PD), comandado por Matteo Renzi, ha perdido fuerza luego de su renuncia en diciembre de 2016, tras sufrir una contundente derrota en el referรฉndum con el que pretendรญa impulsar una ambiciosa reforma constitucional. A ello se suma la ruptura de un grupo de exintegrantes del PD que han creado la fuerza de izquierda Liberi e Uguali (Libres e iguales), liderada por el presidente del Senado y exprocurador nacional antimafia, Pietro Grasso. Esa divisiรณn podrรญa costarle caro a Renzi, quien ha conseguido sumar a su coaliciรณn a la lista centristra Civica Popolare (Cรญvica Popular) de la actual ministra de Salud, Beatrice Lorenzin, y al movimiento Piรน Europa (Mรกs Europa) de la carismรกtica excomisaria europea para asuntos humanitarios, Emma Bonino.
Como ya ocurriรณ en 2013, el batacazo este domingo podrรญa venir por el lado del Movimiento Cinque Stelle, cuyo candidato a primer ministro es el joven diputado Luigi Di Maio, de 31 aรฑos. El mayor handicap de este grupo es su negativa a firmar acuerdos con otras fuerzas polรญticas que les permitan sumar los votos necesarios para gobernar. Ademรกs, la experiencia de gobiernos locales no los ha favorecido: la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, dilapidรณ su capital polรญtico en apenas un aรฑo y medio de gestiรณn; en tanto que su colega de Turรญn, Chiara Appendino, tampoco ha conseguido exhibir grandes logros. Sin una ideologรญa polรญtica clara y con propuestas que van desde la โlรญnea duraโ en materia migratoria a la creaciรณn de una โrenta mensual de ciudadanรญaโ de entre 812 (para solteros) a 1700 euros (para una pareja con dos hijos), la apuesta de Di Maio es captar el descontento de los italianos con la clase polรญtica y exhibirse como un grupo que no estรก ligado a las tradicionales camarillas y a las inestables alianzas que han caracterizado al paรญs en las รบltimas dรฉcadas.
Los italianos residentes en el exterior tambiรฉn participarรกn, como lo vienen haciendo desde 2006, para elegir seis senadores y doce diputados en la Circunscripciรณn Exterior. En Sudamรฉrica, donde se eligen dos senadores y seis diputados, la lista con mayores chances es el Movimiento Asociativo de los Italianos en el Exterior (MAIE), que lleva como candidato a senador al actual diputado Ricardo Merlo. Tambiรฉn compiten, como otras opciones, el PD, que lleva como principal candidato al Senado al brasileรฑo Fabio Porta, quien va por su reelecciรณn; la Uniรณn Sudamericana de Emigrantes Italianos (USEI), liderada por Eugenio Sangregorio como candidato a diputado y que lleva a Francisco Nardelli como candidato a senador. Un viejo conocido de la polรญtica argentina que se presenta para el Senado italiano es el juez de la Corte Suprema y exministro de Justicia, Rodolfo Barra, quien se postula por la lista Civica Popolare.