Pascua-Lama significaba un proyecto clave para Barrick, arriesgado pero con gran potencial. Se esperaba que produjera hasta 850.000 onzas de oro al año en sus primeros cinco años con costos de operación excepcionalmente bajos. Barrick tenía como objetivo iniciar la producción en la mina a mediados del 2016.
La compañía con sede en Toronto, la mayor productora mundial de oro, también reportó un declive en sus ganancias en el tercer trimestre, golpeada en parte por una caída en el precio del oro que ha presionado a las mineras en todo el mundo.
La compañía dijo que seguiría explorando opciones para Pascua-Lama, localizada en la cordillera de los Andes entre Chile y Argentina, incluyendo establecer regalías u otros acuerdos similares, o sociedades estratégicas.
“Hemos determinado que el rumbo prudente -en esta etapa- es suspender el proyecto, pero naturalmente mantendremos nuestra opción de reanudar la construcción y culminar el proyecto cuando se logren mejoras en los desafíos actuales”, dijo el presidente ejecutivo, Jamie Sokalsky, en un comunicado.
Se esperaba que Barrick elevara su previsión del costo del proyecto -que el año pasado fue estimado en hasta 8.500 millones de dólares- cuando anunció sus resultados trimestrales el jueves, pero no lo hizo.
Algunos inversores han instado a Barrick a suspender la construcción, pero la mina había enfatizado reiteradamente cuán lejos ha llegado, con una inversión de 5.400 millones de dólares hacia finales del segundo trimestre. El gasto de capital en el proyecto fue de 310 millones de dólares en el tercer trimestre.
Fuente: Reuters
