Lo que se creía como una victoria fácil para Daniel Noboa, ahora es una segunda vuelta contra Luisa González. La líder del partido Revolución Ciudadana y funcionaria durante el gobierno de Rafael Correa logró el batacazo tras una campaña electoral que se presumía como insuficiente y la presidencia de Ecuador se definirá en abril.
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Escasa diferencia entre la derecha y la izquierda
En la semana previa a las elecciones, las encuestadoras hablaban de una victoria directa de Daniel Noboa, acompañado de los dos últimos años de su gestión como presidente en medio de un conflicto interno contra el narcotráfico y el crimen organizado.
A raíz de la tenue estabilidad que gozaba Ecuador, un triunfo electoral en febrero no parecía descabellado. Sin embargo, el crecimiento de la candidata de izquierda y cercana al ex mandatario Rafael Correa, Luisa González, llevó a un tenso recuento de votos.
El presidente Noboa, respaldado por Acción Democrática Nacional (ADN), quedó en primer lugar con el 44,31% mientras que González estuvo cerca de igualar al oficialismo y alcanzó 43.83%. La diferencia de poco más de 45.000 votos forzó la segunda vuelta que se realizó el domingo 13 de abril.
Daniel Noboa y Luisa González recrearán el balotaje producido en 2023 que llevó a la derecha al poder tras haber quedado segundo en primera vuelta y revertir la brecha con Revolución Ciudadana, fuerza alineada con Correa.
Daniel Noboa y su rápido ascenso al poder
Contrario a otros presidentes de la historia de Ecuador, el camino al poder para Daniel Noboa fue más corto que de costumbre. El político ecuatoriano con ciudadanía estadounidense por derecho de nacimiento pertenece a una de las familias más ricas y poderosas de Ecuador. Se dedicó inicialmente a la actividad privada gracias a la fortuna familiar y fundó DNA Entertainment Group, una compañía dedicada a la organización de eventos.
Luego estuvo dedicado a la Corporación Noboa, un conglomerado de empresas en el que formó parte de la directiva hasta que decidió seguir la historia de su familia y adentrarse en la política. Es descendiente de Diego Noboa, quien fue presidente de Ecuador entre 1850 y 1851, e hijo de Álvaro Noboa, ex asambleísta constituyente y el primer político ecuatoriano en ser candidato presidencial en seis ocasiones.
Daniel Noboa es electo asambleísta en 2021 por Ecuatoriano Unido por el distrito de Santa Elena y se convierte en una bancada oficialista bajo el mandato de Guillermo Lasso. Pese a su alineación, la caída de popularidad del presidente y el posterior juicio político lo llevaron a convertirse en un legislador independiente.
Cuando Lasso decretó la muerte cruzada y convocó a elecciones anticipadas para 2023, Noboa ya era una figura fuerte que se encontraba formando su propio partido, aunque los tiempos no le permitieron inscribirlo para los comicios. Igualmente, se presentó como candidato a presidente gracias al apoyo de los partidos Pueblo, Igualdad y Democracia (PID) y MOVER y conformó la coalición Acción Democrática Nacional (ADN).
En su primera elección presidencial, Daniel Noboa logró agrupar el voto “anti-correista” y vence en segunda vuelta a Luisa González, convirtiéndose así en el presidente de Ecuador.
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Luisa González, el delfín del correísmo
Luisa González es percibida como la sucesora de Rafael Correa después de su salida del poder en 2017. La abogada hizo sus primeros pasos en el sector privado hasta entrar a Petroecuador, la empresa estatal encargada de la extracción de petróleo y gas en el país. Luego se unió al Cuerpo de Ingenieros del Ejército del Ecuador y siguió desempeñándose en la actividad privada hasta 2008.
Ese año ingresó al gobierno de Correa e inició una carrera política como asesora de la Secretaría de Comunicación e Información de la Presidencia del Ecuador. Su largo paso por el Estado incluyó puestos como coordinadora general en la Superintendencia de Compañías, vicecónsul en Madrid, ministra en Gestión Turística y secretaria nacional de la Administración Pública.
Ya con Lenín Moreno en el poder fue nombrada ministra de Trabajo y ocupó el cargo hasta el año 2021. En los últimos años, lanzó su candidatura como asambleísta, resultando electa y ejerciendo la bancada hasta la muerte cruzada instrumentada por Guillermo Lasso, y como candidata presidencial en 2023 ya por Revolución Ciudadana, el partido más cercano a Rafael Correa y a la izquierda ecuatoriana.
