En una competición marcada por los mensajes políticos, futbolistas de “la Roja” se expresaron sobre la disputa territorial con el Reino Unido por Gibraltar.
La Eurocopa estuvo plagada de mensajes políticos y los festejos del campeón no fueron la excepción. La Selección de fútbol de España celebró su cuarta Eurocopa en Cibeles y Rodrigo Hernández Cascante fue uno de los animadores de la fiesta. El futbolista se envalentonó al cantar por Gibraltar, una de las reivindicaciones territoriales más importantes de la actualidad.
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En DEF te contamos la historia de la disputa entre España y Reino Unido, y cuál es la situación actual.
La Guerra de la Sucesión española
El conflicto por Gibraltar se remonta a las disputas por la sucesión de la corona española tras la muerte de Carlos II de la Casa Habsburgo en pleno Siglo XVIII, quien no dejó descendencia. Previo a su muerte, el rey Carlos había elegido a Felipe de Anjou, nieto del rey de Francia Luis XIV de la Casa Borbón, como su heredero al trono.
Todos los soberanos de Europa lo reconocieron como monarca de España, excepto el emperador Leopoldo de Austria, quien tenía la pretensión de darle continuidad en el poder a la Casa Habsburgo con su séptimo hijo, Carlos V.

Como indicaba la línea sucesoria, el ejército francés comenzó a ocupar los Países Bajos españoles, un acto que fue tomado como una provocación por parte del Sacro Imperio Romano Germánico y sus aliados en Reino Unido, las Provincias Unidas de los Países Bajos, Portugal y Saboya.
Existieron instancias previas para evitar los enfrentamientos con los Tratados de Partición, pero tanto Austrias como Borbones no estaban conformes con la repartición de tierras. Además, Carlos II había abogado por mantener unidas las posesiones hispánicas y sus instituciones de gobierno intactas mientras estaba con vida.
Guerra de la Sucesión: la guerra europea dentro del Estado-nación
Sin una resolución posible por la vía diplomática, la Guerra de la Sucesión se inició en 1701 en la frontera de Francia con estos países y luego en la propia España, convirtiéndose en una guerra europea dentro del Estado-nación. El conflicto se magnificó con la guerra civil entre los partidarios del Archiduque Carlos, defendido por Aragón, y los partidarios de Felipe, concentrados en Castilla. Se estima que murieron más de medio millón de personas en todo el continente europeo.

El final de dicha contienda se dio en 1715 con los triunfos militares definitivos de la Casa Borbón gracias a la alianza de las fuerzas españolas, algunos principados italianos y el notable apoyo francés. La entronización de Felipe V en España dio inicio al comienzo del reinado borbónico que, tras dos breves períodos de la Casa Bonaparte y la Casa Saboya, continúa aún en el poder monárquico.
300 años de disputa por Gibraltar
La Paz de Utrech y la ratificación un año más tarde en los Acuerdos de Rastatt determinaron un nuevo mapa fronterizo. Pese al triunfo, Felipe V realizó una serie de concesiones para evitar una profundización de los enfrentamientos.
En el artículo X del documento de Utrech, la Corona española renunciaba a sus derechos sobre Menorca y Gibraltar. El peñón había sido una de la victoria de la flota inglesa-holandesa aliada a los Austrias, pero Reino Unido, fundamental en la conquista, izó su bandera. El acuerdo especificaba que la entrega de la soberanía a los ingleses se hacía “sin jurisdicción alguna y solo referida a la plaza de Gibraltar, su puerto, su castillo y defensas”.

Después de 300 años los británicos mantienen su influencia pese a las continuas reivindicaciones españolas. Uno de los argumentos más fuertes en el reclamo de España es que Reino Unido incumplió lo pactado en la Paz de Utrech con la designación de Gibraltar como territorio de ultramar en 1969, la concesión de autogobierno y la ambición de extender el dominio colonial a la bahía de Algeciras.
Las conversaciones tuvieron sus idas y vueltas a partir de que las Naciones Unidas instó el inicio de las conversaciones por la soberanía en 1967 y el comienzo del Proceso de Bruselas, espacio promovido por la comunidad europea.
Idas y vueltas para un acuerdo final
En 2001 se avanzó para la co-soberanía pero no llegó a ser firmada. Recién en 2006 las conversaciones tripartitas llegaron a buen puerto para el uso conjunto del aeropuerto, pensiones, telecomunicaciones y tránsito del puesto fronterizo. Siete años más tarde se registraron una serie de disputas diplomáticas por la construcción de un arrecife artificial frente al peñón que impedía la pesca española.
Actualmente, ambos países mantienen una conversación fluida por Gibraltar. En 2022, el Gobierno español y la Comisión Europea propusieron al Reino Unido la creación de una “zona de prosperidad compartida“, llamada Espacio Schengen.

Esta nueva zona exigiría que España asumiera el control de los límites exteriores de Gibraltar y determinaría la supresión de la frontera terrestre entre el territorio gibraltareño y español para garantizar la “plena fluidez” de personas y el comercio desde la Unión Europea.
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Los ministros de Relaciones Exteriores de ambas partes se reunieron en mayo de 2024 y se mostraron optimistas de sellar un pacto de libre circulación que terminará con más de 300 años de disputa. Con el cambio de liderazgo en Reino Unido, se espera que el Primer Ministro Keir Starmer mantenga el camino favorable que emprendió la gestión anterior junto con España.