La Agenda 2045, presentada como el Pacto del Futuro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue adoptado por la amplia mayoría de los Estados miembros. El documento recoge las metas de la Agenda 2030 y asume el compromiso de reforzar las medidas y los esfuerzos internacionales.
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El desarrollo sostenible y la problemática del cambio climático aparecen entre los principales objetivos, sumados a la urgencia de conseguir logros a corto plazo.
Agenda 2045: más inversión en sostenibilidad
En su cuarta acción propuesta, el Pacto del Futuro reconoce la financiación como el principal obstáculo para ahondar en el desarrollo sostenible. Las Naciones Unidas proponen un plan de estímulos en el que los países desarrollados aporten 0,7% del ingreso nacional bruto a la asistencia oficial. Para los países subdesarrollados o emergentes, la financiación se ubica entre el 0,15% y el 0,20%.
El organismo global también insta a profundizar los debates para modernizar los sistemas vigentes y que la contribución de los países enriquecidos se destine a los pobres y vulnerables.
El documento reitera la necesidad de generar contextos nacionales e internacionales propicios para la inversión en sostenibilidad por medio de políticas económicas, sociales y ambientales. Además, menciona la importancia de redoblar los esfuerzos y el combate contra la corrupción, la evasión de impuestos, los paraísos fiscales y los flujos financieros ilícitos.
Por otro lado, incentiva la cooperación internacional en torno a la tributación, para la que destaca la urgencia de mejorar las actuales estructuras de gobernanza fiscal. En la misma línea, estudiará opciones “para la ayuda en materia impositiva de particulares con gran patrimonio”.
Finalmente, la cuarta acción del Pacto Futuro asume el compromiso de ayudar a los países a mejorar sus capacidades productivas y a ampliar la ayuda de los organismos financieros para eliminar el déficit de inversiones en el desarrollo sostenible.
El comercio mundial y la paz como motor del desarrollo sostenible
La ONU incluyó un artículo dedicado al sistema multilateral de comercio y su rol en la sostenibilidad. Para los líderes del mundo el comercio mundial debería ser no discriminatorio, abierto, justo, inclusivo, equitativo y transparente y tendría que ser puesto al servicio de los objetivos del Pacto del Futuro.
El documento indica la urgencia de reformar la Organización Mundial del Comercio (OMC) y facilitar el acceso de los países en desarrollo al organismo. Se buscará “promover el crecimiento impulsado por las exportaciones en los países en desarrollo mediante, entre otras cosas, su acceso preferencial al comercio y un trato especial y diferenciado con carácter específico que responda a las necesidades de desarrollo de cada país”.
Las sociedades pacíficas son otra herramienta necesaria para garantizar un contexto estable y el cumplimiento de los derechos humanos en pos del progreso de las naciones.
El marco para combatir el cambio climático
Respecto a la problemática del cambio climático, Naciones Unidas ratificó las metas de limitar el aumento anual de la temperatura global en torno al 1,5°C. Además, se mantiene el objetivo colectivo de reunir 100.000 millones de dólares por parte de los Estados Unidos para combatir las consecuencias climáticas.
Por otro lado, algunas de las medidas en materia energética que buscarán aplicarse para 2030 son:
- Triplicar la capacidad mundial de energía renovable
- Duplicar la tasa media anual mundial de mejora de la eficiencia energética
- Eliminar gradualmente la generación de energía a partir del carbón
- Conseguir sistemas energéticos con cero emisiones netas
El Pacto del Futuro incluye también la globalización de los sistemas de alerta temprana y la discusión de un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos para finales de 2024.
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Finalmente, fija para septiembre de 2027 una reunión del alto foro político. Bajo los auspicios de la Asamblea General, se discutiría los esfuerzos finales en desarrollo sostenible para 2030.
