La situación en el estrecho de Taiwán es cada vez más tensa. La simulación de un bloqueo de la isla por parte del Ejército Popular de Liberación de China, que tuvo lugar el mes pasado, no fue una sorpresa para las autoridades de Taipéi. Y las provocaciones se repiten de manera cada vez más frecuente, acechando la denominada por Pekín como “provincia rebelde”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de la isla calificó esas maniobras militares de “nuevo desafío al orden internacional basado en reglas” y denunció el intento del gobierno chino de “erosionar la paz, la estabilidad y la seguridad en el Indo-Pacífico”.
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Taiwán se prepara para hacer frente a cualquier intento de agresión enemiga. Durante su visita a la isla, DEF recorrió distintos comandos, centros de entrenamiento y bases de cada una de las ramas de sus Fuerzas Armadas (FF. AA.), que cuentan con un total de 150.000 efectivos y están en condiciones de movilizar hasta 1.6 millones de reservistas.



La defensa de Taiwán: desarrollos autóctonos antimisilísticos
El 58° Comando de Artillería, emplazado en la zona de Taichung, es sucesor del histórico regimiento que defendió la isla Kinmen (Quemoy) en 1949 y luego, durante la segunda crisis del estrecho, en 1958. Ese estratégico territorio, ubicado a solo 10 kilómetros de la costa de China, nunca pudo ser conquistado por las fuerzas de Pekín y sigue siendo administrado por Taiwán hasta el día de hoy.
Dependiente del décimo cuerpo del Ejército, que tiene a su cargo la defensa del centro de la isla, hoy se encuentran desplegados en Shengang el sistema de defensa antiaéreo Avenger y el sistema de misiles de múltiples lanzamientos (MLRS) Thunderbolt-2000, este último desarrollado localmente por el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Chung-Shan (NCSIST).
Además, este mismo Comando del Ejército taiwanés acaba de realizar el primer ejercicio con el sistema de cohetes de artillería de alta movilidad Himars, adquirido a EE. UU. Por su parte, el Ministerio de Defensa de este país confirmó que recibirá 18 unidades adicionales del mismo sistema a lo largo de 2026.




La transición hacia los nuevos aviones de entrenamiento de la Fuerza Aérea
En la base aérea de Gangshan, cercana a la ciudad de Kaohsiung, los pilotos reciben un entrenamiento inicial con los aviones monomotor T-34, de fabricación estadounidense. Luego lo hacen en los jets AT-3, que son fruto de una colaboración entre la industria aeroespacial taiwanesa y la corporación norteamericana Northrop.
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La nueva joya de la industria aeroespacial taiwanesa es el T-5 Brave Eagle, que reemplazará progresivamente al AT-3, que tiene más de 40 años de historia y ya fue aggiornado entre 2001 y 2006. El T-5 es un modelo transónico desarrollado por el Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Chung-Shan (NCSIST) para entrenamiento de combate aire-aire y aire-tierra.



Armada: nuevas corbetas y una futura flota de submarinos “Made in Taiwán”
Además, DEF visitó la base naval de Tsoying, en el sur de la isla, donde Taiwán también está reforzando su defensa. A bordo de la moderna corbeta tipo catamarán “An-Jiang”, fabricada por el astillero local Lungteh, pudimos apreciar su sistema de ataque formado por 28 misiles antibuques y antiaéreos. Serán, en total, once unidades de esta misma clase, que terminarán de entregarse en el curso de este y el próximo año.
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Por último, la Armada taiwanesa avanza en las pruebas de aceptación en mar de su primer submarino de producción nacional, el “Haikun”, que contará con torpedos MK-48, de fabricación estadounidense. De esta forma, busca reforzar su antigua flota de cuatro sumergibles y sumar otros siete, con una inversión total de 8750 millones de dólares.