Las elecciones en Venezuela dejaron a Nicolás Maduro y al chavismo como el gran ganador de un comicio que fue denunciado como ilegítimo por Marina Corina Machado. El boicot convocado en la previa resultó en una participación menor al 15%, aunque con validaciones de ciertos sectores de la oposición.
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Nicolás Maduro avanza sobre Venezuela y el Esequibo
Pese a impugnaciones de la oposición, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela proclamó a Maduro como gran ganador con el 93% de los votos escrutados. Concentrados en la Alianza del Gran Polo Patriótico, el bloque que acompaña a Nicolás Maduro obtuvo 4.553.484 de votos y prevaleció con el 82,68% frente al 6,25% que cosechó la Alianza Democrática (AD), la principal alianza opositora que se presentó y se identifica como antichavista.
Las elecciones renovaron a los integrantes de la Asamblea Nacional para el período 2026-2031 y el chavismo obtuvo el 40 de los 50 candidatos presentados en la lista. Por otro lado, AD logró consolidar tres escaños en el poder legislativo mientras que de la coalición UNT-Única fueron elegidos tres legisladores, entre ellos el exgobernador y dos veces candidato presidencial Henrique Capriles. De esta forma, el oficialismo renueva la mayoría legislativa y continuará profundizando su poder en el país.

Además, el oficialismo venció en 23 de las 24 gobernaciones, recuperando estados clave como Zulia, Barinas y Nueva Esparta, y proclamó un gobernador en la disputada Guayana Esequiba, desafiando la orden de la Corte Internacional de Justicia de no organizar comicios y respetar la soberanía del Estado vecino.
Nuevamente, Nicolás Maduro avanza sobre las instituciones frente a una democracia debilitada y concesiones de parte de la oposición que en el pasado se había opuesto al avance del régimen dictatorial.
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La oposición se quiebra frente al boicot
En la previa de las elecciones en Venezuela, la líder opositora Marina Corina Machado había convocado a un boicot al proceso electoral convocado por el chavismo, pese a las denuncias de fraude de las presidenciales del 28 de julio de 2024.
La ciudadanía había promediado una participación del 59% en las presidenciales del año pasado según distintas fuentes, pero esta vez decidió ausentarse en masa a los 15.736 centros de votación esparcidos en todo el territorio nacional.

Contrario a la información brindada por el Consejo Nacional Electoral, el bloque Plataforma Unitaria, que decidió no participar en estos comicios por considerarlos ilegítimos, aseguró que la abstención real superó el 85%.
Sin embargo, el boicot no fue total. Ante la ausencia de la fuerza liderada por Corina Machado, otros partidos opositores colaboraron en las legislativas irregulares. Hernán Capriles, que había competido firmemente en las primeras elecciones que llevaron a Nicolás Maduro a la presidencia, fue uno de los colaboracionistas y obtuvo su banca en la Asamblea Nacional.
La validación de un sector reducido de la oposición le permite a Nicolás Maduro y el chavismo validar su poder puertas adentro y frente a sus aliados extranjeros como Rusia y China que pretenden que Venezuela siga aparentando ser una democracia.