El rápido crecimiento en la producción de gas de esquisto (shale gas) ha puesto a EE.UU. en el plano de un importante exportador del fluido, dejando de lado las estimaciones respecto a que la nación tendría que depender cada vez más de las importaciones de gas.
Más de una decena de proyectos se han presentado para la exportación de gas natural, pero un fuerte contingente liderado por Dow Chemical ha argumentado que permitir envíos ilimitados al exterior podría elevar los precios y retrasar la recuperación del sector de manufacturas estadounidense.
La autorización del Departamento de Energía es requerida para las exportaciones de gas a todos los países, a excepción de aquellos que cuenten con tratados de libre comercio con Estados Unidos. Sin la aprobación para exportar a los grandes consumidores de gas que no tienen estos acuerdos, incluyendo Japón e India, las multimillonarias instalaciones de envío de GNL no serían económicamente factibles.
La autorización del departamento al terminal de Freeport permitirá a la compañía exportar hasta 1,4 billones de pies cúbicos de gas natural por día durante 20 años. El anuncio se produjo un día después de que Ernest Moniz recibiera la ratificación del Senado como el nuevo secretario de Energía estadounidense, reemplazando a Steven Chu. Moniz todavía no ha jurado en el cargo.
Fuente: Reuters