Los dos extremos que gobiernan los territorios palestinos acercaron posiciones y tomaron una decisión trascendental para el futuro en Medio Oriente.
Mientras la guerra continúa en la Franja de Gaza, las negociaciones en El Cairo entre Fatah y Hamás dejaron importantes conclusiones. Los dos partidos gobernantes en los territorios palestinos acercaron posiciones tras décadas de discrepancias y podrían cambiar el panorama político en la región.
Hamás y Fatah, años de enfrentamientos y violencia
La historia política de Palestina está atravesada por la violencia y el activismo terrorista. El abandono de las armas, por parte de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), entidad integrada por Fatah y otras fuerzas políticas y paramilitares, causó repudio en Hamás, en su momento una agrupación emergente.
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Los Acuerdos de Oslo de 1993 habían concluido años de enfrentamientos entre la OLP e Israel esparcidos por Egipto, Líbano y Palestina. Este tratado de paz dio garantías para el surgimiento de un Estado Palestino, la Autoridad Nacional Palestina (ANP), y a su vez la coexistencia con el Estado de Israel.

La ANP liderada por Fatah asumió la administración de Cisjordania, West Bank y Franja de Gaza, pero organizaciones terroristas como Hamás y la Yihad Islámica continuaron con los ataques contra Israel.
Para las elecciones de 2006, Hamás obtuvo un histórico resultado con Ismail Haniya como primer ministro y entabló negociaciones para establecer un cogobierno con Fatah, al mando de Mahmud Abás, presidente de la Autoridad Nacional Palestina. Ese acuerdo se malogró un año más tarde con el estallido de una guerra civil que dejó a Gaza y otras ciudades costeras bajo control del grupo terrorista.

Esta región se convirtió en el centro de las operaciones militares contra Israel y en una problemática para Abás y Fatah, quienes buscaban conciliar con Tel Aviv para posibilitar un período de estabilidad.
Sin embargo, las discrepancias sobre cómo hacer realidad un estado palestino se agravaron hasta un punto de no retorno. El atentado del 7 de octubre de 2023 fue la prueba del extremismo de Hamás y llevó a la región a un conflicto a gran escala que ya se propagó a otros países.
¿Es posible un cogobierno en Franja de Gaza?
Con intermediación de Egipto, El Cairo albergó los últimos intentos de negociaciones para un alto el fuego entre el grupo terrorista e Israel, pero además, la Organización para la Liberación de Palestina es una de las voces a tener en cuenta.
Desde que la OLP dejó las armas y comenzó a gobernar por intermedio de la ANP, Yasir Arafat y luego Mahmud Abás fueron las voces del diálogo con los israelíes.

Esta serie de conversaciones para una paz duradera y la estabilidad de la región fueron socavadas continuamente por los ataques de Hamás y otros grupos terroristas de la región, como la Yihad Islámica y Hezbollah.
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Guerra en Israel: un camino hacia el fin del conflicto
Con el avance de las Fuerzas de Defensa de Israel en la Franja de Gaza y la muerte de su líder Yahya Sinwar, ahora Hamás se muestra dispuesto a buscar el fin del conflicto. Una de las vías es que Gaza y la costa retornen a la administración de la ANP.
Para ello, Hamás y Fatah llegaron a un principio de acuerdo para reconciliarse y establecer un cogobierno tras 17 años de hostilidades. Un nuevo comité administrativo será encabezado por Fatah, cuyas responsabilidades fueron delineadas por la facción política del grupo terrorista, enfocadas principalmente a los asuntos civiles, tareas de socorro y la supervisión de los controles fronterizos.
Sin embargo, desde el inicio de la ofensiva en Gaza, Israel se hizo con el control de gran parte de los accesos y tiene una considerable presencia en Rafah, el paso conectado con Egipto. Sin las garantías necesarias por parte de los palestinos y el visto bueno del gobierno de Benjamin Netanyahu, esta iniciativa podría no prosperar.