El ambicioso tratado de libre comercio (TLC) entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, los dos bloques continentales más importantes del mundo, encuentra nuevos obstáculos y ahora peligra su aprobación. Pese a la ambición sudamericana, Francia lidera la oposición a la firma del acuerdo en la cumbre del G20. París lo considera perjudicial para el medio ambiente y para las economías productivas europeas.
Sin embargo, otras potencias como Alemania, España e Italia buscarán dar inicio a la alianza comercial durante la reunión del Grupo de los Veinte, del 18 y 19 de noviembre, en Río de Janeiro, Brasil.
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G20: Sudamérica dispuesta a firmar el acuerdo, ¿y Europa?
El Mercosur, encabezado por Argentina, Brasil y Uruguay, busca llevar a buen puerto décadas de negociaciones con Europa. El presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva albergará en Río de Janeiro la próxima cumbre del G20 y aseguró hace semanas que “el Mercosur está listo para firmar el acuerdo”, y que “el problema son ellos”.

El mandatario expuso que los países sudamericanos están dispuestos a votar el tratado de libre comercio en el estado actual, en contraposición a la Unión Europea, que evidencia serios problemas para unificar criterios.
Francia se encuentra presionada por el sector agrícola y la ministra de Agricultura, Annie Genevard, afirmó que “es un mal acuerdo” y no se firmará durante la reunión del Grupo de los Veinte.
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“La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, conoce perfectamente la posición de Francia sobre el Mercosur, así como de otros países, y esa es la razón por la que este acuerdo no se firmará en Río”, expresó Genevard, quien recordó la posición de otros países como Irlanda y Austria.
Además, la funcionaria francesa expresó que el pacto comercial inundará la economía local de productos importados a costa de la deforestación y los estándares ambientales y que esto significaría traicionar los valores de la UE.

Sin embargo, otras potencias de igual peso que París dan el visto bueno al tratado entre la Unión Europea y el Mercosur. Alemania, Italia y España conforman el bando a favor de concluir con más de 20 años de negociaciones.
Qué significa el tratado entre la Unión Europea y el Mercosur
El TLC entre la Unión Europea y el Mercosur se convertiría en el acuerdo más importante del planeta. De firmarse, constituirá un mercado de 744.2 millones de personas en 32 países frente a potencias como Estados Unidos y China. Además, Europa representa el 20% de la economía mundial y el principal inversor a nivel global.
Ambos bloques comenzaron a negociar en 1999 y se alcanzó un principio de acuerdo en 2019, con varios puntos a resolver por delante. El acuerdo busca reducir los costos en ambos continentes, impulsar las cadenas de valor y mejorar la competitividad en el contexto comercial mundial.

Para ello, este tratado de comercio birregional impulsa un proceso de desgravación de los aranceles para el 84% de las exportaciones agrícolas del Mercosur. Otro punto importante es el otorgamiento de contingentes arancelarios (cuotas) para productos como la carne bovina, porcina y aviar; maíz; azúcar; arroz; etanol; miel y huevos.
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Para proteger las economías locales se establecieron las Reglas de Origen, que dan posibilidad de importar insumos desde cualquier parte del mundo sin pagar aranceles si la finalidad es la exportación. Algunos países europeos consideran que este inciso del tratado no es suficiente para solventar los cambios que sufrirá el mercado europeo a cambio de un posible menor costo de vida.