Los globos espías de China vuelven a amenazar a Taiwán en la etapa de mayor tensión de los últimos años. El gobierno de Xi Jinping intenta recabar información de instalaciones claves en el ámbito civil y militar en la isla, con el objetivo final de la reunificación.
- Te puede interesar: China y su ambicioso plan para desarrollar chips armamentísticos
Los globos espías de China, una amenaza adicional
La amenaza de China sobre Taiwán cada vez cobra mayor intensidad e importancia para la región asiática. El 2024 se caracterizó por los ejercicios Joint Sword, dos movilizaciones históricas que encendieron las alarmas en la isla.
El 2025, en tanto, comenzó de forma diferente, con el gobierno continental haciendo uso de los globos espías, que si bien no es una novedad en el histórico conflicto entre las dos Chinas, fueron el mayor despliegue de los últimos años.

Si bien Xi Jinping dejó de esconder los propósitos de sus operaciones, los artefactos aerostáticos le permiten obtener información de instalaciones militares y civiles, además de datos específicos sobre sus capacidades defensivas y las obras en marcha para un conflicto que puede estallar en cualquier momento.
El Ministerio de Defensa taiwanés denunció que 11 globos espías se desplazaron en la madrugada del 7 de marzo a su espacio aéreo a altitudes de entre 5.181 y 7.315 metros. Se desconoce si llegaron a tomar fotografías o si llegó a transmitir la información, pero su presencia estuvo acompañada de cinco aviones y seis buques de guerra del Ejército Popular de Liberación.
El primer ministro de China, Li Qiang, ratificó la posición de su país sobre Taiwán y aseveró que Pekín “avanzará con firmeza en la causa de la reunificación” y trabajará con la población taiwanesa para alcanzar “el rejuvenecimiento de la nación”.
- Te puede interesar: Así se preparan las islas de Japón frente a la escalada en el conflicto entre China y Taiwán
¿Cómo funciona esta tecnología?
Esta tecnología se diferencia notablemente de los satélites por su capacidad de operar a menor distancia, su adaptabilidad a los factores climáticos y la posibilidad de mantenerse estático para obtener fotografías. Pueden alcanzar alturas entre los 24.000 y los 37.000 metros para una mayor cobertura del territorio a analizar
El factor clave es su recuperación para una posterior reutilización en otras operaciones y el menor coste en comparación a la tecnología satelital. Además, los globos no dependen de la alineación orbital que necesitan los satélites para operar y su trayectoria sería predecible si fueran utilizados para el espionaje.
Los globos espías de China ya fueron probados en Taiwán y en Estados Unidos, con la distinción de que Washington había informado de su capacidad para interceptar comunicaciones, aunque sus resultados todavía son desconocidos.