La Hermana Rafaella Petrini se convertirá, desde el 1 de marzo, en la primera gobernadora en la historia de la ciudad en El Vaticano. Su nombramiento significó un hito en la historia de la Iglesia Católica y en el papado de Francisco.
Los orígenes de la hermana Rafaella Petrini
Petrini nació en Roma y es miembro de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Eucaristía. Obtuvo una licenciatura en Ciencias Políticas en la Universidad Luiss Guido Carli de Roma y un doctorado en la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino, donde luego impartió cursos de Economía del Bienestar y Sociología de los Procesos Económicos.
La trayectoria de la Hermana Petrini, en El Vaticano, comenzó con su labor en la Congregación para la Evangelización de los Pueblos hasta que, en noviembre de 2021, el papa Francisco la nombró secretaria general de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, convirtiéndose en la primera mujer en la historia en ocupar este cargo.

Su desempeño en esta función la posicionó como una figura clave en la administración vaticana, lo que llevó a que en febrero de 2025 fuera designada presidenta de la Gobernación del Estado del Vaticano, convirtiéndose en la primera mujer en asumir este rol.
El Vaticano: cuál es el rol de la gobernadora de la ciudad
Esta posición es de gran relevancia, ya que implica la supervisión de la administración pública del Estado del Vaticano, incluyendo sus servicios de seguridad, sanidad, museos y otras instituciones. Su nombramiento es un reflejo del proceso de apertura promovido por el papa Francisco, quien impulsó la inclusión de mujeres en posiciones de liderazgo dentro de la Iglesia católica.
A lo largo de su pontificado, el papa ha designado a mujeres en diversos cargos de responsabilidad, como en el Dicasterio para los Obispos, en la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica y en la Secretaría General del Sínodo. Sin embargo, el nombramiento de Petrini marca un hito, ya que tradicionalmente esta posición ha sido ocupada por cardenales o monseñores.

Su designación representa un avance significativo en la búsqueda de mayor equidad dentro de la Iglesia católica. En términos administrativos, el cargo que ahora ocupa la coloca en la segunda posición más alta dentro del Estado del Vaticano, solo por debajo del cardenal Fernando Vérgez Álzaga, quien es el presidente de la Comisión Pontificia para el Estado de la Ciudad del Vaticano.
De esta manera, Petrini será la encargada de gestionar las políticas internas del Estado y coordinar las actividades de los distintos organismos bajo su supervisión, lo que incluye la seguridad, los museos y la gestión de los recursos económicos del Vaticano.
El impacto de una mujer gobernadora para la iglesia católica
Su nombramiento, además de ser un avance en la inclusión femenina dentro de la Iglesia católica, también es visto como una señal del rumbo que el papa Francisco busca para la institución: una iglesia más abierta, con mayor participación de las mujeres en roles de liderazgo y con un enfoque más dinámico y eficiente en la gestión de sus recursos y servicios.

Este paso es interpretado como parte de una serie de reformas que buscan modernizar la estructura administrativa del Vaticano y darle un enfoque más transparente y accesible a la ciudadanía.
Con este nombramiento, el papa Francisco reafirma su visión de una iglesia más inclusiva y moderna, donde las mujeres puedan desempeñar roles clave en la toma de decisiones. Este movimiento también podría abrir la puerta a futuras designaciones de mujeres en cargos que tradicionalmente fueron ocupados por hombres en la Curia romana.