TAEDA, la Universidad Internacional de Florida (FIU) y el Instituto Jack D. Gordon de Políticas Públicas organizaron la 10ª Conferencia de Seguridad Hemisférica en Miami, en la que expertos de distintos países del hemisferio occidental disertaron sobre los temas de coyuntura para la región.
La apertura del evento, que reunió alrededor de 80 especialistas durante el 12 y 13 de mayo en la FIU, estuvo a cargo de Leland Lazarus y Brian Fonseca, directores del Instituto Gordon; Jeannette Núnez, presidenta de la Universidad de Florida; y Mario Montoto, presidente de la Fundación TAEDA.
El comienzo de la primera jornada estuvo marcado por la noticia de la liberación del soldado israelí-estadounidense, Edan Alexander, uno de los rehenes que permanecía cautivo en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre de 2023.

“Voy a pedir una oración, más allá de credos o religiones, de todos nosotros, para que tanto este rehén como el resto de los rehenes puedan volver a encontrarse con sus familias”, expresó Mario Montoto.
La conferencia abordó distintos tópicos como seguridad económica, puertos, minerales críticos, tecnología emergente, ciberdelincuencia, crimen transnacional, lavado de dinero, actores extrarregionales como China, seguridad ambiental, la Antártida y pesca ilegal.
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La incursión china y la migración preocupan a Estados Unidos
Durante el primer día, las disertaciones de distintos expertos y actores trascendentales para la región estuvieron enfocadas en la presencia de China en Latinoamérica.
Alvin Holsey, jefe del Comando Sur de Estados Unidos, ratificó que China está involucrada en el control material del Canal de Panamá, una problemática que fue abordada por el propio presidente Donald Trump en los primeros meses de su gestión.

“Cuando veo el acceso y la actividad de China, su desarrollo está orientado al uso de los servicios públicos, y su interés por el transporte y la tecnología”, afirmó Halsey, quien también alertó que Beijing está sentando las bases para posibles oportunidades militares en el futuro.
Martín Redrado, expresidente del Banco Central de la República Argentina e investigador de la FIU, identificó tres áreas principales de penetración china: “Una es el comercio. La otra es la inversión en infraestructura con la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Y la tercera, menos percibida, es el uso dual de la infraestructura”, donde puso como ejemplo al puerto peruano de Chancay, que contó con el apoyo económico y financiero del gobierno de Xi Jinping.

Otros expertos como Frank Mora, exrepresentante de Joe Biden ante la OEA; Dan Restrepo, exasesor del Consejo de Seguridad Nacional durante Barack Obama; y Juan Cruz, mostraron su preocupación sobre los avances chinos para convertir Latinoamérica en su área de influencia.
La migración también fue uno de los aspectos abordados tanto por Donald Trump como por la 10ª Conferencia de Seguridad Hemisférica. Restrepo destacó la postura del gobierno estadounidense en identificar las corrientes migratorias como una “amenaza a combatir” y la inflexibilidad con aquellos gobiernos de la región que no cooperaran para lograr el resultado deseado.
El potencial latinoamericano y la guerra comercial
El economista Martín Redrado identificó áreas, tanto productivas como de desarrollo, donde los intereses de Estados Unidos y América Latina podrían alinearse, incluyendo minerales críticos, infraestructura digital y ciberseguridad, energía nuclear, cadenas de suministro y presencia marítima en el Atlántico Sur y la Antártida.
Gerard Johnson, consejero superior para el Caribe de SEAF, destacó el potencial de la transición energética en el Caribe: “Lo que estamos trabajando en SEAF es la transición a la energía solar. Eso realmente importa debido a la vulnerabilidad del Caribe y la gran cantidad de divisas que se utilizan para pagar energía importada”, explicó Johnson.

El panel económico también contó con la presencia de Sylvia Cesaratto, cónsul general de Canadá, quien dedicó parte de su intervención a la guerra comercial de China y Estados Unidos desde la perspectiva de su país.
“Fue un shock externo muy grande. Y una de las cosas que hicimos inmediatamente fue anunciar aranceles de represalia que fueron medidos y muy estratégicos”. Y recordó el volumen del comercio de su país: “Compramos más de Estados Unidos que de China, Japón, Reino Unido y Francia combinados. Y más del 75% de nuestras exportaciones están destinadas a Estados Unidos”, detalló Cesaratto, que calificó la relación china-canadiense como “competimos, desafiamos y, cuando podemos, cooperamos”.