El dirigente colombiano Antonio Navarro Wolff, ex comandante del grupo M-19 y artรญfice de la transiciรณn colombiana, se refiere a los avances en el proceso de paz con las FARC y a los desafรญos que enfrenta Colombia en materia de seguridad pรบblica.
La conversaciรณn con Antonio Navarro Wolff, ex dirigente del M-19, uno de los artรญfices de la Constituciรณn de 1991, y ex gobernador del departamento de Nariรฑo, se realizรณ un dรญa despuรฉs del anuncio, en La Habana, del acuerdo entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC, sobre el segundo punto de las negociaciones de paz, referido a la participaciรณn en polรญtica de los ex guerrilleros cuando dejen las armas, en unas negociaciones que se rigen por la norma segรบn la cual โnada estรก acordado hasta que todo estรฉ acordadoโ.
Cuando se empieza a vislumbrar una luz al final del tรบnel del largo conflicto armado colombiano, Navarro Wolff, una de las voces con mรกs autoridad en la materia, hablรณ sobre el futuro y sobre los principales temas de la agenda polรญtica que viene.
– ยฟCรณmo observa la actual situaciรณn en materia de seguridad en Colombia?
– El tema de la seguridad ciudadana es el principal problema sentido por la poblaciรณn urbana. Ha desplazado al tema del conflicto armado, y estรก por encima de otras preocupaciones. En esto no hemos avanzado lo suficiente en las reflexiones sobre lo que hay que hacer. Este es un paรญs donde la extorsiรณn es el delito. Medellรญn, por ejemplo, no logra resolver los problemas de extorsiรณn que vienen de hace muchos aรฑos, no es el micro trรกfico, es la extorsiรณn, el control territorial para conseguir dinero brindando seguridad ilegal, y eso pasa en muchas regiones de Colombia. El aรฑo pasado Los Urabeรฑos, una banda criminal, decretรณ un paro armado que cerrรณ todos los comercios de la ciudad de Santa Marta. Asรญ estรก extorsionando tambiรฉn la guerrilla en algunas regiones. En Arauca, en la frontera con Venezuela, ni siquiera pintan los negocios, porque si los pintan, le suben la cuota, y la ciudad parece abandonada. Medellรญn no logra superar lo que fue el Cartel de Medellรญn, que jerarquizรณ y armรณ bandas de delincuentes comunes a quienes cohesionaba y les daba tareas. No se ha encontrado una fรณrmula eficaz para superar esto. Lo mismo pasa en donde operรณ el Cartel de Cali, y donde operaron los paramilitares. Para Colombia, este es un tema de mucha importancia.
– ยฟEl acuerdo con las FARC puede terminar agravando esta problemรกtica de la seguridad ciudadana?
– La experiencia de 25 aรฑos muestra que el manejo del posconflicto es vital. Si comparamos el posconflicto del M19 con el de los paramilitares, en el caso nuestro, 95% se incorporรณ a la vida civil y mantuvo su palabra de retirarse de toda actividad armada. Esto estรก ligado al รฉxito polรญtico que consiguiรณ el M19, a la presencia de los mandos cerca de su gente. En el caso de los paramilitares, que eran estructuras organizadas con gente pagada, los jefes fueron puestos presos y extraditados, y mรกs de la mitad de los excombatientes se volvieron a movilizar en las bandas criminales conocidas como Bacrim. Lo que puede suceder con las FARC y el ELN depende mucho del manejo del posconflicto. Hay que hacer tres cosas: primero, que no quede ninguna regiรณn sin presencia integral del Estado, que incluya a miembros de las guerrillas desmovilizadas que se incorporen a unas instituciones de fuerza pรบblica especiales para esas regiones. Segundo, que no quede ninguno de los ocho o diez mis guerrilleros sueltos, todos deben quedar vinculados, contratados, pagados, en programas de diversa naturaleza, y tercero, que los acuerdos se sostengan en el tiempo, que no venga un gobierno que los desconozca o que una autoridad judicial internacional intervenga para poner en entredicho los acuerdos. Si las tres cosas se cumplen, es el comienzo de una soluciรณn a la violencia en Colombia.
– ยฟYa estamos en una agenda posconflicto?
– Sรญ. El acuerdo sobre el segundo punto de la agenda nos da una informaciรณn muy valiosa sobre la voluntad de las FARC de aceptar una negociaciรณn. Tenemos la certeza de que las FARC sรญ quieren hacer concesiones que son posibles. Estamos frente a unas elecciones, en el primer semestre de 2014, en las cuales el tema central y la tarea mรกs importante del prรณximo gobierno, es el manejo del posconflicto. Eso es lo que se va a decidir en 2014, cรณmo y quiรฉn va a manejar el posconflicto. El presidente Santos va a decir que รฉl es el mรกs calificado, pero nosotros tambiรฉn podemos decir lo mismo. Lo que las FARC estรกn haciendo hoy, lo hicimos nosotros hace 25 aรฑos, les llevamos 25 aรฑos de ventaja, una generaciรณn entera, pero eso no es para molestar, sino para decir que estรก muy bien.
– ยฟQuรฉ temas cobran fuerza en esta nueva etapa?
– El tema de la seguridad ciudadana se estรก volviendo prioridad. Queremos mirar experiencias, porque los temas de seguridad ciudadana estรกn en parte relacionados con el conflicto y en parte no. Ahora pasamos a una etapa en que las cosas son de menos nivel y se necesita mรกs proximidad entre la autoridad y el ciudadano, darles seguridad a los ciudadanos qeu cooperan.
– ยฟQuรฉ proyecto polรญtico tiene para las elecciones presidenciales de 2014?
– Las elecciones van a tener cuatro opciones: el presidente Santos y su reelecciรณn, que tal vez no gane en primera vuelta; Oscar Zuluaga, apoyado por รlvaro Uribe; el Polo Democrรกtico, con Clara Lรณpez; y nosotros, la Alianza Verde, una fuerza nueva que es la fusiรณn del Partido Verde y de nuestro movimiento, Progresistas. Probablemente vayamos a hacer una consulta presidencial, en la cual yo participarรญa como precandidato. Si el tema es el posconflicto, creo que estoy mucho mรกs calificado que los demรกs para ganar. Si todo sale bien, existirรญa una posibilidad razonable de pasar a la segunda vuelta.