Por Maria Luz Stella
Lee Jae-myung es un abogado y político surcoreano de 61 años. Es miembro del Partido Demócrata y cuenta con una larga trayectoria en la política nacional. Desde el 4 de junio, además, asumió como presidente de Corea del Sur, en un momento clave para el país, marcado por desafíos económicos, tensiones regionales y expectativas de cambio.
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Juicio político para Yoon Suk-yeol y victoria para Lee Jae-myung
En diciembre de 2024, Yoon Suk-yeol declaró la ley marcial, alegando la existencia de “actividades antiestatales” por parte de la oposición. Esta medida, reservada únicamente para situaciones de extrema emergencia, suspendía libertades civiles, prohibía manifestaciones y otorgaba amplios poderes a las Fuerzas Armadas.
La medida fue ampliamente criticada por sectores políticos, organizaciones civiles y la comunidad internacional, que la consideraron un intento autoritario de consolidar el poder. Ante la presión institucional, el Parlamento surcoreano revocó la ley marcial y promovió un juicio político contra el mandatario conservador. El proceso culminó con su destitución oficial, en abril de 2025.
Así, el 3 de junio, Lee Jae-myung logró ser elegido presidente de Corea del Sur, en unas elecciones anticipadas marcadas por el contexto de crisis institucional.
Corea del Sur: el comienzo de Lee Jae-myung en la vida política
El nuevo presidente de Corea del Sur, Lee Jae-myung, nació el 8 de diciembre de 1963 en Yean-myeon, una localidad rural del condado de Andong, en la provincia de Gyeongsang del Norte, al sur de Seúl. Proveniente de una familia humilde y su infancia estuvo marcada por la pobreza y por condiciones de vida extremadamente difíciles.
Tras completar la escuela primaria, comenzó a trabajar en una fábrica para colaborar con el sustento familiar. Sin embargo, un accidente laboral le dejó secuelas físicas graves. A pesar de estos obstáculos, continuó sus estudios gracias a una beca, e ingresó a la Universidad de Chung-Ang, donde se graduó como abogado en 1986.
Su ingreso a la política llegó años más tarde, en 2005, cuando se presentó a diversas elecciones, aunque sin éxito inicial. No fue hasta 2010 que alcanzó su primer cargo relevante, al ser elegido alcalde de Seongnam, una de las ciudades más importantes del país. Su gestión fue bien valorada y logró ser reelegido en 2014, consolidando así su perfil como figura ascendente dentro del progresismo surcoreano.
El camino a la presidencia de Corea del Sur
Desde 2017, Lee Jae-myung expresó abiertamente su aspiración presidencial. Ese año también participó en las elecciones internas del Partido Demócrata Coreano, donde fue derrotado por Moon Jae-in, quien posteriormente se convirtió en presidente de la República (2017–2022).
A pesar de este revés, Lee continuó ampliando su base política y mediática, lo que lo posicionó como una de las figuras más visibles del partido. Su estilo directo, sus políticas sociales ambiciosas y su relato de superación personal lo convirtieron en un referente del ala más progresista del espectro político surcoreano.
En 2018, fue elegido gobernador de la provincia de Gyeonggi, la más poblada del país. Su gestión incluyó propuestas innovadoras como el ensayo de una renta básica universal, programas de salud pública y medidas de transparencia. En 2021, renunció a este cargo para concentrarse en una nueva candidatura presidencial.
Más adelante, en 2022, logró imponerse en las internas del Partido Demócrata y obtuvo finalmente la candidatura oficial. Sin embargo, en una contienda muy ajustada, fue derrotado por Yoon Suk-yeol, del Partido del Poder Popular (conservador), quien asumió la presidencia ese mismo año.
Un atentado que casi lo cambia todo
Tras años de ascenso, Lee Jae-myung estuvo cerca de ver truncada su carrera política, en enero de 2024, cuando fue víctima de un atentado durante un acto público. Un individuo lo apuñaló en el cuello y, aunque el ataque generó gran conmoción a nivel nacional, Lee fue rápidamente atendido y sometido a una cirugía que le permitió recuperarse sin mayores complicaciones.
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En ese momento, el entonces presidente, Yoon Suk-yeol, calificó el hecho como un “acto terrorista” y antidemocrático, ordenando una investigación inmediata. Sin embargo, este episodio marcaría el inicio de una escalada autoritaria que le costaría el cargo.
Los próximos desafíos del gobierno surcoreano
Con promesas de revitalizar la democracia, fomentar un acercamiento con Corea del Norte y estimular el crecimiento económico, Lee Jae-myung se presenta como una nueva esperanza para avanzar en los intereses nacionales. Su liderazgo inaugura un nuevo capítulo político en Corea del Sur, cargado de desafíos, pero también de expectativas renovadas.
Sin embargo, aún quedan interrogantes clave: ¿Podrá sostener su agenda reformista en un contexto político polarizado? ¿Logrará avanzar en la reconciliación intercoreana sin poner en riesgo la seguridad regional? ¿Y qué impacto tendrá su presidencia en el delicado equilibrio geopolítico del noreste asiático?
