Luego de varios casos similares por toda Europa, el gobierno británico propuso poder atacar los drones que sobrevuelan sus bases militares. Esto sucede en un marco legal inédito para permitir que las Fuerzas Armadas y la Policía del Ministerio de Defensa puedan derribar drones no identificados o potencialmente hostiles sobre sus bases militares.
La medida surge como respuesta a una serie de incidentes donde varios drones fueron avistados sobre instalaciones estratégicas a lo largo del continente. De hecho, en el Reino Unido no es la primera vez que sucede.
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La solución frente a los drones que propone el Reino Unido
Desde fines de 2024, el Ministerio de Defensa brtiánico confirmó la presencia de drones sobre bases militares utilizadas por las fuerzas estadounidenses en territorio británico, como RAF Lakenheath, Mildenhall y Fairford. Los vuelos no autorizados generaron preocupación en Londres y Washington ya que las instalaciones albergan armamento sensible y capacidades estratégicas de la OTAN.
El ministro de Defensa, John Healey, reconoció que el marco legal vigente, centrado en normas de aviación civil, ya no era suficiente frente a esta nueva clase de amenazas. Por eso, el gobierno impulsó un cambio legislativo dentro del Armed Forces Bill, que otorgará a las fuerzas británicas y a la Policía del Ministerio de Defensa la potestad de derribar drones que sobrevuelan zonas prohibidas o que representen un riesgo potencial.

Estos nuevos poderes buscan acelerar la capacidad de respuesta ante incursiones sospechosas. Hasta ahora, los militares podían reportar los avistamientos, pero no intervenir directamente sin una orden o coordinación con la autoridad civil. Con la reforma, podrían neutralizar de inmediato cualquier dron considerado una amenaza, ya se pora una interferencia electrónica, interceptación o derribo.
Otros casos de avistamiento de drones en Europa
Aunque el Reino Unido lidera la respuesta política y normativa, la situación se repite en varios puntos del continente. A principio de año, en Alemania fueron detectados drones desconocidos sobre la base de Schwesing, donde se entrenan tropas ucranianas. En Francia, un dron sobrevoló la base de Mourmelon-le-Grand, también vinculada al entrenamiento de soldados de Kyiv.
En el caso de Dinamarca, el gobierno ordenó una prohibición temporal del vuelo de drones civiles tras varios avistamientos cerca de instalaciones militares y aeropuertos, que las autoridades describieron como parte de una “amenaza híbrida”. A su vez, en Polonia varios drones cruzaron el espacio aéreo desde la frontera oriental, lo que se interpretó como una provocación rusa o una prueba de defensa.

Si bien Rusia negó su participación en estos hechos, las autoridades europeas señalan un patrón difícil de ignorar: los drones suelen aparecer en países que colaboran activamente con Ucrania, ya sea en el entrenamiento de tropas o en la provisión de armamento.