Durante los últimos años, Europa se encuentra bajo una profunda crisis migratoria, especialmente en los países costeros con salida al mar Mediterráneo. Miles de personas arriban cada año a las orillas europeas en busca de mejores condiciones de vida, lo que ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de los gobiernos y de la propia Unión Europea.
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Frente a este escenario, impulsan un mecanismo de solidaridad, también conocido como la “reubicación de migrantes irregulares”. Se trata de una estrategia destinada a repartir a las personas recién llegadas entre distintos Estados del bloque, para aliviar la carga de las naciones fronterizas.
Migrantes irregulares en Europa: cómo aliviar la presión migratoria
El reasentamiento de inmigrantes ilegales consiste en trasladar a solicitantes de asilo o personas rescatadas en el Mediterráneo desde los países de primera entrada hacia otros Estados europeos. El objetivo es compartir responsabilidades y evitar el colapso de los sistemas de recepción en las fronteras exteriores del bloque.
Esta política se enmarca dentro del Pacto sobre Migración y Asilo, una iniciativa aprobada por el Parlamento Europeo en 2024 y que entrará en vigor en 2026, que busca reformar las normas migratorias del continente.

El Pacto establece un sistema común de gestión de fronteras, procedimientos de asilo más ágiles y un mecanismo de solidaridad obligatorio entre los Estados miembros. En concreto, cada país podrá optar entre recibir migrantes reubicados, aportar financiación o enviar personal de apoyo a las zonas con mayor presión migratoria.
El plan, promovido por la Comisión Europea, busca reemplazar el Reglamento de Dublín, una normativa que obliga al país de llegada a tramitar la solicitud de asilo. Con el nuevo sistema, un individuo que arribe, por ejemplo, a Italia, podrá ser trasladado a Francia, Alemania o Portugal, y cualquiera de estos Estados asumirá la responsabilidad de procesar su pedido de protección internacional.
Sin embargo, la iniciativa enfrenta una fuerte resistencia política dentro de la Unión Europea (UE). Gobiernos como los de Hungría y Polonia rechazan recibir inmigrantes bajo cualquier modalidad, alegando motivos de seguridad y soberanía.

Otros Estados, en cambio, prefieren ofrecer contribuciones económicas o personal especializado en lugar de aceptar traslados, lo que frenó la implementación plena del sistema.
¿Cuáles son los países europeos con mayor presión migratoria?
Según el Informe Anual Europeo sobre Asilo y Migración, presentado por la Comisión Europea, Grecia y Chipre se encuentran entre los países más presionados por la inmigración irregular debido al alto número de ingresos registrados durante el último año.
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Por su parte, España e Italia también integran este listado, no solo por las altas cifras de llegadas, sino por las tareas de búsqueda y salvamento en el mar realizadas durante el mismo período. Ante esta categorización, el Pacto sobre Migración y Asilo, aún no vigente, permitirá a estos Estados acceder a este apoyo solidario.
A su vez, algunos países como Alemania, Francia, Bélgica, Polonia y Finlandia figuran como potencialmente propensos a sufrir presión migratoria, por lo que podrán acceder de forma prioritaria al conjunto de instrumentos de apoyo establecidos por la Unión Europea.




