La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos llevó a cabo un ataque con drones contra una instalación portuaria en la costa de Venezuela, lo que constituye la primera operación militar conocida dentro del país sudamericano e intensifica la presión de Washington sobre el tráfico de drogas transnacional.
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Cómo fue el primer ataque terrestre de Estados Unidos en Venezuela
Fuentes citadas por CNN y The New York Times confirmaron que el ataque tuvo como objetivo un muelle remoto presuntamente utilizado por la banda criminal venezolana “Tren de Aragua” para almacenar y embarcar drogas hacia destinos internacionales.
Aunque no se registraron víctimas, la acción representa una escalada significativa en las relaciones entre Washington y Caracas, en medio de tensiones diplomáticas y acusaciones cruzadas.
Según trascendió en medios estadounidenses, la operación habría tenido lugar entre el 24 y 25 de diciembre de 2025, cuando varios drones armados de la CIA alcanzaron un puerto en la costa venezolana identificado por Washington como un punto clave en la logística del narcotráfico regional.
La operación de la agencia norteamericana contó con el apoyo de inteligencia de las Fuerzas de Operaciones Especiales de Estados Unidos.
Sin confirmación de la ubicación exacta del ataque, se cree que podría tratarse de un incidente reportado en Venezuela el 24 de diciembre, en las vísperas de Navidad. Ese día, se produjo una explosión que provocó un incendio que afectó las instalaciones de una empresa de productos químicos, ubicada en la zona industrial de San Francisco, en el estado de Zulia.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que Washington había destruido una “gran instalación donde se cargan barcos con drogas”, aunque no detalló si el ataque fue realizado exclusivamente por la CIA o con apoyo de otras agencias o del Pentágono.
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Sin confirmación oficial, ¿empeora la situación en el Caribe?
Ni la CIA ni el Pentágono emitieron comunicados oficiales sobre la autoría del ataque, y el gobierno venezolano también se mantiene en silencio sobre el incidente. La postura de Caracas contrasta con las declaraciones de Trump y los informes de medios internacionales, lo que pone en duda el alcance del ataque y las repercusiones inmediatas.
Sin embargo, se trata del primer ataque terrestre de Estados Unidos en Venezuela, lo que implica una intervención militar que vulnera la soberanía de Caracas a los ojos del derecho internacional y podría traer consecuencias diplomáticas de envergadura.
El accionar profundiza la escalada de Donald Trump sobre los carteles de droga latinoamericanos, pero también sobre el régimen de Nicolás Maduro, ya cuestionado desde Washington por violaciones de derechos humanos y el fraude electoral ocurrido en las últimas elecciones presidenciales, en julio de 2024.
Hasta el momento, se habían producido intercepciones letales de embarcaciones presuntamente ligadas con organizaciones criminales conocidas por su accionar en el Caribe, como el Tren de Aragua, Cartel del Golfo y Cartel de los Soles, este último vinculado a figuras del gobierno venezolano como Diosdado Cabello y Vladímir Padrino López, además del propio presidente.
Además, el gobierno estadounidense incurrió en la aplicación de sanciones contra el petróleo venezolano y en las últimas semanas embargó dos buques que forman parte crucial de las exportaciones del país sudamericano.
Frente a este escenario, el ataque con drones contra una instalación portuaria en Venezuela, atribuido a la CIA con apoyo indirecto de Washington, representa una nueva fase de intervención de Estados Unidos en pleno territorio de Venezuela, y podría marcar un punto de inflexión en la estrategia sobre Caracas y el narcotráfico transnacional.
