El régimen de Corea del Norte sigue enfocado en reforzar sus Fuerzas Armadas. La tecnología nuclear cobra mayor protagonismo tras el éxito de su nuevo buque de guerra de propulsión nuclear “Choe Hyon”; por lo que ahora, Kim Jong-un ordenó reforzar su armada con armas de alta tecnología y submarinos atómicos.
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El buque Choe Hyon, parte estratégica del plan nuclear naval
El último desarrollo de la industria armamentística norcoreana fue el buque de guerra “Choe Hyon”, en honor al combatiente revolucionario antijaponés. Fue anunciado oficialmente en los últimos días en una ceremonia que contó con la presencia del dictador Kim Jong-un y su hija Ju Ae.
El líder norcoreano hizo foco en la necesidad de “acelerar el armamento nuclear” de la Armada, que calificó como una “decisión responsable” para responder a amenazas actuales y futuras, sin dejar de lado las constantes tensiones con Corea del Sur.

La botadura del nuevo buque de guerra de propulsión nuclear incluyó el primer ensayo armamentístico, en el cual se disparó un misil de crucero supersónico, un misil de crucero estratégico, un misil antiaéreo y un cañón automático de 127 milímetros embarcado. Ninguno de estos elementos fue precisado por la hermética comunicación del país, pero todo parece indicar que uno de los misiles lanzado fue el Hwasal-2.
Corea del Norte prevé finalizar el desarrollo del destructor de 5.000 toneladas en lo que resta del año y entregarlo a la Marina en 2026, y se constituirá como una plataforma para la utilización de las armas más poderosas desarrolladas.
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Corea del Norte: los últimos avances en tecnología nuclear
El “Choe Hyon” es solo uno de los avances que marca la proliferación nuclear del régimen norcoreano. El propio Kim Jong-un participó en una visita a la construcción de un submarino de propulsión nuclear, un rumor que rondaba desde 2016 y que fue confirmado por el propio país en marzo de este año.
Los desarrollos no quedan solo en el ámbito marítimo. Pyongyang hizo progresos en la tecnología de misiles balísticos gracias a la ayuda rusa pese a las sanciones internacionales.
El arsenal balístico comprende principalmente el alcance medio gracias a la familia Pukguksong, posiblemente combinables con el nuevo buque de guerra de la Armada norcoreana. El Pukguksong-4 es capaz de alcanzar objetivos a más de 3000 kilómetros y el sexto modelo, aún en fase de pruebas, puede amenazar Europa y la costa oeste de Estados Unidos.

El proyectil estrella de Corea del Norte es el Pulhwassal 3-31, la tercera versión de los Hwasal que incluye la ojiva nuclear Hwasan-31, cuya existencia fue informada a la opinión pública en 2023. Sus especificaciones son un misterio debido al secretismo que engloba generalmente al país, pero la información que aportan las pruebas anteriores establece un piso de 2.000 km de alcance, aunque se habla de un potencial de 15.000 km que todavía no fue demostrado.
El anterior modelo, Hwasal-2, fue descrito por el régimen como un misil con capacidad nuclear y que podría alcanzar las bases militares de Estados Unidos en Japón. Otros modelos importantes son la serie del Hwasong, capaces de impactar a 13.000 km de distancia, y el Taepodong-2, con una capacidad promedio en torno a los 6.000 km.
Una vez más, Corea del Norte muestra la ineficiencia de las sanciones internacionales y logra consolidar un poderío nuclear que ya es irreversible que podría desatarse en la Península de Corea, en la participación en la guerra en Ucrania, o en la impredecibilidad de los latentes conflictos internacionales.