Donald Trump se impuso en el voto a voto frente a Kamala Harris y será por segunda vez presidente de Estados Unidos. Si bien obtuvo una importante diferencia con su contrincante, el sistema democrático estadounidense tiene una particular metodología para el “día D” que por cómo es hace que se obtengan resultados muy ajustados y reñidos. Las encuestas apuntaban a que este 5 de noviembre no sería la excepción ni la primera vez que pasa.
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¿Cómo es el sistema de votación en Estados Unidos?
El sistema de votación en los Estados Unidos es indirecto, donde los ciudadanos votan por electores en el Colegio Electoral que luego eligen formalmente al presidente. Es decir, no se gana por el voto popular.
Cada estado tiene un número específico de electores en el Colegio Electoral, proporcional a su población. Los estados más poblados tienen más electores, mientras que los menos poblados tienen menos. Por ejemplo, California que es uno de los estados más grandes: cuenta con 54 electores; mientras que Wyoming tan solo con 3.
En total, el Colegio Electoral cuenta con 538 electores. Para ganar la presidencia, un candidato necesita la mayoría de votos electorales, es decir, 270.
Además, cada estado aplica el sistema de “el ganador se lleva todo”, donde el candidato que obtiene la mayoría de votos populares en un estado se lleva todos sus votos electorales. La excepción se da en Maine y Nebraska, donde los votos electorales pueden dividirse entre los candidatos según el voto popular en cada distrito congresional.

Luego, los electores se reúnen en diciembre para emitir de manera oficial sus votos para presidente y vicepresidente y enviarlos al Congreso. En enero, el Poder Legislativo se reúne para contar y certificar los votos de los electores. El candidato con al menos 270 votos es el ganador.
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Sin embargo, si hay un empate de 269 votos para cada uno, la elección se decide en la Cámara de Representantes, donde cada estado tiene un voto.
Elecciones en Estados Unidos: los casos más polémicos de definiciones agónicas
Si bien en muchas ocasiones el resultado se supo apenas unos días después al ser una elección “ya definida”, hubo otras ocasiones en las que el conteo fue muy parejo y tardó unos cuantos días en decidirse, llevando a ciertas polémicas y disturbios.

En primer lugar, en 1960 fue una de las votaciones más ajustadas en cuanto al voto electoral. En este caso, se enfrentaron John F. Kennedy por el Partido Demócrata y Richard Nixon por el Partido Republicano. Además, fueron las primeras elecciones que se incorporaron a Hawái y Alaska como estados oficiales.
Si bien Kennedy había ganado por un estrecho margen en el voto popular, hubo acusaciones de fraude y manipulación de votos, particularmente en los estados de Illinois y Texas. De hecho, Nixon había ganado en más estados, pero con menos electores. Por ello, el candidato demócrata ganó con 303 votos electorales.
Por otro lado, la elección entre George W. Bush por los republicanos y Al Gore por los demócratas en el año 2000 también fue una de las más parejas, hasta el último momento. En este caso, el candidato demócrata obtuvo un mayor voto popular, pero se complicaron los votos de electores.

Hubo mucha controversia respecto a quién había ganado los 25 votos electorales del estado de Florida, a tal punto que tuvo que intervenir la Justicia, quien definió quién entraría a la Casa Blanca: Bush fue quien finalmente ganó las elecciones.
Asalto al Capitolio: el último antecedente
En uno de los casos más recientes, en 2020 salió electo presidente el entonces vice de Barack Obama, Joe Biden. Sin embargo, su elección fue más polémica de lo esperado. En este caso, el demócrata competía contra la reelección de Donald Trump.
Al igual que lo que se espera para este martes 5 de noviembre, se trató de una campaña muy ajustada y, de hecho, los resultados ese año se dieron a conocer cuatro días después. Donald Trump comenzó a lanzar acusaciones en redes sociales, haciendo alusión a que el conteo había sido manipulado y que se trataba de un fraude.

De esta manera, más de 2.000 fanáticos y seguidores de Trump fueron a hacia el Capitolio y asaltaron el establecimiento el 6 de enero en 2021, cuando se estaban certificando los votos del Colegio Electoral. En este suceso ocurrieron muchos disturbios con imágenes muy violentas que se viralizaron rápidamente en las redes sociales.
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A raíz de este hecho, murieron 5 personas y se considera el primer asalto al Capitolio luego de la Quema de Washington en 1814 por los británicos.