Tras pasar cinco años en prisión, Jimmy Lai fue declarado culpable por el máximo órgano judicial de Hong Kong por los cargos de sedición y colusión con fuerzas extranjeras. El emblemático caso del creador del periódico Apple Daily pone sobre la mesa el estricto control que China ejerce sobre el territorio autónomo desde la sanción de la Ley de Seguridad en 2020.
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La causa de Jimmy Lai y la injerencia de China para lograr una condena
En la causa, los fiscales de Hong Kong acusaron a Lai, a ex empleados del medio Apple Daily, políticos extranjeros y activistas políticos, de conspirar juntos para “cometer colusión con un país extranjero o con elementos externos” para poner en peligro la seguridad nacional de China, incluido el pedido de “sanciones, bloqueos u otras actividades hostiles“.
Uno de los recursos de la fiscalía fueron las distintas reuniones no autorizadas de Jimmy Lai con personalidades y funcionarios de países extranjeros, además de su alto perfil público contra las directrices de Pekín sobre Hong Kong.

Además, unos 161 artículos publicados en Apple Daily fueron considerados sediciosos según la ley de Hong Kong, incluidas 33 columnas de opinión escritas por Lai.
Lai fue considerado el cerebro detrás del grupo de defensa, “Stand With Hong Kong, Fight For Freedom” (SWHK), una organización prodemocracia que según la fiscalía presionó a la comunidad internacional para que impusieran sanciones a China y Hong Kong.
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La condena a Lai se anunciará en 2026
El mal pasar del magnate de 78 años comenzó con su detención el 18 de agosto de 2020 y sus primeras condenas a 14 meses por dos encuentros no oficiales en agosto y octubre de 2019.
El juicio estaba previsto para 2023, pero finalizó en diciembre de 2025 tras un proceso de 156 días, de los cuales 52 fueron utilizados por Lai para defenderse de las acusaciones.

El fundador del clausurado periódico Apple Daily y crítico abierto del Partido Comunista Chino (PCCh) se declaró inocente tras pasar cinco años de prisión, aunque el fallo del Tribunal Superior de Hong Kong resultó ser desfavorable.
A la espera de la sentencia final que se impondrá en 2026, Jimmy Lai podría enfrentar una condena a reclusión perpetua por los cargos de sedición y colusión con fuerzas extranjeras, es decir, un acuerdo secreto para perjudicar la integración de Hong Kong dentro de China y propiamente la estabilidad de Pekín.
El polémico estatus de Hong Kong dentro de China
El caso judicial de Jimmy Lai es uno de los más importantes desde la sanción de la Ley de Seguridad impulsada por China en Hong Kong en 2020, un año después del estallido de protestas contra el estatus político del territorio y la falta de autonomía.
En los papeles, el importante centro financiero global es un territorio autónomo dentro de la República Popular de China, pero Pekín avanzó en la restricción de libertades para los ciudadanos hongkoneses.

La ley de seguridad establece cadenas perpetuas para los siguientes delitos:
- Secesión: penaliza cualquier intento de separar Hong Kong de China, incluso a través de discursos o símbolos.
- Subversión: castiga acciones consideradas como intento de socavar el poder del Estado o del Partido Comunista Chino, incluyendo protestas o llamados a reformas políticas.
- Terrorismo: incluye no solo actos violentos, sino también daños a infraestructura o transporte si se consideran amenazas al orden público.
- Colusión con fuerzas extranjeras: penaliza contactos, financiamiento o cooperación con gobiernos u organizaciones extranjeras que Pekín considere hostiles.
La normativa también le permite que agentes chinos operen en la ciudad y, en ciertos casos, que los acusados sean juzgados en la China continental. La extrema vigilancia, los juicios sin jurado y la parcialidad de la justicia local son otros aspectos polémicos de la ley.
Casos como el de Jimmy Lai y el cierre del Apple Daily reflejan las duras restricciones y el estricto control que China logró ejercer sobre Hong Kong desde que el territorio se convirtió en una Región Administrativa Especial, estatus que mantiene tras ser cedida por Reino Unido en 1997.




