A pesar de la paridad en las elecciones del martes 9 de abril, el bloque de derecha que apoya a Netanyahu saca una luz de ventaja para mantenerse en el poder.
Contra viento y marea, el primer ministro Benjamรญn Netanyahu lograrรก convertirse en el jefe del Ejecutivo mรกs longevo de la historia del Estado de Israel, superando al histรณrico David Ben Guriรณn, quien ocupรณ el cargo entre 1955 y 1963.
Los 35 escaรฑos conseguidos por su partido, el conservador Likud, en las elecciones del martes no parecen suficientes para formar gobierno. Sin embargo, si se le suma el bloque de derecha que lo ha venido sosteniendo en los รบltimos nueve aรฑos, alcanzarรญan los 65 asientos en el Parlamento (Knesset) y le permitirรญan continuar en el poder.
Entre los partidos ultraortodoxos que salieron reforzados en estos comicios, se encuentran la Unidad del Judaรญsmo de la Torah y el Shas, con ocho bancas cada uno. A ellos se suman la Uniรณn de Derecha, con cinco escaรฑos; Yisrael Beitenu, del polรฉmico excanciller Avigdor Lieberman, con cinco escaรฑos; y el partido Kulanu (“Todos Nosotros”), del ministro de Finanzas Moshe Kahlon, con cuatro bancas en el nuevo Parlamento.
A pesar de la excelente performance y de haber quedado cabeza a cabeza con el Likud, la coaliciรณn “Azul y Blanca” (Kahol Lavan) del exjefe del Ejรฉrcito, general retirado Benny Gantz, tendrรก muchas dificultades para conformar una coaliciรณn alternativa. A sus 35 escaรฑos podrรญan sumรกrseles los diez de sus dos aliados naturales, el Partido Laborista y el izquierdista Meretz.
Otros dos posibles apoyos a un eventual gobierno de Gantz son el partido comunista Hadash, con sus serรญan sus seis parlamentarios, y la Lista รrabe Unida, con cuatro bancas. Sin embargo, sumรกndolos a una eventual alianza, la oposiciรณn conseguirรญa reunir 56 escaรฑos que no son suficientes para garantizar una mayorรญa en la Knesset.
El escenario mรกs probable es que el presidente de Israel, Reuven Rivlin, termine por darle un nuevo mandato a Netanyahu para formar gobierno.