El gobierno interino de Siria acusó al Estado Islámico (ISIS) de realizar un atentado suicida contra la iglesia de San Elias, que provocó la muerte de 25 personas y decenas de heridos.
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El ISIS realizó otro atentado en territorio sirio
El domingo 22 de junio, un miembro de la célula del Daesh, como también se conoce al ISIS, disparó y luego detonó un artefacto explosivo en una iglesia ortodoxa, que acabó con su vida y la de al menos dos decenas de personas que asistían a una misa. La infraestructura del templo también resultó afectada.
El Ministerio de Salud de Siria confirmó la grave situación y que las autoridades ya se encuentran abocadas a una extensa investigación para dar con los responsables intelectuales.

Por su parte, el presidente interino Ahmed al Sharaa llamó a la unidad tras el ataque del Estado Islámico. “Prometemos trabajar día y noche, movilizando a todos nuestros organismos de seguridad especializados para capturar a todos los que participaron y planearon este atroz crimen y llevarlos ante la justicia”, declaró el mandatario que asumió tras la caída del régimen de Bashar al Assad.
El regreso de la actividad de ISIS amenaza la frágil estabilidad de Siria, que continúa los esfuerzos para lograr la unidad territorial desmantelada durante la larga guerra civil. El 29 de mayo, el Estado Islámico había reivindicado su primer ataque en suelo sirio desde el cambio de poder. El grupo terrorista atacó un vehículo de las fuerzas gubernamentales en la provincia de Sweida, con la detonación de un artefacto explosivo que provocó la muerte de un agente y heridas en otros siete.
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ISIS: Estados Unidos se involucra en Siria
Con la llegada de un nuevo régimen, Estados Unidos realizó sus primeros contactos con el gobierno. Donald Trump mantuvo una reunión bilateral con Ahmed al Sharaa, en la que planteó la necesidad de mantener una estrecha colaboración para evitar el resurgimiento del Estado Islámico en Siria y una posible expansión a Irak y otros países de la región.

Washington busca impedir que se produzca una problemática similar a la experimentada en la década pasada, cuando el Daesh se había asentado con firmeza en Siria e Irak hasta que una operación conjunta con los kurdos debilitó a la organización en 2019.
El pasado 10 de junio, el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) abatió a Rakhim Boev, un miembro activo del Estado Islámico en el noroeste de Siria que había participado en la planificación de operaciones externas que amenazaban a ciudadanos estadounidenses, a nuestros socios y a civiles”.
La reaparición del ISIS enciende las alarmas en Siria y Medio Oriente, una región que ya se encuentra convulsionada desde el comienzo de las hostilidades entre Israel, Irán y Estados Unidos.