Cuando el presidente Javier Milei y el titular del Consejo Nuclear Argentino, Demian Reidel, anunciaron su plan a fines del año pasado, uno de los objetivos enunciados fue la recuperación de la minería del uranio. Abandonada en el país en la década del 90, hoy dependemos de la importación del concentrado de uranio procedente principalmente de Kazajistán.

“Tenemos cuantiosas reservas, pero están totalmente desaprovechadas”, admitió, en diálogo con DEF, Reidel, quien preside la empresa Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA), operadora de las centrales nucleares de Atucha I, Atucha II y Embalse. Además de cubrir la demanda doméstica, el Gobierno busca posicionar al país como exportador de elementos combustibles de alto valor agregado.
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Uranio: nuevo hallazgo en Mendoza y expectativa en la Patagonia
La empresa de capitales canadienses Blue Sky anunció, un mes atrás, el potencial descubrimiento de uranio en el proyecto Corcovo, ubicado en el departamento mendocino de Malargüe. “Se identificaron cuatro intervalos discretos con uranio en areniscas fluviales y canalizadas”, informó la compañía, que también inició un programa de perforación para acelerar el avance de Ivana, que forma parte del proyecto Amarillo Grande, en la provincia de Río Negro. En este último participa también la Corporación América.

Mientras tanto, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, avanza en el reclamo para que la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) restituya a la provincia las minas de uranio en ese territorio. Las mayores expectativas están puestas en el potencial de las reservas del yacimiento Cerro Solo, a 420 km de Trelew. Si bien una ley provincial prohíbe la minería a cielo abierto con uso de cianuro, el mandatario afirmó que se podría “extraer con otros métodos” y se mostró entusiasmado con el potencial uranífero de su distrito.
Quiénes dominan el mercado del uranio en el mundo
Actualmente, la república centroasiática de Kazajistán es responsable del 43% de la producción de uranio a nivel mundial, seguida de Canadá (15%), Namibia (11%), Australia (9%) y Uzbekistán (7%), según datos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
A su vez, el Foro Nuclear señala en su sitio web: “La lixiviación in situ se mantuvo como la tecnología de producción dominante”. También conocido como “minería por solución”, consiste en extraer los minerales disolviéndolos y bombeando la solución a la superficie, donde se los recupera. Es un método de minería controlable, seguro y ambientalmente sostenible.

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Con respecto a las características actuales del mercado, el precio del concentrado de uranio se ubica apenas por encima de los 73 dólares por libra, un sensible aumento respecto de los casi 30 dólares a los que cotizaba hace cuatro años.
En el último informe de la Agencia de Energía Nuclear de la Organización para Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se señala que “el aumento de los precios del uranio en los últimos años puede atribuirse a dos factores: el creciente interés global en la energía nuclear, que ha generado expectativas de un aumento de la demanda; y los riesgos geopolíticos vinculados a la guerra entre Rusia y Ucrania, que ha exacerbado la preocupación sobre la seguridad del suministro de combustible nuclear”.