El Kremlin no se quedará de brazos cruzados frente a la decisión de rearme de los principales gobiernos de Europa. En este sentido, Rusia anunció que modernizará un avión desarrollado en la década del 70. Se trata del bombardero nuclear Tu-160, también conocido como “Cisne Blanco”, con el que pretende recuperar su poder de disuasión a nivel global.
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Cómo es el Tu-160, el avión supersónico de la era soviética
El desgaste de la guerra en Ucrania en el ejército ruso es notable, pero la industria armamentística se había resentido aún más. La capacidad de fabricación e innovación había mermado frente a los desafíos que presentó el campo de batalla y sobre todo a la colaboración de Occidente y Kiev.
Con cautela, Rusia informó que reutilizará un viejo desarrollo de la Unión Soviética en un intento por recuperar la supremacía aérea, una estrategia que debe estar acompañada de una clara intención de neutralizar el sistema de defensa aérea ucraniano, que en el último tiempo solo fue puesto a prueba con drones, misiles y cohetes.
El Tu-160 volverá a tener protagonismo en el ejército de Rusia. Se trata de un bombardero pesado supersónico de geometría variable desarrollado en la década del 70 por Túpolev, el último diseño de la Unión Soviética que tuvo su primer vuelo en 1981. Es considerado el avión bombardero más pesado y el mayor avión supersónico construido del mundo.

Por su color blanco y la suavidad de su diseño fue denominado el “Cisne Blanco” y tiene varios récords mundiales. Además de romper 44 marcas de velocidad, logró volar 1.000 kilómetros con 30 toneladas de carga útil a una velocidad promedio de 1.720 km/h, y 2.000 kilómetros con 275 toneladas de peso a una velocidad media de 1.700 km/h a 15.250 metros de altura.
A pesar de sus éxitos solo se fabricaron 35 unidades, de las cuales 19 fueron destinadas a la República Socialista Soviética de Ucrania. Cuando cayó la Unión Soviética, Ucrania devolvió ocho para solventar la deuda energética con Rusia y, producto del acuerdo de desarme nuclear con Estados Unidos, destruyó los restantes.
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¿Rusia tendrá un bombardero nuclear moderno?
Rusia busca que el Tupolev Tu-160 sea la solución ante la falta de efectividad de la campaña aérea en Ucrania, pero para ello necesita recuperar la capacidad de fabricación de este tipo de aeronaves.
El director general de Rostec, Serguéi Chemizov, confirmó que el país pudo digitalizar la documentación técnica, recuperó la tecnología de soldadura al vacío de piezas de titanio y reactivó la producción de componentes clave del fuselaje.

El plan del Kremlin es desbloquear su potencial de uso hasta 2040, para lo que fabricará dos modelos modernizados Tu-160M por año hasta llegar a las 50 unidades y renovará otras 16 antiguas. Tal es la fe que tiene Vladímir Putin en este proyecto de resurrección que se subió al bombardero llamado “Iliá Múromets” como copiloto durante la campaña electoral de 2024.
Sin embargo, la situación económica rusa en el marco de las sanciones internacionales y las amenazas de Donald Trump de imponer nuevas medidas si no se alcanza la paz puede ser un obstáculo para el regreso del viejo desarrollo soviético.
Si lo consigue, el bombardero nuclear supersónico de Rusia será una nueva amenaza para Ucrania y un considerable componente de disuasión frente al rearme de Europa y las intenciones de Francia y Reino Unido de conformar un paraguas nuclear en la región.