Como en la recordada película protagonizada por Leonardo Di Caprio, esta vez son los “minerales de sangre” los que están alimentando el conflicto en la región de Kivu del Norte, en la República Democrática del Congo. La crisis salpica también al gigante tecnológico Apple y al abastecimiento de un insumo clave para la producción de sus iPhones.
La reciente toma de la ciudad de Goma por parte de la guerrilla del M23, que cuenta con el indisimulado apoyo del gobierno de Ruanda, desató las protestas de la República Democrática del Congo. Su presidente, Felix Tshisekedi, acusó a la vecina Ruanda de desestabilizar su país. Ruanda, por su parte, fustigó a Sudáfrica por tomar partido por el gobierno del Congo y no contribuir a la solución de la crisis.
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Congo: el mineral que tiñe de sangre los smartphones de Apple
Un informe del medio especializado The Africa Report señala que los milicianos del grupo M23 controlan uno de los mayores depósitos de coltán del mundo, ubicado en la mina de Rubaya, en la región de Kivu del Norte.
El coltán es un mineral compuesto de columbita y tantalita, del que se extrae el tantalio, utilizado para la producción de capacitores para los smartphones y las computadoras. Rubaya alberga el 15% de los recursos mundiales de tantalio, que son explotados en condiciones de trabajo forzado y sin las mínimas condiciones de seguridad necesarias.
La Justicia de Bélgica, antigua potencia colonial, acaba de abrir una investigación contra Apple. La acusación del gobierno de la República Democrática del Congo apunta a la utilización de “prácticas comerciales engañosas para asegurar a los consumidores que sus cadenas de suministro están limpias”, cuando en verdad no lo están. “Deben asumir las consecuencias de sus acciones”, afirmó el abogado Robert Amsterdam, uno de los socios del bufete que patrocina la denuncia de las autoridades congoleñas.
“No encontramos ninguna base razonable para concluir, al 31 de diciembre de 2023, que alguna de las fundiciones o refinerías de nuestra cadena de suministro hayan beneficiado o financiado directa o indirectamente a grupos armados en la República Democrática del Congo o un país vecino”, respondió Apple, la empresa dirigida por Tim Cook. En un comunicado, dijo haber instado a sus proveedores, a principios de este año, a que suspendieran el abastecimiento de minerales producidos en la zona del conflicto y en la vecina Ruanda.
El comercio ilegal de coltán y un conflicto que escala
De acuerdo con el último informe del grupo de expertos de Naciones Unidas, el M23 controlaría el flujo mensual de comercio y transporte de 120 toneladas de coltán, lo que redundaría en ingresos de al menos 800.000 dólares mensuales. Esa cifra sería el resultado de impuestos aplicados por la autoproclamada administración local, tras la ocupación de la zona por parte de la guerrilla en abril de 2024. Parte del mineral sería contrabandeado a través de Ruanda.
El presidente Ruanda, Paul Kagame, rechazó las alegaciones respecto de la presencia de entre 3000 y 4000 soldados de ese país en la zona, en apoyo al M23. Y denunció, a su vez, la participación de tropas sudafricanas como “fuerza beligerante que participa en operaciones ofensivas en apoyo al gobierno de la República Democrática del Congo a luchar contra su propio pueblo”.
En rigor, se trata de un contingente que forma parte de la misión de la Comunidad para el Desarrollo del África Meridional (SADC) con el objetivo de proteger a la población civil de la zona. “El hecho de que haya fuerzas de la misión de la SADC demuestra el compromiso de sus miembros en el apoyo a la República Democrática del Congo a la hora de lograr la paz y la estabilidad y crear un ambiente seguro y próspero”, respondió el mandatario sudafricano Cyril Ramaphosa.
