El presidente Michel Temer ordenรณ la intervenciรณn federal de la seguridad en el estado de Rรญo de Janeiro. El Ejรฉrcito estรก a cargo de dicha intervenciรณn y comenzรณ a desplegar sus tropas en determinados puntos crรญticos. Un equipo de DEF viajรณ a la โciudad maravillosaโ para conocer de cerca el trabajo que busca terminar con el narcotrรกfico y el crimen organizado.
El pasado 16 de febrero, el presidente Michel Temer tomรณ una de las decisiones mรกs polรฉmicas desde que asumiรณ el gobierno tras la destituciรณn de Dilma Rousseff: decretรณ la intervenciรณn federal de la seguridad pรบblica en el estado de Rรญo de Janeiro, una medida inรฉdita desde la sanciรณn de la actual Constituciรณn en 1988. La intervenciรณn federal, que se extenderรก hasta el 31 de diciembre de 2018, se encuentra amparada en el artรญculo 34 de la Carta Magna, que establece como una de sus causales โel grave compromiso del orden pรบblicoโ. A pesar de que algunos sectores ponen el acento en el carรกcter polรญtico de la medida, desde el gobierno aclaran que es un recurso totalmente legal. En los hechos, significa que el Estado brasileรฑo se hace cargo de todos los รณrganos de seguridad pรบblica del estado de Rรญo de Janeiro y asume el control de la Policรญa Civil, de la Militar y de la Divisiรณn de Defensa Civil y Comandancia de Bomberos. En palabras mรกs simples, tal como se lo graficaron al equipo de DEF diferentes autoridades y analistas, โen materia de seguridad, el gobernador es el interventorโ.
ยฟMILITAR O FEDERAL?
El gobierno se ha encargado de aclarar que no se trata de una โintervenciรณn militarโ, sino que es el estado federal el que asume el control. Lo que aliviana la confusiรณn es el hecho de que se ha asignado a Walter Souza Braga Netto, un general experimentado de 60 aรฑos y con buena parte de su carrera como oficial de inteligencia del Ejรฉrcito, para que estรฉ al frente de la intervenciรณn. โPero el interventor podrรญa haber sido un civil, un religioso, un militar, un mรฉdico, un abogado o cualquier otra personaโ, explica a DEF el coronel Roberto Itamar, portavoz del Gabinete de Intervenciรณn Federal (ver entrevista completa en pรกg. 104). Segรบn Itamar, la intervenciรณn โtiene un carรกcter gerencial, administrativo y no represivoโ.
El general Braga Netto se desempeรฑa desde julio de 2016 como comandante de la regiรณn militar Este del Ejรฉrcito, que tiene bajo su jurisdicciรณn los estados de Espรญritu Santo, Minas Gerais y Rรญo de Janeiro. Se trata del militar que tuvo a cargo la seguridad de los Juegos Olรญmpicos de 2016 y que condujo el aรฑo pasado la denominada โOperaciรณn Capixabaโ, que se desarrollรณ en el estado de Espรญritu Santo y consistiรณ en el empleo de las Fuerzas Armadas para operaciones de garantรญa de la ley y el orden (GLO).
La intervenciรณn federal se suma a las acciones que ya venรญan desarrollando las Fuerzas Armadas desde julio de 2017, cuando el gobierno federal sancionรณ un decreto de empleo del elemento militar en acciones de GLO en la regiรณn metropolitana de Rรญo de Janeiro. Esta medida incluyรณ el desplazamiento de 8500 integrantes de las Fuerzas Armadas, a los que se sumaron 620 efectivos de la Fuerza Nacional de Seguridad Pรบblica, 380 de la Policรญa Caminera Federal y 740 de las fuerzas locales. De manera que, en lo estrictamente operativo, la intervenciรณn no modificรณ hasta el momento el accionar de las Fuerzas Armadas en relaciรณn a la seguridad.
MEDIDAS EXTRAORDINARIAS
En paralelo con esta medida, el gobierno de Temer acaba de crear el Ministerio โextraordinarioโ de Seguridad Pรบblica, al frente del cual designรณ al hasta entonces ministro de Defensa, Raul Jungmann. En la toma de posesiรณn del cargo, Jungmann pintรณ un panorama oscuro al seรฑalar que โel sistema carcelario se ha convertido en la home office del crimen organizadoโ y al cuestionar la eficacia del sistema de prisiones preventivas y temporarias. Arremetiรณ tambiรฉn contra sectores de la clase media que consumen drogas y alimentan de esa manera la violencia criminal. Alertรณ sobre la situaciรณn de excepcionalidad que experimenta Rรญo, donde 830 comunidades viven bajo el yugo del crimen organizado, el trรกfico de drogas y las milicias irregulares.
โComenzamos una batalla, cuyo camino solo puede conducir al รฉxitoโ, afirmรณ el presidente Michel Temer al decretar la intervenciรณn, al tiempo que aclarรณ que la medida fue adoptada de comรบn acuerdo con el gobernador de Rรญo de Janeiro, Luiz Fernando Pezรฃo. โNuestras cรกrceles dejarรกn de ser oficinas de bandidos y nuestras plazas dejarรกn de ser salones de fiesta del crimen organizado. Nuestras calles tienen que ser seguras para los motociclistas honestos, y no vรญas seguras de transporte de drogas o de robo de cargasโ, enfatizรณ el jefe de Estado.
EL CONTEXTO
Es sabido que la โciudad maravillosaโ y el estado de Rรญo de Janeiro viven desde hace aรฑos una situaciรณn de alta conflictividad, violencia y criminalidad. ยฟPor quรฉ dictar la intervenciรณn ahora? La medida se produce en un contexto de fuerte repunte de la violencia, con el รญndice de muertes violentas mรกs alto de los รบltimos ocho aรฑos en el estado, que alcanzรณ en 2017, 40 muertes violentas por cada 100.000 habitantes. En 2009, el anterior pico, se habรญa llegado a 44,9 muertes violentas por cada 100.000 habitantes.
La crisis de la seguridad en Rรญo de Janeiro tambiรฉn se refleja en el aumento de homicidios dolosos, que pasaron, de 4200 en 2015, a 5332 en 2017. Ademรกs, se multiplicรณ el robo de vehรญculos, que habรญa alcanzado las 31.035 unidades en 2015; y el aรฑo pasado, llegรณ a 54.367; y el robo de cargas, que dio un salto de 7225 hechos registrados en 2015 a 10.599 en 2017.
Segรบn cifras del Instituto de Seguridad Pรบblica (ISP) de Rรญo de Janeiro, la tasa de policรญas muertos en servicio tuvo un aumento relevante entre 2011 y 2016, al pasar de un รญndice de 25 por cada 100.000 policรญas, a 68 por cada 100.000 policรญas. El pico mรกximo habรญa sido alcanzado en 2003 con 106 muertos en servicio por cada 100.000 policรญas.
El รบltimo carnaval tambiรฉn dejรณ datos escalofriantes, con 140 tiroteos registrados entre el 7 y el 14 de febrero de 2018 en la regiรณn metropolitana de Rรญo de Janeiro, lo que implicรณ un aumento del 106 % respecto del carnaval del aรฑo pasado. Hubo, en total, 24 muertos por impactos de armas de fuego y 31 heridos. Concluido el carnaval, se dictรณ la intervenciรณn.

TRรFICO CONSTANTE
Un capรญtulo no menor de este aumento de la violencia es el contrabando de armas, que llegan principalmente a travรฉs de las fronteras terrestres y, en su mayor parte, por la Triple Frontera. Un informe de la Policรญa Federal, difundido en enero pasado, hizo un rastreo de 11.620 armas que ingresaron a Brasil entre 2014 y 2017. El estudio determinรณ que la ruta mรกs habitual es a travรฉs de la frontera con Paraguay, despuรฉs de haber sido adquiridas en localidades fronterizas con Brasil. De allรญ, las armas pasan por los estados de Paranรก o Mato Grosso y terminan siendo distribuidas en San Pablo o en Rรญo de Janeiro.
Ademรกs de la Triple Frontera (Puerto Iguazรบ, Ciudad del Este y Foz do Iguaรงu), otras rutas de ingreso de armas son la frontera con Paraguay (Pedro Juan Caballero-Ponta Por y Salto del Guaira-Guaรญra), la frontera con Bolivia (Puerto Suรกrez-Corumba) y la frontera seca con Uruguay, en el sur (Rivera-Santana do Livramento). Tambiรฉn existen casos de contrabando a travรฉs de la frontera con Colombia, donde se registra la actuaciรณn de cรฉlulas narcos y de guerrilleros desmovilizados; y por Surinam, en el extremo norte del paรญs.
Segรบn datos del ISP, entre 2011 y 2016 hubo un incremento del 50 % en la aprehensiรณn de fusiles en el estado de Rรญo de Janeiro, al pasar de 246 a 371, y se mantuvo estable el nรบmero de revรณlveres y pistolas secuestrado en ese quinquenio. En nรบmeros globales, el pico de secuestro de armas se habรญa registrado previamente, en 2007, con un total de 5792. Luego, se redujo hasta un total de 3489 en 2010 y, posteriormente, fue registrรกndose un aumento hasta las 3988 en 2014. En el รบltimo bienio, el nรบmero total de armas secuestradas se mantuvo entre las 3600 y 3690.
En cuanto al secuestro de drogas, siempre de acuerdo al ISP, se registrรณ un salto considerable entre 2011 y 2015, perรญodo durante el cual la tasa de aprehensiรณn o secuestro saltรณ de 67,2 a 169,7 por cada 100.000 habitantes, el punto mรกs alto de la serie estadรญstica iniciada en 2003 (cuando el รญndice era de 89,9 por cada 100.000 habitantes).
UPP, AUGE Y CAรDA
Como se puede observar en la mayorรญa de las estadรญsticas, sobre todo en lo que hace a los datos de violencia, hacia 2013 y 2014 se habรญa logrado una mejora en la situaciรณn. Fueron los aรฑos de la consolidaciรณn de la polรญtica de las UPP (Unidades de Policรญa Pacificadora), que consistรญa en ocupar territorialmente una favela, instalar una comisarรญa, asignar una buena cantidad de efectivos y, luego, llevar servicios pรบblicos bรกsicos e iniciativas privadas para desarrollar las economรญas locales. A diferencias de experiencias anteriores, con la polรญtica de las UPP, se avisaba el dรญa y la hora en que las fuerzas de seguridad entrarรญan en la favela. La intenciรณn era que los narcos y las bandas criminales abandonaran el รกrea para evitar los ya conocidos e infructuosos enfrentamientos a sangre y fuego, que dejaban decenas de muertos en ambos bandos.
โAlgunos delincuentes fueron apresados ahรญ, otros en otros lugares y la mayorรญa escapรณโ, recuerda Ubiratan Angelo, coronel retirado de la Policรญa Civil y coordinador del รกrea de Seguridad Humana de la ONG Viva Rio. โEl trรกfico de drogas no parรณ en esos lugares โagregaโ. El negocio siguiรณ, pero sin ser violento, con otra metodologรญaโ.
Como la violencia disminuyรณ considerablemente, el programa de UPP se ampliรณ de forma desmedida. โLa propuesta inicial eran 19 UPP, y se llegรณ a 38โ, puntualiza Angelo. โPara que la ocupaciรณn sea efectiva se tiene que aplicar el principio de masa (concepto militar que seรฑala la disposiciรณn de una potencia de combate superior a la del enemigo) en el momento de la entrada a la favela y durante la permanencia en ella. Esto hace que el gasto en personal sea muy grandeโ, continรบa el expolicรญa. Lo que sucediรณ entonces es que el nรบmero de los efectivos policiales apostados para actuar en la UPP era mayor que los policรญas que estaban en los batallones y comisarรญas. โEsto fue porque aumentรณ el nรบmeros de UPP, todos los policรญas nuevos iban a ahรญ, y los batallones fueron quedando indefensos. Llegรณ un momento en que las UPP tenรญan mรกs vehรญculos que la policรญa convencional. El problema creciรณ fuera de las favelas, y la sociedad empezรณ a reclamarโ.
Luego, la crisis financiera, polรญtica y de corrupciรณn en que se vio sumido el paรญs en general y Rรญo, en particular, dio el tiro de gracia al sistema. Las iniciativas privadas se retiraron, las UPP se volvieron insostenibles, el crimen aumentรณ en puntos cรฉntricos de la ciudad y el negocio de la droga no cesรณ. Progresivamente, las bandas criminales, que se habรญan visto empujadas hacia la periferia del estado, recuperaron sus antiguos territorios y sus arsenales de armas (que habรญan dejado al retirarse).
ESTABILIZACIรN
El procedimiento que se aplica a partir de la intervenciรณn es el mismo que se venรญa aplicando desde el decreto de julio de 2018. Al momento de entrar en un territorio controlado por el narco, los operativos son realizados por las tropas especiales de la Policรญa Civil (CORE) o de la Policรญa Militar (BOPE). Reciรฉn en ese momento es cuando se envรญa a las tropas del Ejรฉrcito, quienes tienen una misiรณn de custodia y control (patrullan, piden documentos y revisan antecedentes). No combaten directamente con las bandas criminales, a menos que se vean atacadas. De hecho, por el momento, solo hay presencia militar en la favela Vila Kennedy, 30 km al oeste del centro de Rรญo. La etapa final del operativo incluye la llegada de diferentes organismos del estado para brindar y reponer los servicios bรกsicos.
En ese sentido, el coronel Carlos Federico Cinelli, portavoz del Comando Militar del Este, explicรณ a DEF que, desde el punto de vita operativo, el objetivo es โestabilizar la zona para que la Policรญa Militar pueda volver a patrullar y cumplir sus funciones policiales, que la Policรญa Civil pueda ejecutar los mandatos de captura y que los servicios esenciales del Estado puedan llegarโ. El coronel dio ejemplos: โLa empresa elรฉctrica debe poder llegar al lugar, retirar la maraรฑa de cables y colocar una conexiรณn decente. Del mismo modo, la unidad mรณvil de salud debe poder ir y realizar exรกmenes oftalmolรณgicos a todos los habitantes. Lo mismo las dependencias municipales, que deben poder legalizar la documentaciรณn que presenten los vecinos. Eso solo puede ser realizado si existe un ambiente estable, que es lo que proporcionan nuestras tropas al asegurar que no existan enfrentamientosโ.
Segรบn Cinelli, hasta ahora, cada vez que entraron y estabilizaron un barrio, โno ha habido registros posteriores de enfrentamientos en las calles. De cara al futuro, el objetivo es que la propia policรญa sea la que se encargue de controlar la zona sin la presencia del Ejรฉrcitoโ, concluye.

REFORMA
Mientras tanto, el gabinete de intervenciรณn federal encabezado por el general Braga Netto avanza en la reestructuraciรณn del sistema de seguridad estadual. Una de las primeras medidas que tomรณ el interventor fue la de descabezar la cรบpula de las policรญas Civil y Militar. Pero en su reemplazo no colocรณ hombres del Ejรฉrcito, sino figuras de las propias fuerzas. El comisario Rivaldo Barbosa, nuevo jefe de la Policรญa Civil, proviene del Departamento de Homicidios de esa corporaciรณn, mientras que su par de la Policรญa Militar, el coronel Luis Claudio Laviano, fue comandante del prestigioso BOPE.
Segรบn la Secretarรญa de Seguridad, ambos asumen con la orientaciรณn de dar prioridad a la valorizaciรณn profesional y realizar un profundo diagnรณstico sobre las condiciones de trabajo de los organismos, afectados por la crisis econรณmica que atraviesa el estado de Rรญo.
En diรกlogo con DEF, el coronel Itamar confirmรณ ese camino: โLa intervenciรณn no quiere ser tierra arrasada con lo anterior โdijoโ. Son los propios organismos, no la intervenciรณn, los que tienen que depurarse y combatir la corrupciรณn si hubiese situaciones de ese tipo en su senoโ.
En el plano operativo, va a ser difรญcil que el Ejรฉrcito tenga presencia en todos los lugares crรญticos para la seguridad. Todo indica que el gran trabajo a realizar por Braga Netto y su gente serรก el de afianzar la estabilidad de las polรญticas y las instituciones de seguridad para que la progresiva pacificaciรณn de Rรญo llegue a buen puerto.