Ante la presencia de una importante comitiva proveniente de Rusia y de Corea del Norte, China desplegó todo su poderío en un desfile militar que conmemoró el 80° Aniversario de la victoria sobre Japón en la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos y Taiwán cuestionaron el acto que contó con la presencia de nuevos desarrollos armamentísticos.
Estados Unidos y Taiwán, en alerta frente a China, Rusia y Corea del Norte
La presencia de Vladímir Putin y Kim Jong-un junto a Xi Jinping en Beijing transmitió una señal de unidad entre los líderes que ofician de contrapreso a Estados Unidos y Europa.
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Tanto la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) como el propio desfile militar en la capital china dieron cuenta de un bloque que avanza hacia una mayor integración en materia comercial, tecnológica y militar.

Donald Trump reaccionó especialmente contra la movilización ceremonial, calificando a Rusia, Corea del Norte y China de conspirar contra Estados Unidos, e incluso recordó el apoyo brindado en la Segunda Guerra Mundial.
“La gran pregunta es si el presidente Xi de China mencionará el enorme apoyo y la sangre que Estados Unidos brindó a China para ayudarla a asegurar su libertad de un invasor extranjero muy hostil”, expresó Trump en su cuenta de Truth Social.
Durante el 2025, Estados Unidos entabló una guerra de aranceles para limitar el acceso de los productos chinos al mercado estadounidense y así condicionar su crecimiento económico. Recién a mediados de julio y agosto alcanzaron una tregua que redujo notablemente la tarifa aduanera.
Respecto a Rusia, los esfuerzos por terminar la guerra en Ucrania alcanzaron su pico histórico en una cumbre que mantuvieron Trump y Putin en Alaska. Sin embargo, no hubo avances reales entre Moscú y Kiev, y el conflicto no hizo más que acentuarse.

El arsenal militar de China en acción
Misiles, drones submarinos, tanques y cientos de miles de soldados nutrieron el 80° Aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial. Acompañado de Putin, Kim Jong-un y otros líderes mundiales, Xi Jinping exhibió novedades en el arsenal militar de China.

Entre ellos se encuentra el DF-5C, un nuevo misil balístico intercontinental de la familia de desarrollos “Dongfeng”. Impulsado con combustible líquido, supera los 20.000 kilómetros de alcance, pudiendo alcanzar cualquier objetivo en el mundo, y constituye una amenaza real para Taiwán y cualquiera que sea considerado enemigo por Beijing. Los misiles antibuque YJ-15, YJ-17, YJ-19 y YJ-20 también fueron exhibidos en las calles de la capital.

Los vehículos submarinos no tripulados AJX002 y HSU100 hicieron su aparición. El primero fue concebido con un dron de reconocimiento, mientras que el objetivo estratégico del segundo se mantiene en secreto.


Los nuevos desarrollos indican la importancia del arsenal balístico en los conflictos modernos y el protagonismo de los drones observado en la guerra en Ucrania y en los distintos conflictos de Medio Oriente. Israel e Irán los emplearon de distintas formas, ya sea como parte del grueso de los intercambios a mediados de 2025 o como ataques de precisión contra personal militar y científico, como fue en el caso de Tel Aviv.